Trabajadores haitianos exigen: ‘¡Triplicar el salario mínimo!’

Trabajadores textiles haitianos protestan el 9 de febrero.

Haití se enfrenta a una crisis de legitimidad gubernamental. Los únicos cargos electos del país a cualquier nivel cuyos mandatos no han expirado son 10 senadores. La fecha de expiración del mandato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, habría sido el 7 de febrero de 2022, antes de que muriera asesinado el 7 de julio de 2021.

La importancia de esa fecha fue enfatizada por reportes sobre Haití publicados el 7 de febrero por el Washington Post, el New York Times, la BBC, así como el Miami Herald – el periódico burgués estadounidense con la más amplia cobertura de Haití. 

Pero los trabajadores haitianos tienen otro problema que quieren abordar. El salario mínimo de los trabajadores del sector de la exportación de la economía del país no se ha aumentado desde hace tres años. La comisión que fija el aumento, que se basa en diversos factores, debe reunirse tres meses antes de que comience cada año fiscal, pero no se ha reunido desde hace más de tres años.

El salario mínimo actual en Haití es de 500 gourdes por una jornada de 8 horas, lo que se convierte en 4,83 dólares al día, o 60 centavos de dólar por hora en moneda estadounidense.

Los trabajadores entran en acción

Miles de trabajadores se manifestaron el 9 y 10 de febrero para exigir 1.500 gourdes por una jornada de ocho horas, 14,49 dólares estadounidenses. La acción laboral de dos días cerró el principal parque de fabricación del sector exportador, Sanopi, en la capital, Puerto Príncipe.

Un responsable sindical, Pierre Télémaque, declaró a Haïti-Liberté que la inflación había alcanzado el 26%. La alta inflación y el bajo salario mínimo explican bien por qué el 40% de los haitianos no tienen suficiente para comer y sufren inseguridad alimentaria. (tinyurl.com/bdht7zrh)

El jefe de la comisión que fija el salario mínimo emitió un comunicado el 8 de febrero en el que decía que la comisión enviaría una solicitud al Primer Ministro de facto Ariel Henry para que aprobara un nuevo salario mínimo. Los trabajadores han advertido que si el aumento no es suficiente, continuarán con sus paros.

Maniobras políticas

El 7 de febrero no sólo fue el aniversario del asesinato de Jovenel Moïse. En la misma fecha de 1986, el dictador Jean-Claude “Baby Doc” Duvalier huyó del país en un avión suministrado por Estados Unidos. Muchas escuelas, bancos y negocios cerraron este 7 de febrero por temor a un estallido social. 

Según la CNN, el juez de instrucción del asesinato, Garry Orélien, que ya ha dimitido, dijo que cree que el primer ministro de facto Henry es cómplice del asesinato del presidente Moïse, que le nombró primer ministro sólo dos días antes de que éste fuera asesinado.

“¿Crees que puedo tocar a Ariel (Henry) ahora?” dijo Orélien en una grabación que obtuvo la CNN. “¿Cómo voy a hacerlo? No podré dar (ninguna orden para acusarlo); no verá la luz del día”. (edition.cnn.com, 12 de febrero)

Desenredar el papel que ha jugado Estados Unidos en la crisis gubernamental de Haití, en medio de los terremotos y huracanes que han azotado el país, es difícil de hacer. Pero los activistas haitianos consideran que Estados Unidos ha tenido un papel decisivo.

“Lo que está ocurriendo en Haití es en parte el resultado de las malas políticas exteriores de Estados Unidos, de décadas de apoyo a líderes incompetentes y corruptos. Estados Unidos sigue contribuyendo a crear peores condiciones en este momento”, dijo Marleine Bastien, líder y fundadora del Movimiento de la Red de Acción Familiar (FANM) de Miami, a la revista Time. (1 de febrero)

El primer ministro de facto y sus opositores, bajo una tremenda presión de Estados Unidos y de socios imperialistas como Francia, están maniobrando para llegar a un acuerdo para gobernar el país hasta que se puedan celebrar elecciones.

Es inconcebible que cualquier acuerdo de este tipo haga algo para reducir el sufrimiento y las dificultades de los trabajadores y campesinos haitianos.

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