Chávez acerca del referéndum: 49% dice sí al socialismo
Por Berta Joubert-Ceci
El 3 de diciembre la Comisión Nacional Electoral (CNE) de Venezuela
anunció los resultados del referéndum propuesto concerniente a los
cambios de 69 artículos de la Constitución venezolana. El voto del
“No” a las reformas ganó por un margen de menos del 2% sobre
la opción del “Si”, el cual habría profundizado los
cambios progresistas y ratificado la reconstrucción de la sociedad sobre
un base socialista.
Luego de haber sido anunciado los resultados por radio y televisión
nacional, el Presidente Hugo Chávez dijo sobre su propuesta de reformas
que “no pudieron ser hoy, pero yo continuaré proponiéndolas,
las más avanzadas en el planeta y las que propone alcanzar la
inclusión social máxima, un principio fundamental de nuestro
sistema”.
Chávez enfatizó que “como presidente de la nación, yo he
escuchado la voz del pueblo y siempre seguiré escuchando. Lo llevaré
en mi corazón para nuestro análisis y continuar la construcción
de una Venezuela bolivariana para nuestros hijos”. En otras declaraciones
recalcó, “Tendremos que madurar y continuar construyendo nuestro
socialismo”.
Cuando se conocieron las noticias, las fuerzas opuestas a la Revolución
Bolivariana comenzaron a celebrar en los barrios ricos lo que llamaron
“el fin de Chávez” y la revolución—en otras
palabras, sus esperanzas de regresar al viejo sistema de privilegios y riquezas
para unos pocos y pobreza y exclusión para la mayoría.
Desde que Chávez llegó a la presidencia en 1998, las fuerzas pro
revolucionarias han prevalecido en cada una de las elecciones locales y
nacionales, incluyendo el atentado por la derecha de derrocar al presidente a
través de un referéndum revocatorio y la reelección presidencial
de hace un año, en diciembre del 2006. Habían ganado un total de 10
procesos electorales.
¿Qué pasó esta vez? ¿Acaso la revolución se está
debilitando? ¿La oposición derechista se está fortaleciendo?
¿Está el pueblo desilusionado con la revolución u opuesto a la
idea de construir el socialismo en Venezuela? Además del proceso
electoral, ¿qué métodos pueden ser utilizados para avanzar la
revolución?
Antes de que cualquiera de estas preguntas pueda ser contestada, debemos ver
muy de cerca los resultados. De los cerca de 27 millones de venezolan@s, 16
millones están registrad@s para votar. La comisión electoral
reportó que 8.883.746 votos válidos fueron contados, reflejando un
gran nivel de abstención: un 44%. En las elecciones presidenciales del
año pasado, Chávez ganó con un 63% de los votos y la tasa de
abstención fue de sólo un 25%.
El Referéndum Constitucional era complicado, con 69 artículos
divididos en dos bloques, los que se votaban por separado. Tomando ambos
bloques, los resultados fueron de 50-51 por ciento de los votos por el
“No” y el 48-49 por ciento por el “Si”.
Varios de los artículos trataban de cuestiones concretas como por ejemplo
la reducción de horas en la jornada de trabajo y garantías de seguro
social para l@s trabajador@s en la economía informal. Otros se trataban de
cuestiones más abstractas que requerían una atención y
explicación cuidadosa. Entre éstos se incluía una nueva
división del territorio nacional, el cómo bregar con una emergencia
nacional, y los pasos a seguir para la transición al socialismo.
Se hicieron intentos para informar a la población sobre las reformas
propuestas. La Asamblea Nacional distribuyó diez millones de ejemplares de
la propuesta entre agosto y octubre. Una línea telefónica especial
fue establecida para consultas y más de 9000 eventos fueron celebrados a
través del país.
Sin embargo, queda claro que eso no fue suficiente. L@s venezolan@s
bolivarian@s actualmente están en el proceso de analizar seriamente los
resultados.
El Presidente Chávez dijo: “A nosotros nos faltaron 3 millones de
votos de personas que no fueron a votar. ¿Por cuáles razones? Hay que
evaluarlo, estoy completamente seguro que la inmensa mayoría de esas
personas sigue con nosotros, que no votaron por el Sí; se abstuvieron:
dudas, temores, faltó tiempo, capacidad para explicar....Hay bastantes
elementos políticos que debemos tomar en cuenta en esta
batalla”.
Él notó, sin embargo, “que haya votado 49% por el proyecto
socialista, a pesar de todo es un gran paso político”.
EEUU detrás de la oposición
A pesar de los avances logrados a favor de la mayoría pobre, el modo de
producción capitalista aún está vigente en Venezuela. La
oligarquía en alianza con los EEUU está en una lucha permanente en
contra de las medidas progresistas y de la posibilidad que se construya el
socialismo.
La oposición tradicional, los antiguos partidos de la Cuarta
República que llevaron a cabo el golpe de estado instigado por los EEUU en
el 2002, había sido fraccionada y debilitada. Pero una nueva capa ha
emergido que ha llevado nueva esperanza a la oligarquía. Ell@s son
mayormente l@s hij@s de la burguesía blanca y rica de Venezuela. Algun@s
de ell@s vienen de las universidades públicas pero la mayoría son de
las universidades privadas y católicas. Han organizado manifestaciones a
veces violentas oponiéndose a la reforma constitucional y quejándose
de que Chávez quiere volverse en un dictador-de-por-vida porque uno de los
artículos pide la eliminación de los límites del período
presidencial.
Éstos hijos e hijas de los ricos se esconden bajo el lema de
“libertad y democracia”, mostrando un desprecio arrogante y racista
no sólo contra el presidente, sino contra l@s pobres y el resto de la
juventud venezolana, que está fuertemente al lado de la
revolución.
El imperialismo estadounidense está tratando nuevas tácticas para
detener la revolución. En la edición del 2 de diciembre del
Washington Post, Juan Forero escribió que “algunos grupos
estudiantiles han recibido fondos para llevar a cabo seminarios de la Agencia
Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), según documentos
que fueron hechos disponibles al Washington Post el sábado. . . Los
documentos estadounidenses, conseguidos a través de una solicitud bajo el
Acta de Libertad de Información (FOIA) hecha por un investigador para el
Archivo de Seguridad Nacional en la Universidad de George Washington, muestra
que $216.000 fueron dotados desde el 2003 a grupos estudiantiles no
identificados en varias universidades para ‘la resolución de
conflictos’, ‘la promoción de democracia’ y otros
programas”.
En este país profundamente religioso, la Iglesia Católica
también ha desempeñado un papel desestabilizador. El vicepresidente
Jorge Rodríguez le envió un video al Nuncio Papal Giacinto Berloco
que fue grabado en una de las iglesias de Caracas mostrando un llamado a
ignorar el resultado de las elecciones si la opción del Sí
ganara.
Otra táctica usada por la oposición fue la de una escasez severa de
comida, creada principalmente por la retención de alimentos básicos
por el sector de negocios agrícolas y de distribución de la
oligarquía. Desde hace semanas mucha gente ha tenido que pararse en largas
colas en los Mercales, los mercados subvencionados por el gobierno. Esto,
decían los oligarcas, es lo que puede pasar bajo el socialismo. La
campaña también trató de asustar al pueblo haciéndole creer
que el gobierno socialista podía quitarles sus hij@s y sus casas.
A fines de noviembre, el contraespionaje venezolano obtuvo una
comunicación interna de la CIA relativa a la “Operación
Tenaza” en la embajada Estadounidense en Caracas. La comunicación
fue escrita por Michael Middleton Steere, un oficial de la CIA apostado en la
embajada, y estaba dirigida al Director de la CIA en Washington, General
Michael Hayden.
Revelaba distintos aspectos de la campaña de la CIA contra la
revolución, incluyendo el trabajo de USAID, la creación de encuestas
fraudulentas y la distorsión de información sobre el referéndum
en conjunción con los medios privados de difusión nacionales e
internacionales. Las acciones múltiples de desestabilización que la
comunicación describe incluyen todo desde protestas violentas en las
calles y la creación de un ambiente de desestabilización que hiciera
imposible el gobernar al país, hasta la intervención militar. El
Presidente Chávez leyó el texto por televisión, llamando al
pueblo a estar alerta y listo para la acción.
La alegría de los derechistas tal vez no perdure. Las fuerzas
pro-revolucionarias, en vez de sentirse tristes o derrotadas, están
expresando un entusiasmo nuevo para avanzar la revolución y establecer el
socialismo.
Cartas al sitio de la red Aporrea y declaraciones de partidos organizados y
otras formaciones se han dirigido a la necesidad de depurar lo que dicen son
elementos oportunistas alrededor de Chávez que están impidiendo que
la revolución avance y también a la necesidad de ampliar el
diálogo con la población para explicar los conceptos del socialismo.
Uno de tales oportunistas es el ex Ministro de Defensa Raúl Isaías
Baduel que se unió a la oposición contra las reformas, diciendo que
representaban un “golpe constitucional”.
L@s revolucionari@s también están de acuerdo con la necesidad de una
reflexión y un análisis serios para tratar de corregir cualquier
error cometido.
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