Más de 1000 soldados firman petición
Por John Catalinotto
Una simple petición iniciada por unos soldados en el
servicio militar de los Estados Unidos se ha popularizado y ha
comenzado a atraer un sentimiento masivo de oposición contra
la actual ocupación estadounidense de Irak entre los
soldados.
Comenzando alrededor del 24 de octubre, un anuncio de que 65
soldados habían firmado la petición—promovida por
el grupo “Pidiendo un Desagravio”—fue tomado
por la prensa capitalista. Para el 30 de octubre la cifra de
firmantes, “incluyendo las tropas activas y no
activas,” había crecido a “más de
1000” según un voluntario de Pidiendo un Desagravio
quien pidió permanecer anónimo.
La organización estaba buscando una forma de validar todas
las firmas. David Cortright, un organizador veterano y autor del
libro “Soldados en Revuelta,” dijo al periódico
Biloxi Sun Herald, que cuando las cifras habían ascendido a
más de 700, estaban siendo examinadas, y que menos del 10%
“eran sospechosas” (Oct. 28) El libro de Cortright
había inspirado a uno de los soldados que comenzó la
petición.
La apelación en sí es moderada, aún
patriótica en tono, pero los altos oficiales del
Pentágono quienes dependen de la obediencia ciega de los
soldados seguramente ven esto como un desafío a su comando.
La apelación dice:
“Como patriota americano orgulloso de servir a mi
nación en uniforme, respetuosamente insto a mis líderes
políticos en el Congreso a apoyar el retiro pronto de todas
las fuerzas y bases militares americanas de Irak. El quedarnos en
Irak no funcionará y no vale el precio. Es hora de que las
tropas estadounidenses regresen a sus hogares.”
La declaración no llega a exponer los objetivos agresivos de
los Estados Unidos o los crímenes de guerra cometidos en
Irak, como las declaraciones hechas por los refractarios al
ejército como Stephen Funk, Abdullah Webster, Camilo
Mejía, Pablo Paredes, Jeremy Hinzman y Kevin Benderman. Pero
para muchos soldados que no están listos todavía para
tomar esta posición heroica, la declaración ofrece una
oportunidad para dar el primer paso en la oposición a la
ocupación y en la protección de sus propias vidas.
Además es legal para las tropas activas tomar esta
posición. El acta militar “The Military Whistleblower
Protection Act, (directiva 7050.6 del Departamento de Defensa),
garantiza derecho de l@s miembr@s del ejercito y de la Guardia
Nacional y de los reservistas activos a enviar un comunicado a un
miembro del Congreso sobre cualquier tópico sin ser objeto
de represiones. Por supuesto, la gente en los servicios militares
de los Estados Unidos puede verse sujeta a castigos
extrajudiciales. Pero el conocimiento de que una acción es
legal provee el apoyo necesario para aquellos que desean tomar el
primer paso.
El que la apelación causó escalofríos a los
oficiales del Pentágono y a los ultra derechistas se pudo
ver cuando el noticiero Fox News la atacó diciendo que era
una maniobra de grupos activistas. Su verdadero temor es que tal
apelación se extienda rápidamente por las fuerzas
armadas y cree un clima en el cual más acciones decisivas
puedan recibir apoyo.
Según un reporte en el noticiero del Internet The Raw Story,
tres soldados activos (uno de ellos hablando anónimamente)
tuvieron una conferencia de prensa el 25 de octubre para discutir
la apelación. Un abogado militar retirado les
acompañó.
“Muchos de nosotros, quienes tenemos que seguir
órdenes y jurar defender la Constitución contra todos
los enemigos extranjeros y domésticos, también tenemos
reservas sobre las órdenes”, concluyó Jonathan
Hutto, un marinero basado en Norfolk, Virginia, “ahora
algunos de nosotros nos sentimos obligados a que el público
sepa nuestras reservas y que la ocupación termine ahora
mismo”. (www.rawstory.com, 25 de
octubre)
El plan actual es presentar las firmas recogidas al Congreso el
Día de Martin Luther King a mediados del mes de enero
próximo.
Catalinotto fue un organizador civil en la American
Servicemen’s Union, un grupo de soldados contra la guerra,
desde el 1967 al 1971.
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