Resistencia en Honduras combate pobreza y represión

Por Heather Cottin

El movimiento de Resistencia marchó diariamente por toda Honduras para protestar contra el golpe de estado contra el presidente Manuel Zelaya, del 28 de junio de 2009, el día del golpe, hasta el 27 de enero de 2010. En ese último día, 300.000 personas acompañaron a su querido presidente al aeropuerto Toncontín, desde donde voló al exilio forzado en la República Dominicana.

Con la complicidad del gobierno de EE.UU., los golpistas confeccionaron la falsa elección de Porfirio Pepe Lobo Sosa, o “Golpepe”, como se refiere la Resistencia al nuevo presidente, quien asumió el poder el 27 de enero del año pasado.

Hoy en día las calles parecen tranquilas. Los/as niños/as van a la escuela con sus uniformes bien planchados. Vendedores/as ambulantes venden frutas y golosinas confeccionadas en casa. Burger King, Pizza Hut y otras franquicias venden comida chatarra fuera del alcance de la mayoría de los/as hondureños/as. Sin embargo, las cosas no están muy tranquilas. Es todo superficial. Los/as ricos/as están en el poder y los/as pobres se están organizando.

Aquellos/as que se organizan para luchar contra el poder existente enfrentan represión. Aparecen cuerpos sin vida: un abogado aquí, un profesor allá, una joven, una docena de campesinos que luchan por la reforma agraria en el Bajo Aguán. Hay cientos de mártires. El gobierno habla sobre el crimen, pero no hace nada. La policía reprime las protestas populares. Las pandillas operan con impunidad.

Mientras la policía ataca manifestantes en las calles de Tegucigalpa, la secretaria de Estado estadounidense Hillary Rodham Clinton elogia Honduras como un “gobierno democrático y constitucional”.

El Presidente Lobo promueve el Tratado de Libre Comercio República Dominicana-América Central, que ha permitido a dueños de fábricas locales, de EE.UU., de Europa, y de Asia explotar más de 100.000 trabajadores/as en las maquiladoras del país.

Las mujeres jóvenes entran a las fábricas a los 14 a 17 años de edad. Se les paga $25 por trabajar días de nueve horas, siete días a la semana. Las mujeres deben planchar de pie 1200 camisas por día. La plancha caliente hace que las manos se les hinchen. No hay sindicatos pero los/as trabajadores/as se organizan de todos modos.

Enfrentando al enemigo

Uno de los hombres más ricos del país es Miguel Facussé, un hombre de negocios hondureño que posee vastas plantaciones de palma africana en el Valle del Aguán. Sus mercenarios están matando a los campesinos que luchan por los derechos de la tierra en la región del Bajo Aguán. Su familia y todos los oligarcas son cercanos al gobierno.

Los enemigos de los/as campesinos/as no son solamente los terratenientes oligarcas, sino también la industria agrícola estadounidense. Los/as campesinos/as cuyo maíz y frijoles antes nutrían a Honduras han quedado arruinados/as. Honduras ahora importa los productos básicos.

Los precios bajos del maíz y el frijol que fueron impuestos por las enormes corporaciones Monsanto y Cargill arruinaron a los/as campesinos/as. Luego la industria agrícola subió los precios de los alimentos. Robert B. Zoellick, presidente del Grupo Banco Mundial, reportó que el año pasado el precio del maíz ha aumentado un 73 por ciento. (El Banco Mundial, 15 de febrero)

El pueblo tiene hambre. Cerca del 30 por ciento de los/as hondureños/as sobreviven con menos de $2 al día. Honduras tiene la séptima población más pobre en el mundo, con el 65 por ciento de la gente viviendo debajo de la línea de pobreza. La tasa de desempleo está en un 44 por ciento.

La pobreza ha forzado a cientos de miles a migrar, mayormente a los Estados Unidos. Como inmigrantes en los Estados Unidos, los/as hondureños/as se enfrentan al racismo y a la inseguridad. Las remesas que mandan a sus familias representan el 20 por ciento del producto nacional bruto de Honduras. Lobo necesita de ese dinero para contener la rabia generada por la devastadora pobreza.

La política neoliberal del gobierno de Lobo está extendiéndose tan rápidamente como los poderes imperialistas puedan lograr su objetivo. La Legislatura acaba de aprobar el plan de “Ciudades Modelos” de Lobo, el cual cederá terrenos soberanos de Honduras a negocios nacionales o internacionales. Esto permitirá que las empresas construyan pueblos nuevos con una infraestructura corporativa. El periódico The Wall Street Journal dice que desarrollarán “leyes diferentes . . . normas diferentes sobre lo justo y lo injusto . . . una manera para contrabalancear el populismo que resulta . . . en tanto daño”. (14 de febrero)

Mientras tanto, el ex presidente estadounidense Bill Clinton será el anfitrión de una conferencia en San Pedro Sula el próximo mayo llamada “Honduras está abierta para los negocios”. Este es otro de los esquemas de Lobo para vender Honduras como “el destino de inversiones más atractivo en Latinoamérica”. El ex presidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez; el billonario mexicano Carlos Slim; y Luis Alberto Moreno, el presidente del Banco de Desarrollo Inter-Americano, también estarán allí.

Se organiza la Resistencia

El Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) tuvo una asamblea nacional en Tegucigalpa del 26 al 27 de febrero. Juan Barahona, presidente de la Federación Unida de Trabajadores/as Hondureños/as (FUTH), y Carlos H. Reyes, presidente del STIBYS, el sindicato más grande en Tegucigalpa, escucharon los poderosos discursos pronunciados por los/as delegados/as que clamaban por la refundación de Honduras bajo una constitución popular. Xiomara Castro de Zelaya representó a su marido, el Presidente Zelaya.

La asamblea acordó que la única respuesta a la política de empobrecimiento y represión es la unidad y la resistencia organizada. Los/as delegados/as condenaron al gobierno de Lobo y lo hicieron responsable de los crímenes contra el pueblo y de la corrupción masiva.

El FNRP tiene estaciones de radio, folletos, periódicos, poetas, músicos y artistas. El liderazgo incluye a jóvenes, personas de la tercera edad, mujeres, profesionales, miembros/as de la comunidad homosexual, lesbiana, bisexual y transgénera, indígenas, miembros/as de la comunidad garífuna, trabajadores/as y campesinos/as. Ellos/as están organizando para que 8 millones de hondureños/as puedan vivir con dignidad.

Al día siguiente de la asamblea nacional, maestros/as y estudiantes en Tegucigalpa salieron en huelga para defender las escuelas públicas. Cantaban en la calle, “Nos tienen miedo porque no tenemos miedo”.

El Frente no tiene miedo. Las últimas palabras habladas en la asamblea nacional fueron ¡”Hasta la victoria siempre”! Es la consigna cubana — el llamado a luchar hasta vencer.

En un muro de Tegucigalpa está la consigna “La Resistencia vive”. Ellos/as no tienen otro camino. Deben vencer.