Irak, aún después de las elecciones es resistencia vs. ocupación
Por John Catalinotto
Publicado el 17 de febrero, 2005 - 11:09
pm.
En las dos primeras semanas después de las elecciones del 30 de
enero en Irak, se han reportado 296 personas muertas en batallas entre las
fuerzas de ocupación de los Estados Unidos con el ejército
títere iraquí por un lado y las fuerzas iraquíes de
resistencia por otro. Toda la evidencia señala la continuación de
esta lucha tal y como ha sido por los últimos 20 meses, a pesar de las
elecciones.
El gobierno de los Estados Unidos y la prensa capitalista
presentan las elecciones del 30 de enero como unas honestas que respetaron los
deseos del pueblo de Irak. Estas elecciones son un paso de estabilidad y de
reconocimiento internacional para el nuevo régimen iraquí, dicen
ellos.
El aceptar estas declaraciones lleva a una serie de preguntas que
no tienen respuestas, tales como:
¿Cómo puede ser que el
día después de las elecciones, las autoridades estadounidenses
supieron que 8 millones de iraquíes votaron, mucho antes de que los votos
fueran contados? ¿Cómo podían saber que este había
sido el 57% de los votantes, cuando no ha habido censo? ¿Por qué se
tomó dos semanas para contar los votos? ¿Por qué la
coalición chiíta alrededor de al-Sistani terminó con
sólo el 48% de los votos, cuando estimados anteriores por la prensa
mostraban el 60%? ¿Cómo los partidos kurdos terminaron con el 25% de
los votos?
Mahdi Ibrahim, un prominente miembro de la Asociación de
Intelectuales Musulmanes (AIM), la autoridad religiosa suni más alta, ha
desafiado las declaraciones británicas y estadounidenses que
decían que las elecciones fueron un éxito, diciendo él que
la cifra de votantes no fue más del 30%.
Estas preguntas son
difíciles de contestar si se aceptan las declaraciones de los Estados
Unidos. Pero asúmase de otra manera: que las elecciones fueron una farsa
elaborada por los Estados Unidos; el total de los votos se decidió mucho
antes y estos fueron ajustados para que continuara la ocupación por los
Estados Unidos.
La meta de esta farsa era la de establecer un
régimen provisional que diera la apariencia de estabilidad y justicia,
pero el cual es débil y no permite dar pasos para ter minar la
ocupación. Esto es difícil, ya que la gran mayoría de
iraquíes quiere el fin del dominio estadounidense sobre su
país.
El títere de los Estados Unidos que gobierna a Irak
hoy, Iyad Allawi, obtuvo muy pocos votos. Aún con el ajuste de los
totales, él salió con menos del 15% de los votos. De todos los
candidatos, Allawi era el títere más obvio de la
ocupación.
El grupo más grande es una alianza mayormente de
partidos religiosos y de algunos partidos seculares del sur de Irak, alrededor
de Ayatollah al-Sistani, un líder religioso de la comunidad
chiíta. Este grupo, llamado la Alianza Unida Iraquí (AUI),
rehusó unirse al boicot organizado por los partidos seculares y sunis de
Irak central. Este siguió los pasos de los Estados Unidos y
participó en las elecciones, las cuales muchos de sus votantes
veían como un paso para el fin de la ocupación.
Los primeros
estimados dieron a la AUI el 60% de los votos. Esto les daría una gran
mayoría de puestos en la Asamblea Nacional y una oportunidad para
estructurar una nueva constitución. El movi miento de masas que apoya a
la AUI probablemente rehusaría una colaboración abierta con la
ocupación. Por esta razón, los Estados Unidos se afanaron para
disminuir el papel de la AUI en el gobierno. Además, Washington sospecha
que tiene lazos con el régimen iraní.
Por eso el 60 por
ciento que esta había logrado bajó a un 48 por ciento para el 14
de febrero. A su vez, más votos de los esperados resultaron para los
mayores partidos kurdos. Estos son: la Unión Patriótica de
Kurdistán (UPK) dirigida por Jalal Talaban, el líder
kurdo-iraquí que probablemente sea nombrado presidente, y el Partido
Democrático Kurdo (PDK), dirigido por Massoud Barzani.
Éstos
líderes han estado cooperando con la CIA desde los años setenta
intentando obtener más poder para ellos a nombre de la autonomía
kurda. Desde que la sección kurda al norte de Irak en la década de
los noventa fue virtualmente separada, ellos han estado trabajando muy de cerca
con los Estados Unidos.
En las primeras etapas de la invasión a
Irak en el 2003, el gobierno turco impidió que el Pentágono
asaltara desde Turquía. Entonces Estados Unidos recurrió a la
cooperación con Peshmerga, un grupo armado kurdo aliado a estos dos
partidos, para presionar a los ejércitos de Irak desde el
norte.
Desde que comenzó la ocupación en abril de 2003, la
región mayormente kurda ha sido la menos que ha sufrido a manos de las
tropas de ocupación, y donde se han presentado menos fricciones entre las
tropas y la población. El Pentágono incluso ha usado a Peshmerga
contra la población árabe que reside más al sur. Ellas
fueron las únicas fuerzas "iraquíes" que se unieron al asalto
sangriento de los EEUU contra Faluya en noviembre pasado, y consecuentemente se
han vuelto en blanco de la resistencia, por lo menos a través de Irak
central.
"En Mosul los cadáveres de 12 hombres, seis miembros de la
Guardia Nacional de Irak y seis guardias de seguridad kurdos, fueron tirados en
dos partes de la ciudad, reportó Prensa Asociada. Anotaciones dejadas
cerca de los cuerpos de los guar dias decían, 'Este es el destino de
aquellos que participaron en asediar a Faluya'." (New York Times, 13 de
febrero)
Al exagerar el grado de éxito del PUC y el PDC en la
votación, los EEUU han hecho que la Asamblea Nacional se vuelva un
mercado de negociar puestos de liderato. Ahora mismo se sospecha que Talabani
será nombrado presidente, lo que se describe como una "posición".
Ibrahim al-Jaafari, el líder de la Alianza Iraquí Unida y actual
vicepresidente interino, a lo mejor será nombrado primer
ministro.
Curiosamente, Ahmad Chalabi es el principal rival de al-Jaafari
para primer ministro. Notorio por su corrupción, Chalabi fue el primer
exilado promocionado por el Pentágono como líder de Irak
después de la época del Partido Baath. Hace un año Chalabi
fue despedido. Tropas de los EEUU hasta ocuparon los despachos de su partido.
Ahora, parece que Washington lo va a necesitar de nuevo.
Resistencia y
ocupación continúan
Esa es la lucha por la
Asamblea Nacional, lo que realmente se reduce a un foro de discusión,
especialmente cuando ninguno de los grupos principales tiene una mayoría
permanente. No determina quien tiene el poder en Irak.
El verdadero poder
a en Irak proviene del control del estado. Esto se refiere a quienes mandan la
fuerza armada y pueden imponer su voluntad sobre el resto de la
sociedad.
En Irak hay solamente dos fuerzas contendiendo por el poder. Por
un lado están las fuerzas armadas de los EEUU y el Reino Unido, con el
menguante apoyo simbólico de una colección de aliados y estados
clientes.
Por el otro lado está la resistencia iraquí. A
pesar de que no hay un liderato nacional establecido, esta resistencia ha negado
a Washington el control de la mayoría del cen tro de Irak, incluso la
mayoría de Bagdad.
"Después de la relativa tranquilidad
durante la votación, cuando la mayoría de Irak estuvo controlada
por medidas drásticas que prohibían el tráfico vehicular y
desplegaban cantidades masivas de tropas y policías en las calles, un
patrón de secuestros, asesinatos políticos, sabotajes y carro
bombas ha regresado. Algunas vías están controladas por la
guerrilla, y los rebeldes han mantenido un cuartel de policía bajo asalto
". (Los Angeles Times, 13 de febrero)
El intento de Washington de
establecer un ejército títere iraquí sigue
fracasando.
Porque el Pentágono ha falsificado la forma de reportar
las cifras de tropas iraquíes, la administración puede "afirmar
que ha llegado a la mitad del camino de entrenar 270.000 tropas iraquíes,
incluy endo alrededor de 52.000 tropas y 135.000 policías. La realidad
según los expertos, es que sólo hay 5.000 efectivos que se pueden
considerar listos para combate". (The Independent, Reino Unido, 13 de
febrero)
Así que el pronóstico del Irak pos comicios es que
la resistencia va a seguir aumentando y la administración de Bush
continuará manteniendo gran cantidad de tropas estadounidenses
allá. Una retirada de tropas significaría la admisión de
derrota por el imperialismo estadounidense.
Por ello, más que nunca
la demanda de la retirada inmediata de las tropas tiene que permanecer como
demanda principal del movimiento antiguerra aquí. Es la demanda que
actualmente tiene el apoyo de la mayoría abrumadora de iraquíes y
el apoyo potencial de la vasta mayoría de trabajador@s, estudiantes y
también de soldados, marinos y soldados de marina de los Estados Unidos.
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