Defender derechos de obreros/as y detener las deportaciones

Más de 1 millón de inmigrantes han sido deportados/as desde que el presidente Barack Obama asumió el cargo. ¡Un millón! Esto es un tsunami de injusticia.

Esta deportación masiva de inmigrantes se produce en medio de una ola de legislaciones anti-inmigrante en el país. Muchas de esas leyes ya se han aprobado en las legislaturas estatales, como en Georgia. Muchas más están pendientes, como en Florida, haciendo de esta la hora final de su programa “muéstrame tus papeles” en EE.UU.

Pero en cualquier fase que estén estos proyectos de ley, la legislación ya ha logrado su objetivo de contribuir a un clima racista contra inmigrante. Esta cacería de brujas está calculada para infundir temor en las comunidades de inmigrantes, llevar a los trabajadores/as al clandestinaje, o más, a su auto-expulsión, y para evitar que los/as inmigrantes se organicen para defender sus derechos.

Además, el clima anti-inmigrante tiene la intención de romper la solidaridad entre los/as trabajadores/as nacidos/as en este país y los/as trabajadores/as nacidos/as en otros lugares.

Estos ataques se producen en el contexto de una profundización de la crisis económica. ¿Cuál es la posición de la patronal empresarial y sus representantes en el gobierno, en la búsqueda de una solución a la crisis que ellos mismos crearon? Atacar a los maestros/as, robar las pensiones de los trabajadores/as, aumentar los despidos y ejecuciones hipotecarias, y sabotear los sindicatos, incluyendo el derecho fundamental a la negociación colectiva.

Para llevar a cabo este programa, los empresarios deben fomentar las divisiones entre la clase obrera. El sistema capitalista cuenta con paz social mientras desmantela los derechos del/la trabajador/a a un puesto de trabajo, salud, educación, etc. Sólo la solidaridad y un espíritu de lucha pueden detener su programa.

Este Primero de Mayo del 2011 es más importante que nunca. El Primero de Mayo nació como un día de lucha justa y militancia revolucionaria, y este espíritu debe ser reactivado de nuevo en EE.UU.

Solidaridad. Unidad militante para luchar y resistir. Estas son las únicas cosas que detendrán las deportaciones, así como todos los ataques contra trabajadores/as y oprimidos/as. Sólo con la reactivación de la lucha de clases, no solamente podemos defender los logros pasados, sino también ganar nuevas victorias.

Detrás del 1.000.000 de deportaciones está una política federal que fue iniciada por el gobierno de Obama en el 2008 llamada “Comunidades Seguras”.

En un artículo publicado en Counterpunch el verano pasado, Stewart Lawrence comentó que las “Comunidades Seguras” de Obama podrían ser más peligrosas que las leyes que emanan de Arizona.

Medio año después los hechos demuestran que es cierto.

“Comunidades Seguras” se vendió al público como un programa dirigido a deportar presuntos delincuentes que no tuvieran documentos.

Sin embargo, el hecho de que un millón de trabajadores/as hayan sido deportados/as, muchos de ellos/as bajo la política de “Comunidades Seguras”, demuestra que este programa tiene por objeto reunir a los indocumentados/as bajo cualquier pretexto, exigiéndoles documentos para comprobar el estatus legal migratorio y luego consignar los/as que no tienen estos documentos para el proceso de deportación.

Expertos legales y activistas de derechos humanos y de inmigración, han denunciado esta discriminación racial como extrema. Sólo se detuvo y se les pidió documentos a las personas de color.

Activistas de Chicago señalan un caso de un inmigrante que fue detenido por un policía que alegó que tenía a la Virgen María colgando de una cadena en su coche bloqueando la visión del conductor. (Medill News Service, Northwestern University)

El millón de personas que han sido deportadas no son delincuentes. Son trabajadores/as que se vieron obligados/as a venir a este país porque Estados Unidos orquestó las políticas económicas y políticas como el TLCAN o el secuestro del Presidente Jean-Bertrand Aristide de Haití.

A menudo, lo que la policía utiliza para justificar la detención de trabajadores/as son cosas que la gente hace simplemente para sobrevivir. Por ejemplo, una mujer de Nueva York fue detenida, y finalmente deportada, por vender CDs, supuestamente ilegal.

Incluso ese pequeño grupo de trabajadores/as que pudo haber cometido un grave acto anti-social debe ser defendido. De lo contrario, el movimiento se alineará con los intentos de la clase dominante para dividir entre trabajadores “buenos” y trabajadores “malos”, mientras que los verdaderos criminales bombardean a Libia o ejecutan hipotecas de viviendas.

El movimiento no puede unirse a la actitud de dividir y conquistar de la clase dominante que quiere que el movimiento tome partido y esté de acuerdo con deportar a “esos malos inmigrantes y no a estos”.

Stewart Lawrence señaló que el objetivo de “Comunidades Seguras” son delincuentes de delitos menores, incluidas las personas que pueden ser culpables de llevarse una señal de stop o conducir con una luz trasera rota”. Muchas de estas personas son inocentes. “Pero”, escribió Lawrence, “ de igual forma están siendo detenidas y procesadas para su deportación”.

El programa comenzó en Carolina del Norte y Texas en Octubre de 2008. Ahora, cerca de 500 jurisdicciones en por lo menos 25 estados están trabajando con el Departamento de Seguridad Nacional para implementar el programa. Lawrence señaló que esto son seis veces el número de jurisdicciones que trabajan bajo la legislación anterior 287 (g), que autoriza a la policía local para actuar como Agentes de Aduanas.

Para colmo de males, el Departamento de Seguridad Nacional había informado a los funcionarios del gobierno estatal que podían optar o no por “Comunidades Seguras”. Esto resultó ser falso.

A mediados de abril, la congresista Zoe Lofgren de California pidió una investigación de los funcionarios federales de inmigración que ella dijo mintieron acerca de si los estados o condados tienen derecho a optar por “Comunidades Seguras”. Quienes se oponen al programa dicen que este engaño probablemente impidió a los funcionarios que no querían apoyar el programa, presentar demandas a tiempo para impedir su colaboración.

Según un comentario de Bob King en el Houston Chronicle, cuesta alrededor de $23.500 por persona el deportar a un/a trabajador/a. Imagínese si ese dinero se utiliza para las necesidades humanas en lugar de la represión.

Empleos, legalización y cuidado de la salud para todos/as daría lugar a verdaderas Comunidades Seguras.

Obama se reúne en materia de inmigración

El 19 de abril el presidente Obama se reunió con varios funcionarios electos, así como con líderes comunitarios y sindicales. La reunión era sobre revivir el debate nacional sobre la “reforma migratoria integral”.

Los participantes incluían al alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, al presidente de la AFL-CIO, Richard Trumka y al reverendo Al Sharpton de la Red Nacional de Acción. La Casa Blanca anunció que el gobierno de Obama había retomado el tema de la reforma migratoria integral.

La convocatoria para la reforma integral de inmigración (CIR por las siglas en inglés) ha sido abandonada por muchos defensores de los inmigrantes puesto que gran parte de la legislación dentro y fuera del Congreso bajo el título de CIR haría todo lo contrario de lo que el movimiento progresista exige. Es por esto que también las fuerzas de derecha y anti inmigrantes también han pedido la CIR.

La CIR suele incluir programas de trabajadores huéspedes y los sistemas biométricos de identificación que le haría daño a todos/as los trabajadores/as, no legalizan a casi ningún trabajador.

Lo que gran parte del movimiento pro-inmigrante sigue exigiendo es la legalización inmediata y efectiva para todos/as, y no se detendrá hasta que la legalización se gane. Esta ala del movimiento condena cualquier programa de trabajadores invitados y los considera como una bofetada, no sólo contra trabajadores/as extranjeros/as que son traídos/as aquí con poco o ningún derecho, muchos/as en condiciones abusivas y de esclavitud, sino también contra los sindicatos. Trabajadores huéspedes se han utilizado en el pasado para romper campañas sindicales.

Trumka hablará en una manifestación el Primero de Mayo en Milwaukee, organizada por ‘Voces de la Frontera’ y otros. Este es un gesto importante de solidaridad.

Trumka representaría bien a los inmigrantes, especialmente a los indocumentados/as, si asegurara que la legalización esté en el centro de cualquier discusión con el presidente Obama.

Por otra parte, una moratoria de las deportaciones debía haberse hecho hace mucho tiempo.

Las manifestaciones del Primero de Mayo del 2011 en todo el país deben enviar un claro mensaje de lucha independiente.

Las manifestaciones del Primero de Mayo deben decir a todos/as los/as involucrados/as en el debate sobre inmigración, a los jefes que quieren imponer la carga de la crisis económica sobre las espaldas de los trabajadores/as, a los agentes del ICE que llevan a cabo viciosos ataques racistas en las comunidades de inmigrantes, a toda el ala derecha que está llevando a cabo esta cacería de brujas de la clase obrera: ¡Detengan la guerra contra la clase obrera!

Wisconsin mostró el camino. Ahora debemos ir más lejos.

Sólo será suficiente el que terminen todos los ataques contra los trabajadores/as, — ya sean profesores o estudiantes, lavavajillas o enfermeras o trabajadores del automóvil o mineros.

Hasta que esta guerra no termine, tenemos que seguir no sólo marchando y manifestándonos, sino reviviendo el espíritu militante de la lucha de Haymarket por las 8 horas de trabajo, que fue lo que dio origen al Primero de Mayo.