El movimiento pro derechos de los/as inmigrantes está en una encrucijada

Por Teresa Gutiérrez

Los siguientes son extractos de una charla por Teresa Gutiérrez el 13 de noviembre en la conferencia nacional del Partido Workers World /Mundo Obrero. Gutiérrez es miembro del Secretariado del Partido y líder de la Coalición 1 de Mayo pro derechos de los y las trabajadoras e inmigrantes.

Esta conferencia es histórica ya que tiene lugar en un momento como ninguno en el desarrollo del sistema capitalista. No hay comunista ni organizador/a o con conciencia de clase que se haya enfrentado a lo que nos estamos enfrentando ahora.

El imperialismo y el capitalismo están en un punto único en su desarrollo. Esta es una crisis de todo el sistema. Esta no es la crisis común de auge y caída, sino una crisis sin absolutamente ninguna respuesta al creciente desempleo o a cualquiera de los múltiples problemas que nuestra clase enfrenta aquí y en todo el mundo.

Esta es una crisis con una recuperación sin empleos. ¿Significa esto que no podemos ganar puestos de trabajo en este período? ¡Por supuesto que no! Lo que significa es que tenemos que revivir la lucha de clases, junto con la lucha ideológica, para ganar los puestos de trabajo y los derechos que los y las trabajadoras se merecen, incluyendo la legalización.

El movimiento por los derechos de los/as inmigrantes, al igual que muchos otros, está en una encrucijada. Es un ejemplo de lo urgente que es la necesidad de revivir la lucha ideológica. Los/as activistas deben tomar conciencia de la lucha de clases no solo para sobrevivir, sino para empujar la lucha hacia adelante.

Jon Stewart atacó el marxismo en su obtuso, pero peligroso mitin en Washington. Pero sólo el marxismo proporcionará las herramientas para entender y poner fin a la crisis.

¿De qué otra manera pueden avanzar los/as activistas pro inmigrantes? ¿De qué otra forma podemos analizar las elecciones y su relevancia en la aprobación de leyes pro-inmigrantes sin una perspectiva de clase?

El voto latino en muchas zonas del país era crucial para las elecciones demócratas. La reelección de Harry Reid es el mejor ejemplo.

Republicanos latinos fueron elegidos en cifras récord. La elección de los anti-inmigrantes Marc Rubio y el gobernador republicano Rick Scott en la Florida hizo que los/as inmigrantes hablaran con gran temor sobre su futuro.

La historia demuestra que no importa quien se encuentra en Washington, sino quien está en las calles luchando.

En Florida, al igual que en otros lugares, se habla de aprobar una legislación similar a la de Arizona. La alarmante implementación de la 287 (g) — la legislación iniciada por Clinton, fortalecida por Bush y ampliada por el Presidente Obama — ha dado lugar a una ola de discriminación racial. Los/as inmigrantes son seleccionados/as para ser arrestados/as sin tener sospecha alguna de haber cometido un crimen. El ser detenido/a por tener una luz trasera rota en su vehículo, o por vender DVDs en una esquina o por una trágica violencia doméstica, puede conducir rápidamente a una deportación.

Es comprensible cómo el temor a la derecha, cómo la retórica racista de los candidatos/as del Partido del Té impulsó a muchos/as a las urnas para votar por el Partido Demócrata. Pero es un retroceso. Los demócratas no han hecho otra cosa más que traicionar al movimiento por los derechos de los/as inmigrantes.

Entonces, ¿qué hacemos? Organizarnos y luchar, eso es lo que hay que hacer. Estos son los pilares del trabajo de nuestro partido, ya sea en coaliciones u organizando manifestaciones.

Nuestro trabajo está guiado por las enseñanzas de Lenin y de Sam Marcy, nuestro fundador. Entendemos que la autodeterminación y nuestro apoyo a los/as oprimidos/as es parte de todas las luchas. Hay matices y sutilezas en cada coalición. Nos preocupamos por cuándo y cómo se debe criticar y cuándo no hacerlo. Estas son cuestiones importantes que tienen que hacerse bien para poder avanzar en la lucha.

Una de las novedades más debatidas en el movimiento por los derechos de los/as inmigrantes ahora es la ley DREAM por las siglas en inglés de Desarrollo, Alivio y Educación para Menores Extranjeros. Este proyecto de ley introducido en el 2001, proporcionaría a los/as estudiantes indocumentados/as estado legal condicional y eventualmente la ciudadanía si, entre otras cosas, asisten a la universidad o se enlistan en el ejército.

Hay pocas oportunidades de asistir a la universidad; los empleos están escasos. La aprobación de la Ley DREAM se reduce a una herramienta de reclutamiento para las fuerzas armadas imperialistas, es un reclutamiento militar obligatorio de nuestros/as jóvenes inmigrantes. No hay duda al respecto.

Pero nuestro partido y las coaliciones con las que trabajamos han apoyado a los/as estudiantes y jóvenes en este movimiento. ¿Cómo no cuando los/as jóvenes indocumentados/as se han levantado desafiantes declarando: “Soy indocumentado y no tengo miedo”. Después de 10 años de luchar por este proyecto de ley, están muy enojados.

Este es un tema complicado y hasta doloroso. Pero, ¿quién se va a ganar los corazones y las mentes de estos/as jóvenes? ¿Harry Reid? ¡No si estamos envueltos/as en ello!

¿Quién se ganará la lealtad de todos los/as trabajadores/as y los/as oprimidos/as? ¿Quién se encargará de que la clase obrera esté en marcha, no hacia la cabina de votación, sino en las calles, a Wall Street, al Pentágono y a la Casa Blanca? ¿Quién proporcionará el análisis para las masas mientras se enfrentan al desempleo, a las ejecuciones hipotecarias y a todo lo demás? ¿Quién va a señalar el camino a seguir?

¿Quién va a apoyar a estos/as jóvenes que anhelan la legalización, pero a la misma vez indicarles de la manera más reflexiva y sensible: ¿Qué pasaría si la ley DREAM se aprobara tal y como está ahora?

¿Qué va a hacer ese o esa joven legalizado/a cuando él o ella sea enviado/a a Colombia para matar a sindicalistas o a rebeldes en la selva? ¿Qué va a hacer esa juventud legalizada cuando sea enviada a la frontera mexicana y se le ordene apuntar el fusil a una familia de inmigrantes cruzando la misma frontera que cruzó su familia?

¿Cómo se va a entrar por la puerta para ofrecer un análisis revolucionario, marxista-leninista si se está atacando su lucha?

A pesar de los resultados de las elecciones, no nos equivoquemos al respecto: los latinos y latinas no están en venta. Nuestra historia está repleta de fervor revolucionario. Sólo tenemos que recuperarla.

Cuando lo hagamos no vamos a orientarnos a Colin Powell, sino a Mumia Abu-Jamal, no al Partido Demócrata, sino al Partido Comunista de Cuba, no a Marco Rubio, sino a Fidel Castro, no a la gobernadora Susana Martínez, de Nuevo México, sino a la hermana revolucionaria Lolita Lebrón.

Reviviremos las ideas del Che Guevara, un gran líder revolucionario de herencia latina. El Che dijo: “Hay que tener en cuenta que el imperialismo es un sistema mundial, la última etapa del capitalismo — y debe ser derrotado en una confrontación mundial”.

Camaradas y amigos/as, iniciemos esa confrontación mundial aquí mismo, ahora mismo, aquí en las entrañas del monstruo. Ha llegado el momento. El momento es ahora. No hay forma de avanzar, si no es la revolución. El sistema capitalista ha agotado sus posibilidades. No hay otra opción sino abolirlo y construir el socialismo.