Prisionera bajo libertad condicional demanda a la prisión
Por Judy Greenspan San Francisco, Ca.
El Departamento de Corrección y Rehabilitación de California, (CDCR,
siglas en inglés), se encuentra bajo fuego en estos días; su manejo
del cuidado de salud está bajo observación federal y un panel de
jueces prometió comenzar a revisar las opciones de libertad de l@s
prisioner@s debido a las graves condiciones de hacinamiento. Aunque su juicio
terminó hoy con un jurado en desacuerdo, una valiente demanda judicial por
Alexis Giraldo, una prisionera transgénero puertorriqueña,
aumentó el fuego contra el CDCR cuando ella expuso las violaciones
sexuales, los abusos y el trato inhumano diario contra l@s prisioner@s
transgénero, de variantes de género e intersexuales en este
estado.
No sólo Giraldo se enfrentó valientemente contra el sistema de
prisión racista y homofóbico, sino que su caso también le ha
dado nuevas energías e inspirado a cientos de activistas de la causa por
los derechos humanos en todo el estado. Ayer, aproximadamente 100 personas
tuvieron una vigilia en apoyo de Giraldo frente a la corte federal.
L@s manifestantes sellaron sus bocas con cinta adhesiva en una protesta
simbólica para exponer el rechazo del sistema de prisiones a darle fin a
la violencia en contra de est@s prisioner@s. La protesta fue organizada por el
comité Trans/Gender Varian in Prison. (TIP siglas en inglés).
Giraldo fue enviada a la prisión Folsom en enero del 2006 por el robo de
una tienda y violación de su libertad condicional. Fue encarcelada por
tres meses en la población general en una prisión para hombres.
Allí estuvo cautiva en una celda, violada y atacada sexualmente por los
prisioneros. Ella trató varias veces de alertar a los guardias de la
prisión y al equipo de médicos, pero su petición de ayuda no fue
tomada en serio. Finalmente, después de ser violentamente atacada con una
cuchilla por uno de los prisioneros, fue trasladada a una celda de aislamiento
y eventualmente movida hacia una prisión designada para prisioner@s
transgénero.
La demanda de Giraldo en contra del CDCR y los guardias que estaban
directamente envueltos en el incidente esta dirigida a cambiar el maltrato
general contra l@s prisioner@s transgénero. Según la
organización Transgender, Gender Variant and Intersex Justice Project, l@s
prisioner@s transgéneros sufren a diario violaciones a sus derechos
humanos. Además de asaltos sexuales y violaciones, ést@s prisioner@s
también sufren asaltos físicos, negligencia médica,
discriminación y abuso verbal.
Giraldo, quien pocos días antes había salido de la prisión bajo
libertad condicional, estuvo presente todos los días del juicio que
comenzó el 17 de julio. A pesar de que el estado trató varias veces
de humillarla e ignorar sus quejas, Giraldo tomó la banquilla y
testificó valientemente ante la corte. Su presencia diaria en la corte fue
una fuente de inspiración según dijeron varios activistas del
TIP.
Testigos expertos también expusieron al trato inhumano de est@s
prisioner@s. Valerie Jenness, una criminóloga de la Universidad de
California Irvine quién recientemente estudió los casos de asalto
sexuales en las prisiones (para el sistema de prisiones), testificó en el
juicio que un 59% de l@s prisioner@s transgéneros en el estado han
reportado asaltos sexuales, comparado con el 4% de la población general.
La CDCR aparentemente ni siquiera lee sus propios reportes e
investigaciones.
Según Ms. Major, una activista transgénero y ex prisionera, dice que
este caso expuso la verdad sobre el trato de l@s prisioner@s transgénero.
“Existe un mito que dice que nosotr@s pasamos un buen rato en la
prisión y eso no es así. Somos abusad@s, violad@s y
humillad@s,” declaró Major, organizadora comunitaria del TIP.
Giraldo y su abogado Grez Walston no han decidido si apelarán el
desacuerdo del jurado y pedirán un nuevo juicio. Cualquiera que sea el
resultado legal, l@s activistas del TIP y del TGI Justice Project se han
fortalecido por el gran apoyo de la comunidad hacia Giraldo y continuarán
sus esfuerzos de apoyo para l@s prisioner@s.
Según, Ms. Major, este juicio es de gran significado porque sacó a la
luz las atrocidades y expuso la verdad. “Por lo menos ahora nadie puede
decir que no sabían,” concluyó Ms. Major.
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