‘Carrera contra la Muerte’ en el caso de Mumia Abu-Jamal
Por Betsey Piette Filadelfia
En el intento más reciente del estado de negar los derechos legales y
descarrilar la apelación por su condena a la pena de muerte en 1982 del
prisionero político Mumia Abu-Jamal, los fiscales han pedido a la Corte de
Apelaciones del Tercer Circuito de los Estados Unidos a que se descalifiquen
para escuchar el caso de Abu-Jamal el 17 de mayo en Filadelfia.
Una de las apelaciones pendientes de Abu-Jamal se refiere a las prácticas
rutinarias racialmente discriminatorias de los fiscales de Filadelfia. En su
caso, esto es específicamente la discriminación racial durante la
selección del jurado. Al tiempo del juicio, el ahora gobernador de
Pensilvana, Ed Rendell, era el fiscal de distrito electo en Filadelfia. La
esposa de Rendell, Marjorie Rendell actualmente es jueza en la Corte de
Apelaciones del Tercer Circuito de los Estados Unidos.
En vez de simplemente pedir que Marjorie Rendell de descalifique a sí
misma, una maniobra que la defensa preferiría, los fiscales dicen que
“quieren evadir cualquier posibilidad de futuras apelaciones”
descalificando entonces a la corte entera. No muestran ninguna
preocupación de que Ed Rendell, como gobernador de Pensilvana, pueda
emitir de nuevo la orden de pena de muerte si la apelación de Abu-Jamal
fuera negada.
Desde el momento en que Mumia Abu-Jamal fue arrestado por el disparo a un
policía de Filadelfia el 9 de diciembre de 1981, el estado
burgués—la policía, las cortes, las prisiones y la
prensa—han utilizado todos los medios a su disposición en su
campaña para condenar a un hombre inocente.
“La historia del caso criminal de Mumia Abu-Jamal, la cual tiene ya casi
25 años, ha estado caracterizada por discriminación desde el
comienzo: en contra de un hombre de raza negra a quien la corte le ha negado un
jurado de sus semejantes, en contra de un miembro de la clase pobre quien no
pudo costear una defensa apropiada, y en contra de un radical, cuya alegada
peligrosa militancia obligó al estado a eliminarle de las filas de la
sociedad.”
Así escribe el autor alemán Michael Schiffmann en su nuevo libro,
“Carrera contra la muerte—Mumia Abu-Jamal: un revolucionario negro
en la América blanca,” publicado recientemente en Alemania.
En su libro, Schiffmann se basa en la evidencia presentada por dos libros
publicados anteriormente sobre el caso de Abu-Jamal: “La ejecución
de la justicia” por Dan Williams en el 2001 y “Matando el
tiempo” de Dave Lindorff en el 2003, y a la vez Schiffmann también
presenta nuevas evidencias.
Mientras Schiffmann investigaba documentación para su libro,
descubrió dos fotografías en el Internet tomadas por Pedro Polakoff,
el único fotógrafo presente en la escena del crimen en 1981. Polakoff
llegó 12 minutos después de oír la noticia de los disparos en la
radio de las patrullas, y diez minutos antes de la llegada de la patrulla
responsable de la investigación y fotografías. Ni una fotografía
había sido tomada por la policía cuando Polakoff dejó el
área 45 minutos después.
Tres de las fotografías originales de Polakoff fueron publicadas en los
periódicos de Filadelfia. Schiffman publicó cinco de las
fotografías en su libro para mostrar tres puntos:
1) “La policía manipuló la evidencia y entregó a la corte
materiales alterados. En las fotografías de Polakoff, la gorra de
policía del oficial Faulkner se ve claramente que está sobre el techo
del Volkwagen de Billy Cook y sólo después se ve en la acera frente
al edificio 1234 de Locust donde fue fotografiada por el fotógrafo de la
policía quien llegó diez minutos después de Polakoff.
2) “En la corte, el policía James Forbes testificó que
había “asegurado” las armas de Faulkner y Mumia sin tocar las
partes de metal para no destruir las huellas digitales. Sin embargo, en la
única foto reproducida en el libro se puede ver que Forbes sí
está tocando las armas en sus partes de metal, y muchas otras fotos de
Polakoff dejan ver bien claramente que Forbes tocó estas armas por todos
lados, destruyendo así cualquier posible evidencia de huellas
digitales.
3) “el segundo testigo más importante de la fiscalía, el chofer
de taxi Robert Chobert, simplemente no estaba estacionado en el lugar,
supuestamente inmediatamente detrás del coche de patrulla del oficial
Faulkner, donde afirmó haber estado y desde donde afirmó haber
observado a Mumia disparar la bala que mató al oficial”.
Schiffmann también escribe que Polakoff escuchó a todos los oficiales
policiales expresar su convicción de que Abu-Jamal había sido el
pasajero en el VW de Billy Cook y había disparado y matado a Faulkner con
un solo tiro desde el asiento trasero del coche—una historia muy distinta
de la que presentaron los fiscales en el juicio. Sin embargo, el pasajero en el
carro de Cook era Kenneth Freeman, no Abu-Jamal.
Según Polakoff, la opinión policial estaba basada en el testimonio de
tres testigos que aún estaban en el lugar—un trabajador de un
estacionamiento, una mujer drogadicta y otra mujer—tod@s l@s cuales
desaparecieron o murieron a los pocos días del tiroteo.
Ninguna mención de esos testigos aparece en ningún reporte presentado
por la policía o la fiscalía. Schiffman escribe que Polakoff le dijo
que simplemente lo ignoraron cuando repetidamente se comunicó con el
despacho del fiscal para reportar su versión—y dar sus fotos de la
escena del crimen.
“Carrera contra la muerte” también presenta un análisis
balístico enteramente original cuyas conclusiones fueron determinadas
después de más de tres años de investigación, algo que
también claramente disputa el caso del estado.
El libro de Schiffmann es importante no solamente por su profunda
investigación sobre el caso de Mumia, sino por ubicar el caso en el
contexto histórico de los movimientos en pro de los derechos civiles y del
movimiento de poder social de la comunidad negra; la extraordinaria y a la vez
típica historia de Mumia, como un joven negro confrontando el racismo; y
el desarrollo de los EEUU en un estado policial virtual para muchos segmentos
de la población. El libro ha sido publicado en Alemania. Todavía
espera encontrar una casa editorial en los EEUU.
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