Cuba enseña a leer al mundo
Traducido para Rebelión y Tlaxcala por Chelo Ramos
En sólo 45 años, una revolución socialista transformó Cuba
de una empobrecida colonia de Usamérica en un poder educativo
internacional. En 1961, el analfabetismo en las áreas rurales de Cuba era
del 42 por ciento. En 2006, la UNESCO premió a Cuba por su programa
internacional de alfabetización.
El 22 de diciembre de 1961, la Revolución cubana culminó con
éxito la fase inicial de la campaña nacional de alfabetización
que enseñó a leer y escribir a casi un millón de cubanos, muchos
de ellos en aisladas áreas rurales. En menos de un año, un
ejército de 268.420 voluntarios -maestros, jóvenes recién
graduados y estudiantes de secundaria básica y preuniversitario-
sentó las bases que darían origen a los médicos, hospitales y
escuelas de medicina que hoy Cuba comparte con el mundo. Más de la mitad
de los brigadistas eran mujeres; 100.000 eran jóvenes de entre 10 y 19
años.
Fidel Castro explicó la importancia del largo alcance de la campaña
de alfabetización que redujo el analfabetismo del 42 por ciento al cuatro
por ciento: “la Revolución Cubana está realizando esta
campaña de alfabetización, porque es justo brindarles esa oportunidad
a los que, por razones sociales y económicas, no tuvieron oportunidad de
aprender a leer y a escribir hay que ayudarlos, hay que persuadirlos de que
sí pueden estudiar. Había numerosos casos de personas que tenían
dificultades en la vista, y desde el principio se acordó facilitarles
gratuitamente el examen de la vista y los espejuelos. No puede existir
ningún obstáculo, ni existe. Es una campaña que lleva sus
beneficios directamente a las clases más humildes. Esa es una gran
injusticia que la Revolución viene a rectificar. Al mismo tiempo es de
vital importancia para el futuro de la patria. No puede concebirse progreso sin
educación. La educación es indispensable, si es que queremos realizar
los grandes proyectos en el campo de la ciencia y en el campo de la
economía que la Revolución tiene delante para elevar tanto cuanto
queramos nuestro estándar de vida.”
En 2006 la UNESCO otorgó a Cuba el Premio de Alfabetización Rey
Sejong por “la labor dirigida al progreso de las posibilidades
individuales de las personas y del potencial de la sociedad con la
utilización del método cubano de alfabetización en más de
15 países.” Aunque otros países fueron galardonados por su
trabajo interno de alfabetización, el Instituto Pedagógico
Latinoamericano y del Caribe (IPLAC) de la República de Cuba recibió
el único premio por ayudar a otros países.
Recientemente, el método cubano “Yo sí puedo”, combinado
con la voluntad política de la Revolución bolivariana de Venezuela,
erradicó el analfabetismo en ese país, al enseñar a leer y
escribir a 1,5 millones de personas en dos años. En Ecuador varios
alcaldes indígenas han adoptado el método.
Según la UNESCO, Cuba ha puesto en marcha los programas de
alfabetización en distintos contextos sociales y culturales que cubren
todos los estratos sociales, lo que incluye a los pueblos originarios, a los
habitantes de áreas urbanas y rurales, a los reclusos, a las personas con
necesidades educativas especiales, a los emigrantes y a las minorías
étnicas, al mismo tiempo que presta especial atención a la
educación de la mujer.
Bolivia, con el apoyo de Cuba y Venezuela, pretende de erradicar el
analfabetismo para el año 2008. Tanto en las áreas urbanas como en
las rurales, los pueblos Aymara y Quechua están aprendiendo a leer y a
escribir en sus propios idiomas. Un informe presentado a la XIV Cumbre del
Movimiento de Países No Alineados reveló que actualmente 2,3 millones
de personas de 15 países, entre ellos México y Nueva Zelanda,
están estudiando con este programa. Gambia, Nigeria, Granada, San
Cristóbal y Nevis, y la ciudad española de Sevilla, han pedido a Cuba
el envío de asesores para comenzar a aplicar el método.
Si bien la movilización de masas para la campaña nacional de
alfabetización comenzó el 15 de abril de 1961, la preparación
comenzó antes. El 5 de enero de 1961, el joven negro Conrado Benítez
García, uno de los primeros maestros voluntarios, y el campesino Heliodoro
Rodríguez Linares, fueron asesinados y mutilados cerca de Trinidad, en la
costa sur de la provincia cubana de Sancti Spíritus. Las brigadas de
jóvenes alfabetizadores que en homenaje a Conrado Benítez
llevarían su nombre, comenzaron a movilizarse apenas unos días antes
de la invasión de Playa Girón dirigida por la CIA, invasión
planificada originalmente para el área de Trinidad.
En 1961, el año escolar cubano terminó antes y no se reinició en
el otoño sino en diciembre, cuando finalizó la campaña nacional
de alfabetización. A través de la Central de Trabajadores de Cuba
(CTC) 30.000 trabajadores se movilizaron para ayudar en la campaña sin
perjudicar la producción. En 1961, Fidel Castro dijo a los miembros de la
CTC en la provincia de la Habana “el imperialismo hace planes de
educación para cumplirse, según dicen, en 10 años que, desde
luego, con seguridad que no lo van a cumplir. La Revolución Cubana va a
demostrar que esa tarea se puede realizar en un año.”
Cuarenta y cinco años después, en un país que gasta miles de
millones para ocupar Iraq y Afganistán, las palabras de Fidel siguen
vigentes. Mientras los distritos escolares de Usamérica tratan de cumplir
los mandatos de la Ley No Child Left Behind sin disponer de presupuesto para
ello, en Detroit la tasa de analfabetismo es del 47 por ciento. En un informe
fechado 15 de diciembre, el Departamento de Educación señaló que
“la Evaluación Nacional de Alfabetización de Adultos (NAAL)
dada a conocer hoy por el Centro Nacional de Estadísticas de
Educación (NCES), ha encontrado pocos cambios en la capacidad de los
adultos para leer y entender oraciones y párrafos o para entender
documentos como solicitudes de empleo”. La Encuesta Nacional sobre la
Alfabetización de Adultos encontró que entre el 21 por ciento y el 23
por ciento, o entre 40 y 44 millones de adultos usamericanos mayores de 16
años se encuentran en el estado más bajo de alfabetización; de
ellos, 21 millones no saben leer.
(Copyright 2005-2012, Workers World. Todos los derechos reservados. Permiso para reimprimir
artículos dado si se cita la fuente. Para más información
escriba a: Mundo Obrero/Workers World, 55 W. 17 St., NY, NY 10011; por e-mail:
[email protected]. WWW: http://www.workers.org)
|