La crisis de las hipotecas
Millones no pueden pagar y corren el riesgo de perder sus hogares
Por Jaimeson Champion
El 24 de julio la compañía de hipotecas más grande de los
Estados Unidos, Countrywide Financial Corp., reportó que las pérdidas
de su segundo trimestre han sido mucho peor que lo esperado y que los problemas
en el sector de hipotecas bajo el principal que se habían reportado
anteriormente ahora se estaban expandiendo hacia el mercado de hipotecas de
principal.
Las hipotecas de principal son aquellos préstamos hechos a solicitantes
con un historial de crédito firme. Los desfalcos en esta área
están aumentando, indicando que los problemas discutidos ampliamente en el
sector bajo el principal fueron solamente la primera fase de una crisis
capitalista mucho más grande.
Debido a su tamaño y amplitud de sus operaciones prestamistas, a esta
compañía, la Countrywide Financial, los economistas y analistas la
perciben como pronóstico del mercado de vivienda de los Estados
Unidos.
El reporte negativo que esta corporación publicó sacó a todos
los índices de las acciones principales fuera de su eje, cuando los
inversionistas nerviosos vendieron en larga escala grandes cantidades de
acciones y bonos. La S&P 500, la Dow Jones Industrial y la NASDAQ, todos
sostuvieron grandes bajas ese día.
El mercado de acciones en todos sus años de existencia ahora se encuentra
en una posición muy volátil, mientras que los inversionistas intentan
descifrar cuan severa es la crisis de las hipotecas.
El punto de vista sobre la crisis que la prensa capitalista ha dado a conocer
ha sido de que el problema en las alzas de desfalcos y falta de pago era
solamente del sector bajo principal. Ahora se puede ver que esto no es
verdad.
Por muchos meses, las familias con hipotecas bajo el principal, han estado
sintiendo el dolor de las crisis hipotecaria. Estas son personas que han tenido
que pagar más en intereses para poder obtener una hipoteca debido a su
historial de crédito. Una cifra desproporcionada de Africano-americanos y
latinos, refleja el estatus económico deprimido de la gente de color en
los Estados Unidos. Se ha visto forzados al defalco o a la banca rota en
grandes cantidades, en cifras no vista desde la Gran Depresión.
A solo una semana antes del reporte negativo de la Contrywide, en un testimonio
dado ante el Congreso por el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke,
había afirmado mientras que las pérdidas en el sector de bajo el
principal son grandes y perjudiciales para el crecimiento económico de los
Estados Unidos, él cree que podrían ser absorbido por un sistema
financiero mucho más grande para el año 2008, y que no se
expandirían a otras clases de valores.
Pero el anuncio de Country Financial muestra que la falta de pagos y la
consecuente retoma de las casas se está expandiendo a los sectores de la
clase trabajadora con mejor adquisición económica y hasta a grandes
sectores de la clase media, quienes son los mayores dueños de
préstamos hipotecarios de gran principal.
Durante la explosión de viviendas entre los años 2000 y 2006,
aquellos con buen historial de crédito les fue fácil obtener
préstamos hipotecarios de primera. Estas hipotecas tienen tasas de
interés fijos—usualmente el 6% durante 30 años. Las hipotecas
bajo el principal tienen bajas tasas interés incitantes por los dos
primeros años y después “explotan” a intereses de doble
cifra por los 28 años restantes de la hipoteca.
Los que tienen hipotecas con mejores tasa de intereses no tienen que
preocuparse por una explosión en las tasas sus intereses, pero el continuo
declive en el valor de las casas claramente ha comenzado a afectar su habilidad
de pagar sus hipotecas.
Much@s obrer@s fueron persuadid@s a refinanciar sus hipotecas durante el
período de precios altos de la vivienda de 2000-2006, a menudo por el
ofrecimiento de dinero inmediato en efectivo. Para much@s trabajador@s con
deudas enormes por servicios médicos, tarjetas de créditos y otros
gastos, pareció demasiado bueno el ofrecimiento para ignorar. Ahora,
especialmente en el caso de l@s trabajador@s en las fábricas de
automóviles, ell@s están enfrentándose con el doble problema del
mercado de vivienda rápidamente deteriorándose y recortes forzados de
sus sueldos y beneficios.
Para esos sectores de la clase trabajadora y esos segmentos de la clase media
que creían que habían asegurados sus futuros después de
años de labor, esta difusión de morosos y pérdidas subsecuentes
por el deudor hipotecario del derecho a redimir la hipoteca es un desastre.
Casi 70 por ciento de toda actividad económica en los Estados Unidos hoy
en día resulta de las compras de consumidores. Mucha de esta actividad de
comprar ha sido estimulado por el acceso fácil a crédito.
¿Cuál trabajador/a o aún estudiante, no ha sido bombardeado con
ofertas de tarjetas de crédito? La clase media y sectores más
prósperos de la clase trabajadora son la fuente mayor de este derroche por
consumidores. Si estos segmentos de la población fueran forzados a
procedimiento ejecutivo hipotecario y llevados a la quiebra por cantidades de
gente, la bajada escarpada en el gasto por consumidores podría resultar en
catástrofe económico general.
La crisis de hipotecas presenta una doble amenaza. La inmediata, una gran baja
en el gasto de consumidores, está claramente incrementando. Además,
la crisis ha puesto en peligro Wall Street y el sistema global de finanzas de
capital, limitando su capacidad a impedir sus efectos. Agencias mayores de
evaluación como Moody’s y Standard & Poor’s están
siendo forzadas lentamente a confesar que dieron clasificaciones de AAA a lo
que fue en esencia un papel de basura. Una revisión mayor para
clasificaciones para inversiones podría provocar más bajas de valores
grandes en los meses que vienen y eliminar cualquier esperanza de la especie de
aterrizaje suave a la cual fue aludido por el jefe de la Reserva Federal,
Bermanke.
Wall Street recibe un golpe
Goldman Sachs, el banquero principal de Wall Street, tiene alianzas con
Countrywide. Ha dado al prestamista de hipotecas sus servicios banqueros para
invertir su dinero. Uno de sus socios es miembro de la junta directiva de
Countrywide.
Queda todavía ver qué niveles profundos serán sus
pérdidas.
Al determinar la baja del segundo trimestre del 33 por ciento de Countrywide de
ingresos y 10 por ciento de acciones, el Wall Street Journal del 25 de julio
reportó que Citigroup, Bank of America y J.P. Morgan Chase todos han
anotado “el deterioro en la cualidad del crédito de préstamos
de equidad de vivienda”.
Esta crisis ya está extendiendo a los fondos de pensiones y del mercado de
dinero, los cuales ya se han invertidos enormemente en el mercado lucrativo
pero arriesgado de bienes raíces, así poniendo en peligro los ahorros
de much@s trabajador@s en todavía otra dirección.
Y se ha extendido a las corporaciones privadas de equidad, las cuales han ido
adelantando los fondos necesarios para explotar las compras y amalgamaciones
que están pasando en los sectores industriales de la economía
estadounidense.
El Financial Times anotó el 25 de julio que el financiamiento de $20 mil
millones para que comprara Cerberus a Chrysler “ha encontrado problemas
con bancos que han decidido posponer la venta de $12 mil millones de deuda
ligados a las operaciones de producir automóviles.”.
La burbuja de precios altos para vivienda ha estallado. Ahora la casa de cartas
creadas por Wall Street y sus capitalistas ladrones en su prisa loca para
conseguir ganancias también está en peligro de derrumbarse.
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