Elecciones colombiana
La izquierda gana a pesar del terror paramilitar
Por Berta
Joubert-Ceci
Publicado el 31 de mayo de 2006
Colombia, esa sufrida nación de América Latina que a
diario es testigo de crímenes perpetrados por su régimen
paramilitar—masacres, detenciones indiscriminadas, desapariciones y
represión constante por el estado—tuvo elecciones presidenciales el
pasado 28 de mayo. Unas 2,6 millones de personas votaron muy claramente contra
el mejor aliado de los EEUU en la región, el actual presidente
Álvaro Uribe, con un voto que fue también un rechazo al
neoliberalismo y a los tratados de libre comercio propuestos por el gigante del
norte.
Aunque Uribe ganó,
permitiéndole así un segundo término hasta el 2010, por
primera vez en la historia del país, la izquierda ganó el segundo
lugar en una elección nacional. Ahora se establece como el grupo
principal de oposición, desplazando a los partidos Liberal y Conservador,
que por casi un siglo se han alternado la oficina más alta de la
nación.
Una ojeada a las elecciones muestra
que el movimiento desarmado, de centroizquierda—compuesto de
sindicalistas, defensores de derechos humanos, mujeres, grupos de jóvenes
y estudiantes, indígenas, campesin@s, afrocolombian@s y otras fuerzas
progresistasuna coalición, el Polo Alternativo Democrático (PAD).
El senador Carlos Gaviria, profesor de ley y ex presidente del Tribunal
Constitucional, fue su candidato a la presidencia y recibió el 22,04 por
ciento del voto contra el 62,2 por ciento de
Uribe.
¿Qué había detrás de la
“la gran victoria de Uribe"? Primero, una abstención del 55 por
ciento. La mayoría de los 26,731,700 votantes elegibles no ejercitaron
ese derecho, algo que no es nuevo en Colombia. De hecho, cuando Uribe fue
elegido en el 2002, el abstencionismo estaba alrededor del 54 por
ciento.
Clima de la represión
Segundo, el [dieresis]Primero Colombia[dieresis], la
coalición de Uribe después que dejó el Partido Liberal,
tuvo la ayuda de los paramilitares que organizaron un reinado de terror,
especialmente en los lugares que habían mostrado fuerte apoyo para el
Polo Democrático de Gaviria. Colombian@s del PAD informaron que los
paramilitares amenazaban a los residentes de algunas áreas, como en
Ciudad Bolívar, un vecindario muy pobre en Bogotá.
Neima, una activista que esta escritora conoció en
Colombia, le dijo a WW/MO que: "Algun@s residentes dijeron que miembros de
grupos paramilitares iban de casa en casa, amenazando que si aún un voto
iba a la izquierda, ellos pagarían por ello."
Varios informes dicen que más de 10 activistas del PAD han
sido asesinados éstas últimas semanas.
En el 2004, Uribe había iniciado un proceso de
negociaciones para "desmovilizar" las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, un
grupo paramilitar. Treinta y cinco mil miembros de las AUC renunciaron a sus
armas en el pequeño pueblo de Santa Fe de Ralito durante un
acontecimiento periodístico internacional muy publicado. El jefe
paramilitar Salvatore Mancuso, muy conocido por concertar estos
crímenes, derramó lágrimas de cocodrilo frente a las
cámaras.
Las negociaciones del gobierno con
las AUC se han criticado extensamente por exonerar los crímenes que ellos
han cometido, facilitando así la impunidad de los paramilitares por
asesinatos y masacres. A estas acusaciones, Uribe ha respondido
llamándolo "el costo de la paz."
Ahora
éstos "desmovilizados", paramilitares han formado otras organizaciones,
entre ellas las Autodefensas Nueva Generación. Iván Cepeda Castro,
del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, escribió en una
revista colombiana: “una respuesta a la última columna que
escribí. Recibí un mensaje intimidatorio del Estado Mayor de un
grupo que se llama la Nueva Generación de Autodefensas. Ellos dijeron que
están más activos que nunca y que utilizarán 'todo lo
necesario para obtener sus objetivos."
Según
Cepeda Castro, otros mensajes amenazantes han sido enviados al CAJAR y a
estudiantes y profesores en la Universidad de Antioquia.
En
un informe del 23 de mayo, Amnistía Internacional menciona que los
paramilitares colombianos son una fuerza que el gobierno debería tomar
medidas en su contra para prevenir la impunidad.
En
otro informe del 23 de mayo intitulado "Un ambiente turbio que el Presidente
podría aclarar con apenas unas pocas palabras," el Comité
Coordinador sobre Colombia en Europa y los EEUU dijo: "Las recientes
declaraciones del Presidente de la República, del Vicepresidente de la
República y del Miembro de la Alta Comisión para la Paz, alientan
la ocurrencia de ataques contra defensores de derechos humanos; ellos polarizan
innecesaria y peligrosamente el debate electoral, durante las últimas
semanas de la campaña; y evaden su obligación de hablar claramente
acerca del apoyo que los grupos paramilitares dan con frecuencia a su
campaña de reelección".
Pero no son
los paramilitares los únicos que ejercen el acoso y la represión
contra la población civil. El 17 de mayo, 11 días antes de las
elecciones y varios días después del principio de una Cumbre
Alternativa Nacional en La Maria, provincia del Cauca, el ejército
colombiano invadió este asentamiento indígena, que en 1999
había sido declarado un espacio para el diálogo y la
negociación para la sociedad civil.
La cumbre
había sido llamada por los movimientos nacionales indígenas,
campesinos y afrocolombianos, en un esfuerzo por oponerse al acuerdo de libre
comercio con los EEUU y a la reelección de Uribe, y también para
demandar una reforma agraria completa. La respuesta del Ejército
colombiano fue la de quemar haciendas, infraestructuras y todos los
vehículos de la comunidad. El líder indígena Pero Pascue
fue asesinado. Sesenta personas fueron heridas y docenas desaparecieron y/o
fueron detenidas. Después, el ejército destruyó todo lo que
quedó en el asentamiento de La Maria. (www.censat.org)
Llamada por los medios comerciales internacionales las
“elecciones más pacíficas" jamás celebradas, la
elección colombiana tuvo la participación de más de 220.000
fuerzas de seguridad, desplegadas a casi las 10.000 estaciones de
votación a través del país.
No
mencionado en el discurso de Uribe: las FARC
Uribe,
un abogado entrenado en Harvard y Oxford, ha prometido destruir a las FARC.
Durante sus años en oficina, se pasó el Acta Patriótica y
el Acta de Seguridad Democrática—leyes contra la insurgencia armada
pero aplicadas en general a cualquier oposición a su mando dictatorial,
ya sea armada o desarmada.
Las FARC no han sido
destruidas. Al contrario, han logrado adaptarse y responder a la agresión
del gobierno. Como resultado, Uribe, en su discurso después de las
elecciones, ni mención hizo a la insurgencia armada.
Uno de los primeros en felicitar a Uribe fue el Presidente
Bush..El portavoz de la Casa Blanca Eryn Witcher dijo, "El presidente
afirmó su fuerte apoyo para Colombia en su batalla continuada contra el
narcoterrorismo, a adelantarse en nuestro acuerdo de libre comercio y a ayudar a
nuestros amigos democráticos en la región."
La Secretaria de Estado Condoleezza Rice también
felicitó a Uribe por su victoria en "las elecciones libres, justas y
seguras,"deseando un "éxito aún más grande" en el segundo
término.
Rice dijo, "Nuestra relación
con el gobierno y con el pueblo de Colombia es especialmente una muy cercana...
Se basa en el acuerdo mutuo que abre las sociedades y mercados para satisfacer
las necesidades y las esperanzas de nuestros pueblos, y así proteger sus
derechos y libertades fundamentales."
La
mayoría del pueblo colombiano, más del 50 por ciento pobre, puede
tener una visión diferente.
Colombia no
sólo satisface la avaricia de las corporaciones de los EEUU para obtener
ganancias de la riqueza substancial de la nación sudamericana, sino que
juega también un papel crucial en los planes de los EEUU para ejercer
hegemonía en la región, especialmente sus esfuerzos de
desestabilizar la Revolución Bolivariana en Venezuela. Colombia es el
tercer recipiente de ayuda militar, después de Israel y Egipto, de los
EEUU.
Pero personas progresistas en Colombia, como Neima,
ven los resultados de la elección como algo que "nos da más fuerza
para continuar la lucha" y "no parará nuestras esperanzas y nuestros
sueños."
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