Mundo Obrero
PÁGINA PRINCIPAL : :  ARCHIVO : 2012 : 2011 : 2010 : 2009 : 2008 : 2007 : 2006 : 2005
Correspondencia sobre artículos en Workers World/Mundo Obrero pueden ser enviadas a:
[email protected]

Editorial: Trabajadores de Irán dicen a EEUU: ¡Alto!

Porque la administración de Bush amenaza con una guerra contra Irán, las elecciones presidenciales de ese país recibieron una atención mundial, más que cualquier otra elección desde la revolución del 1979 que derrocó al shah y expulsó al régimen neocolonial instalado por los Estados Unidos.

Los medios de comunicación reportaron que sorpren dió la victoria de Mahmoud Ahmadi nejad, el alcalde de Tehrán. La verdadera sorpresa fue el papel jugado por los trabajadores de Irán, cuyos votos le dieron la victoria a Ahmadinejad.

Irán está en medio de una recesión econó mica profunda, con un nivel de desempleo estimado entre 15 y 20 por ciento. Ha habido pro testas extensas por los trabajadores, algo sin precedente durante las últimas dos décadas.

El candidato presidencial que el gobierno de los EEUU esperaba ganar, Akbar Hashemi Rafsanjani, es un empresario rico. Su programa económico era el de acelerar la privatización y alentar más inversiones extranjeras. Él invitó al Banco Mundial y sus políticas neoliberales. En relación a las amenazas de los EEUU, Rafsanjani era considerado como alguien con simpatías hacia los poderes europeos y que también podía acomodarse a los intereses de los Estados Unidos.

Después de todo, él era uno de los agentes principales en el asunto “Irán-Contra” cuando Ronald Reagan y Oliver North secretamente vendieron armas a Irán, mientras estaba en guerra contra Irak, a cambio de ayuda para asegurar la liberación de los rehenes estadounidenses en el Líbano.

Ahmadinejad, contrariamente, sale del movimiento revolucionario que derrocó el
régimen títere de los EEUU, el shah de Irán.

Ahmadinejad, hijo de un trabajador de la industria metalúrgica, condujo una campaña electoral populista, culpando a los bancos privados y al programa de privatización por la profundización del desempleo y la pobreza. Algunos hasta lo describen como un socialista islámico. Eso probablemente caracteriza lo que muchos de los trabajadores esperan lograr por medio de esta elección. Ahmadinejad promete más empleos, salarios más altos, mejores viviendas, mejor seguro de salud y una mejora en los beneficios sociales para las mujeres. También promete una distribución más justa de las riquezas producto del tesoro petrolero de Irán -en vez de la distribución a “una sola familia poderosa”, como él lo expresa.

Los trabajadores y los pobres de Irán salieron y votaron en gran número, suficiente para dar un mensaje. El voto fue para empleos, no para el Banco Mundial. Y el voto la dijo a los Esta dos Unidos: ¡Deténganse, no vengan aquí!


: :  MUNDO OBRERO : :  NOTICIAS EN INGLES  : :