Los palestinos logran un nuevo alto el fuego en Gaza

Tras 15 meses de destrucción despiadada, financiada por Estados Unidos, por parte de las Fuerzas de Ocupación de Israel de todas las ciudades, incluidos todos los hospitales, escuelas, incendiando tiendas de campaña y más de 64.000 muertes oficiales en Gaza, el Movimiento de Resistencia Islámica Hamás, en consulta con representantes de las demás facciones palestinas, anunció el 15 de enero que se había alcanzado un acuerdo de alto el fuego con el Estado sionista de Israel. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores qatarí, está previsto que el alto el fuego entre en vigor el 19 de enero.

Mientras esperamos que se aclaren los términos completos del acuerdo, Mundo Obrero acoge con satisfacción la noticia de un acuerdo que deja invicta a la Resistencia palestina. El heroico pueblo de Gaza ha obligado al régimen sionista respaldado por Estados Unidos a pactar oficialmente con Hamás, que permanece intacto.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, con envíos masivos de armas desde Washington, se había comprometido a desarraigar a Hamás como gobierno de Gaza. Desde que Hamás fue elegida para gobernar por primera vez en 2006, los sionistas se han negado a negociar con esta organización, incluso cuando los tratos eran posibles desde los primeros días después del 7 de octubre de 2023, y de nuevo durante el intercambio inicial de prisioneros en noviembre de 2023.

Tras haber ocupado ilegalmente la Gran Palestina desde 1948, los sionistas querían el control total de Gaza y la expulsión de la población. Sus asaltos militares, que provocaron muertes masivas entre la población civil de Gaza, tenían como objetivo absoluto provocar la despoblación del norte de Gaza para trasladar a los colonos sionistas y ampliar el Estado israelí.

A pesar de las enormes dificultades e incluso de enfrentarse a la hambruna, la población de Gaza se ha negado a ser expulsada al sur. En la resistencia, en la guerra de guerrillas, sobrevivir como organización es vivir para luchar otro día. Saludamos este enorme logro político, organizativo y militar, pagado a un alto precio.

Al mismo tiempo, Israel y el imperialismo estadounidense son odiados en todo el mundo, a una escala nunca vista. Decenas de miles de colonos sionistas han abandonado Israel, donde miles de empresas han cerrado.

Un número creciente de soldados israelíes se están pronunciando en contra del genocidio de 15 meses y se niegan a seguir sirviendo, diciendo que lo que presenciaron e hicieron en Gaza cruzó las líneas éticas. Doscientos soldados israelíes firmaron una carta diciendo que dejarían de luchar si el gobierno no consigue un alto el fuego. Soldados por los Rehenes, el grupo detrás de la carta, distribuyó pegatinas tamaño póster con una cita de Martin Luther King Jr: «Uno tiene la responsabilidad moral de desobedecer las leyes injustas».

El sionismo no ha logrado sus objetivos y la resistencia ha sobrevivido. Este último alto el fuego, sea a corto o largo plazo, refleja que Israel no es invencible y que sus días de existencia están contados.

El movimiento de solidaridad con Palestina en Estados Unidos debe permanecer alerta para impedir nuevos crímenes de guerra y genocidios por parte del imperialismo estadounidense y de su aliado en la región de Asia Occidental, el Estado sionista.

Del río al mar, ¡Palestina será libre!