Editorial: ¡Hacer que la educación sea gratuita!

Después de años en los que los políticos sólo hablaban y no hacían nada con respecto a la deuda estudiantil, tan grave que incluso personas de 60 años siguen cargando con 300.000 dólares de deuda universitaria, el 25 de agosto el presidente Joe Biden anunció una modesta medida ejecutiva para cancelar parte de la deuda de los préstamos federales, justo a tiempo para la carrera del Partido Demócrata hacia las elecciones de mitad de mandato.

Miles de jóvenes se reunieron el 20 de abril en Springfield (Illinois), la capital del estado, como parte de una protesta en Estados Unidos para exigir ‘¡Acabar con la deuda estudiantil!’ Crédito: Romy Arroyo Fernández

No nos malinterpreten: estamos a favor de cualquier medida que pueda dar a la gente algún alivio de sus asombrosos préstamos estudiantiles. Y si todos los que reúnen los requisitos aprovechan todas las ofertas de la propuesta, hasta 43 millones de personas obtendrán un respiro, incluida la cancelación total de la deuda para unos 20 millones. (Todas las opciones en tinyurl.com/bdd56mhb)

Se trata de un gran negocio para muchos, especialmente para las personas de origen pobre o modesto, de las comunidades negras y de gente de color, que son las que más deuda han contraído. A menudo, estos estudiantes fueron la primera generación de sus familias en asistir a la universidad, y no tenían ningún respaldo económico para lo que se ha convertido en un título cada vez más caro, incluso en las universidades y colegios públicos. 

La crisis de la deuda continúa

La crisis de la deuda de los estudiantes no terminará con las recientes “correcciones” bidenescas a los problemas de los préstamos estudiantiles. En 2021-2022, el promedio anual de la matrícula y las tasas requeridas en una universidad pública para un estudiante del estado era de 10.388 dólares – y 22.698 dólares para un estudiante de fuera del estado. Y los costes en las universidades privadas para el mismo promedio fueron de 38.185 dólares. (thinkimpact.com/average-college-tuition/)

Por. año. 

Estos costes estimados no incluyen el alojamiento, la comida ni los libros. Education Data estimó el 15 de julio que un año de libros y materiales universitarios puede tener una media de entre 628 y 1.471 dólares.

¿El resultado? La deuda media de los estudiantes después de cuatro años de educación post-secundaria es de entre 37.000 y 40.000 dólares.

Origen de la crisis

¿Cómo se ha llegado a esta lamentable situación? La respuesta es fácil: el capitalismo, al estilo estadounidense.

En 1996 el Congreso privatizó la principal agencia federal de préstamos directos, Student Loan Marketing Association o Sallie Mae, y la dejó libre para que se convirtiera en una vaca lechera para los bancos y los cobradores de deudas. En la década siguiente, el precio de las acciones de Sallie Mae subió un 1,900%. De 2010 a 2013, cuando los estudiantes empezaron a endeudarse cada vez más, los beneficios de Sallie Mae fueron de 3.500 millones de dólares. (revealnews.org, 28 de junio de 2016)

El Congreso creó generaciones de deudores bien educados. En lugar de un futuro financiero estable, los estudiantes se empobrecieron, atrapados en deudas, incapaces incluso de comprar un auto – o de arriesgarse en una carrera que podría no ser “lucrativa”.

Ataques a la educación pública

La educación pública de EE.UU. en general sigue siendo atacada por las fuerzas de derecha, supremacistas blancas y capitalistas. Ya en la década de 1890, después de la Reconstrucción, las legislaturas segregacionistas de Jim Crow atacaron las escuelas públicas integradas que las legislaturas de mayoría negra habían creado. El ataque continuó durante la era moderna de los Derechos Civiles, cuando las juntas escolares segregacionistas del Sur literalmente saquearon las escuelas públicas de equipos y dinero para establecer academias privadas “cristianas.”

Ahora, el 21 de junio, el Tribunal Supremo de Estados Unidos dictaminó que las escuelas religiosas privadas tienen “derecho” a ser financiadas con dinero público. Como la escuela privada Grace Christian School de Verico (Florida), que en junio envió un correo electrónico a todos los padres diciéndoles que retiraran a sus hijos LBGTQ+ inmediatamente, agrupando “la homosexualidad, el lesbianismo, la bisexualidad y la identidad transgénero” con “la bestialidad, el incesto, la fornicación, el adulterio y la pornografía [como] pecaminosos a los ojos de Dios y de la iglesia.” (insider.com, 20 de agosto)

Liberación de la educación

Se ha aprobado una serie de proyectos de ley reaccionarios para limitar la discusión en las escuelas públicas de Estados Unidos de muchos temas socialmente importantes, como el racismo y la historia de la esclavitud de los negros, las identidades de género y la sexualidad. 

Es de suponer que las actuales leyes de supremacía blanca prohibirían la enseñanza del hecho de que los esclavizadores de las plantaciones de los siglos XVIII y XIX también aprobaron leyes -¡que hacían ilegal enseñar a leer o escribir a las personas de color esclavizadas o libres! El capitalismo estadounidense está desesperado por encerrar las mentes de los trabajadores y los oprimidos, mediante la deuda o la ley.

Miren el contraste con la Cuba dirigida por los socialistas. La educación en todos los niveles -desde preescolar hasta la escuela de medicina- sigue siendo gratuita para todos los cubanos, con sólo algún servicio comunitario requerido como parte de esa experiencia.

Qué opción. ¿Estar endeudado con los bancos? O estar libre de deudas, y volcar tu corazón y tu mente en un futuro que ayudes a crear – un futuro libre de capitalismo opresivo donde la gente construya justicia, imaginación y belleza.

Traducción: Deborah Rodriguez.

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