Derecho al voto: ‘caridad capitalista’ vs democracia obrera

Durante esta temporada de elecciones en Estados Unidos, mucha gente sigue luchando por acceder al derecho universal burgués al voto, supuestamente la fundación de la “democracia” capitalista.

Ha sido una lucha cuesta arriba desde 1776 cuando solo los hombres blancos con propiedades que eran protestantes podían votar legalmente. A todos los demás se les negó: católicos, cuáqueros, judíos, miembros de naciones nativas, asiáticos, negros, esclavizados o libres, mujeres, casadas o no y hombres blancos pobres.

Ha habido victorias históricas a lo largo de los siglos y retrocesos. En las décadas de 1860 y 1870, muchos estados comenzaron a negar el voto a las personas condenadas por delitos graves, una medida vinculada a negar este derecho a los negros que acababan de ser liberados de la esclavitud.

Pero en 2018 en Florida, más de un millón de personas con antecedentes penales, desproporcionadamente negros y morenos, recuperaron su derecho al voto después de que el 64% de los votantes, la mayoría blancos, aprobaron una enmienda a la Constitución del estado.

Entonces los reaccionarios se pusieron manos a la obra. La Legislatura de Florida, controlada por los republicanos, impulsada por el gobernador Ron DeSantis, impuso “tarifas” y “multas” a las personas anteriormente encarceladas como requisitos para recuperar el voto. La Corte de Apelaciones del Undécimo Circuito de EE.UU. confirmó la ley.

Así que debe haber parecido una generosidad magnífica cuando el demócrata multimillonario Michael Bloomberg recaudó $16 millones para pagar multas, tarifas y restitución a unos 31.000 residentes de Florida con antecedentes penales, para restaurar sus derechos de voto antes de las elecciones generales de 2020. (snopes.com)

¡Qué regalo caritativo! No

Bloomberg en realidad coordinó las contribuciones de solo el 3% del millón de personas a las que se les negó el voto. Podría haberlos concedido a todos. Según la lista de 2020 “Los más ricos de la Tierra” de la revista Forbes, el propio Bloomberg tiene un valor de 54.900 millones de dólares, por poseer sistemas de información utilizados por los operadores del mercado de valores para analizar datos y generar riqueza masiva.

¿Cuánto es mil millones? Si se midiera un millón en segundos, equivaldría a 11,6 días. Mil millones de segundos es igual a 31,7 años.

Piense en la caridad capitalista que Bloomberg descartó como unos pocos segundos en la cantidad de años que esos “criminales” de Florida estuvieron encarcelados y trabajando por salarios de esclavos. Su “contribución” valió unos días de los años de tiempo laboral que le tomó a trabajadores de todos los géneros, nacionalidades, edades y habilidades generar las ganancias que lo convirtieron en un súper multimillonario.

El demócrata Bloomberg entregó caridad capitalista a algunas personas. El enfoque republicano es un ataque descarado para privar de sus derechos a la mayoría, desde destripar la Ley de Derechos Electorales de 1965 que protege a los votantes negros, imponer leyes de identificación de votantes, cerrar los lugares de votación, atacar las boletas electorales por correo, hasta política para entendidos [dog whistles] para los justicieros supremacistas blancos para unirse a “la operación de seguridad electoral del Ejército por Trump” hasta amenazar a los votantes en distritos predominantemente negros.

Afortunadamente, al igual que la lucha liderada por personas anteriormente esclavizadas contra el “Terror Blanco” de la era de la Reconstrucción de la década de 1870, la gente se está organizando para defender las urnas y el acceso al derecho al voto. Una coalición de organizaciones progresistas ha movilizado a más de 6.000 “defensores de las elecciones”. 

¡Qué contraste ofrece la democracia obrera socialista de Cuba con los casi 250 años de implacable negación y represión de los votantes en Estados Unidos!

Según su constitución nacional, Cuba es una democracia socialista en la cual la Asamblea Nacional del Poder Popular es su parlamento y órgano supremo del poder estatal. De sus más de 600 diputados, la mitad son nominados en reuniones públicas de los municipios. Durante las elecciones ordinarias, del 70% a más del 90% del electorado asiste a las asambleas de nominación.

Para garantizar la representación de todo el pueblo, la mitad de los diputados son nombrados por organizaciones de masas, como sindicatos, grupos de mujeres, cooperativas de agricultores, federaciones de estudiantes y consejos populares. ¡Ningún partido político, incluido el Partido Comunista de Cuba, tiene permitido hacer campaña!

La edad para votar es de 16 años para los ciudadanos cubanos que hayan residido en la isla durante al menos dos años.

En las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, votó el 46% del electorado. Pero, ¿quién sabe cuántos votantes quedaron privados de sus derechos bajo el sistema capitalista?

En las elecciones parlamentarias de Cuba en 2018, votó el 85% del electorado.

Así es el derecho al voto en una democracia obrera, en una democracia revolucionaria de base.

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