‘No es demasiado tarde’ para resolver la crisis climática
La crisis climática se cierne como la Parca para todos nosotros, especialmente los jóvenes. Hemos nacido en esta crisis. Muchos de nosotros estamos creciendo en miedo y ansiedad por lo que nos sucederá en unos pocos años.
Este miedo es tan fuerte y abrumador que la gente incluso comenzó a llamarlo “desesperación climática”.
En respuesta, muchos toman decisiones individuales, como hacerse vegano o compartir el viaje para reducir las emisiones. Si bien tales esfuerzos e intenciones son encomiables, debemos reconocer que estos actos individuales no son ni pueden ser suficientes.
Y, en última instancia, se culpa a la gente pobre y de la clase trabajadora de la crisis, que es un acto inflamatorio por parte de la clase capitalista, quien es la responsable de esto. Solo 100 corporaciones petroleras fueron responsables del 70 por ciento de las emisiones mundiales de dióxido de carbono. La magnitud de esta destrucción es garantizar que la riqueza pase a cada vez menos manos.
Debemos reconocer que el capitalismo es responsable de esta crisis. Un sistema económico que prioriza las ganancias sobre todo significa que los capitalistas ven los recursos naturales, los ecosistemas y los animales de nuestra tierra como desechables.
Eso también incluye a las personas, ya que el gobierno de Bolsonaro en Brasil deja que el Amazonas se queme y deja morir a los indígenas. Tal como está actualmente, los pobres negros, indígenas, latinos y personas de color verán las peores consecuencias de esta crisis, como calor extremo, escasez de agua y pérdida de costas, mientras que los blancos ricos tendrán los medios para escapar de ella. Esto no es una conjetura: proviene de la boca de los científicos del clima y sus informes.
Greta Thunberg, una joven de Suecia se ha convertido en una figura prominente últimamente, después de haber inspirado un movimiento de estudiantes que promueva huelgas todos los viernes en todo el mundo para enfrentar la crisis climática. Thunberg asistirá a las huelgas climáticas que comenzarán el 20 de septiembre en la ciudad de Nueva York, así como a la Cumbre Climática de la ONU de 2019. Ella ha pedido desobediencia civil y que los políticos “tomen la ciencia en serio”.
Su movimiento constituye un punto de partida fantástico, ya que las huelgas son una de las herramientas más efectivas de las personas. Lo que haría su movimiento aún más fuerte sería abrazar el derrocamiento del capitalismo.
NO ES DEMASIADO TARDE. Todavía podemos cambiar la dirección de esta crisis global. Los jóvenes necesitan movilizarse para enfrentar la crisis climática. Nosotros, la clase trabajadora, podemos derribar a la clase capitalista. Este mundo pronto será nuestro, y depende de nosotros llevarlo a un futuro donde el capitalismo ha sido abolido y lo peor de la crisis climática ha sido mitigada.
