Detrás de la campaña contra Irán de Trump

La decisión de la administración Trump de retirarse del acuerdo nuclear con Irán es una nueva demostración de la ambición sin límites y la arrogancia de este grupo gobernante imperialista.

Los medios capitalistas de EUA admiten que la movida de Trump ha antagonizado a los aliados/rivales de Washington en Europa. Sin embargo, los grandes medios de comunicación, ya sean amistosos con Trump o temerosos de las consecuencias de sus actos, siguen ocultando los verdaderos problemas. En su lugar, estereotipan a Irán de una manera que a menudo se ha utilizado para ablandar a la opinión pública y aceptar la agresión de EUA.

Por ejemplo, los medios dicen que esto es todo sobre el programa nuclear de Irán, incluso mientras reconocen que Trump se está retirando ilegalmente de un acuerdo en virtud del cual Irán ha renunciado completa y verificablemente a cualquier intento de fabricar armas nucleares.

Pero, ¿cuándo los medios aquí expresan alarma sobre las armas nucleares de Israel, no solo un programa que podría usarse para construir unas cuantas, sino una reserva real de cabezas nucleares? Es un secreto a voces que Israel ha estado acumulando armas nucleares desde 1966. El artículo “Armas nucleares israelíes, 2014” en el preeminente Boletín de los Científicos Atómicos estimó que para el año 2014 el arsenal de Israel contenía 80 ojivas nucleares, convirtiéndolo en el tercer mayor poder nuclear en el mundo.

Irán está amenazado todo el tiempo por Israel, que funciona como un aliado sub-imperialista de EUA en la región, coordinando militarmente con EUA contra los otros países cercanos mientras reprime ferozmente al pueblo palestino, cuya tierra ha robado.

O, para el caso, ¿cuándo los medios critican alguna vez al establecimiento militar-industrial estadounidense por mantener un inventario de casi 7.000 cabezas nucleares, mientras que al mismo tiempo exige que otros países se “desnuclearicen”? Para 2017, el Pentágono informó que había unas 1.411 ojivas desplegadas en 673 ICBM, SLBM y bombarderos estratégicos en todo el mundo.

Los medios capitalistas también inflaman las pasiones religiosas en sus ataques contra los líderes políticos de Irán, la mayoría de los cuales son clérigos musulmanes. Pero, ¿qué hay de los gobernantes de Arabia Saudita, que están en los mejores términos con la Casa Blanca? Su gobierno religioso es mucho más severo que el practicado en Irán. Por ejemplo, llevaron a cabo 48 decapitaciones en los primeros cuatro meses de este año. (The Guardian, 26 de abril) Los gobernantes saudíes son famosos por negar a las mujeres los derechos más básicos. Y mientras las mujeres representan más de la mitad de los estudiantes universitarios en Irán, las mujeres de Arabia Saudita están enclaustradas y solo por primera vez se permitirá conducir en junio próximo.

Pero todo eso es minimizado por los medios capitalistas aquí, porque los gobernantes saudíes son compinches de la oligarquía estadounidense, incluso mientras llevan a cabo una guerra genocida contra el pueblo de Yemen con armas, inteligencia y apoyo logístico brindado por EUA.

El hecho es que el que Irán tenga un programa nuclear y líderes políticos del clero no son las verdaderas razones por las que la administración Trump se ha retirado del acuerdo nuclear y ahora esté amenazando a Irán con sanciones económicas e incluso una posible acción militar.

La verdadera razón ni siquiera es mencionada por Trump ni por los medios de EUA, aunque es obvio. Petróleo.

Es por eso que la clase gobernante estadounidense multimillonaria ha sido hostil a cualquier gobierno popular en Irán desde 1951. Ese año el pueblo de Irán eligió democráticamente un gobierno secular, encabezado por el primer ministro Mohammed Mossadegh, que nacionalizó el petróleo de Irán, liberando su recurso más valioso de las garras de Ango-American Oil Co.

Dos años más tarde, en 1953, Mossadegh fue derrocado por un golpe armado de la CIA. Washington luego puso en el poder el régimen torturador del Shah Reza Pahlevi, quien por supuesto hizo lo que se esperaba de él y dio la bienvenida a las compañías petroleras de EUA. El hombre clave para el golpe de la CIA, que se montó en un tanque en Teherán, fue Kermit Roosevelt Jr. Luego se convirtió en ejecutivo de Gulf Oil Co.

Todo iba acogedor entre Irán y Washington mientras las compañías petroleras de EUA obtenían ganancias, hasta que la Revolución iraní de 1979 derrocó al odiado Shah. De esa revolución, iniciada por estudiantes, llegó la actual República Islámica, que renacionalizó el petróleo de Irán. El Irán soberano e independiente de hoy amenaza la dominación por Big Oil de toda la región rica en energía.

Trump quiere ser el Kermit Roosevelt de hoy y una vez más aplastar a Irán bajo la tiranía de Big Oil. Ha montado un gabinete que incluye a los halcones extremos guerreristas John Bolton y Mike Pompeo. Ha nombrado a una notoria torturadora de musulmanes, Gina Haspel, para dirigir la CIA.

Hay muchas razones para que las/os antiimperialistas salgan a la calle y se opongan a la agenda política exterior agresiva y reaccionaria de la administración Trump, para defender la soberanía de Siria, Venezuela, Corea, Afganistán, Libia, Yemen, y Honduras.

Irán ahora debe agregarse al tope de la lista.

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