SERVICIO DE NOTICIAS MO

-------------------------
Via Servicio de Noticias Mundo Obrero
Reimpresa de la edición del 14 de nov. de 2002
del periódico Mundo Obrero
-------------------------

Sionistas no hablan de parte de todos los judíos:

Ser partidario de Palestina no es 'anti semitismo'

Por Leslie Feinberg

Mientras que el activismo en pro de los palestinos recorre los Estados Unidos, partidarios de Israel pro sionistas están haciendo el intento de bloquear este movimiento ascendente caracterizando cualquier expresión de solidaridad con la autodeterminación palestina--hasta cualquier crítica de Israel mismo--como antisemitismo". Esta acusación es vil y repugnante considerándolo históricamente en la luz del número de víctimas mortales que el antisemitismo verdadero ha reclamado.

Por mucho tiempo el sionismo ha escondido sus crímenes contra la nación palestina asediada detrás de la aseveración de que esa tierra representa una "patria judía" y que como una ideología expresa las aspiraciones de los judíos del mundo entero.

Pero el sionismo nunca ha sido la expresión de la voluntad de todos los judíos.

El sionismo moderno político y su meta de un estado judío al estilo de colonia de pobladores, sembró sus raíces con el desarrollo y la expansión de la competencia ínter imperialista. El ímpetu de emigrar de Rusia zarista y el este y centro de Europa fue impulsado por la extensión amplia antisemitismo que fue promovido por las clases dominantes del continente y la condición dispersa y oprimida de esta población minoritaria.

Por muchas décadas durante los fines del siglo XIX y los principios del siglo XX, el sionismo no fue la opción de la mayoría de la gente judía. Todo lo contrario, trabajadores e intelectuales judíos jugaron un papel mayor en el movimiento comunista, socialista y otros movimientos sociales progresistas. Participaron en luchas de la clase obrera para derrocar a las clases dominantes. Lucharon por la igualdad, no la separación. Antes de la Segunda Guerra Mundial, los progresistas en gran parte consideraron que la ideología sionista era una corriente política reaccionaria.

El Sionismo enganchó su carreta a la etapa emergente de capitalismo mono pólico e imperialista en el momento cuando el capital se reventó más allá de las fronteras de los países industrializados y buscó la manera de expandirse colonizando al planeta. Disfrazados en ropas religiosas, líderes sionistas se ofrecieron como tropas de choque coloniales.

La clase dominante en Inglaterra y los Estados Unidos, ellos mismos saturados con antisemitismo, más tarde hicieron poco mientras que seis millones de judíos fueron sistemáticamente exterminados, siempre que Hitler siguió avanzando su destrucción contra la Unión Soviética con su máquina militar aplastante. No bombardearon las líneas de ferrocarril transportando el cargo humano precioso a los campos de concentración. No abrieron sus fronteras al diluvio de refugiados intentando huir del holocausto.

Después de la Segunda Guerra Mundial, las potencias imperialistas vieron una oportunidad de penetrar más profundamente en el Medio Oriente y sus riquezas petroleras permitiendo a los sionistas crear el estado colonizador de Israel en la Palestina histórica. La fundación de esta "patria judía segura" fue en si mismo un acto de antisemitismo terrible, así como un crimen violento y racista en contra del pueblo palestino.

El terror utilizado para forzar a los palestinos en una diáspora, el mantenimiento de un estado brutal al estilo de apartheid en Israel, el aplastamiento militar de la resistencia palestina, e impidiendo la marea de aspiraciones revolucionarias árabes, todos han creado una rabia mundial en contra de Israel. Porque el sionismo habla en el nombre de todos los judíos del mundo, mucho de esa ira puede ser dirigido contra la gente judía en general.

Sionismo y sus benefactores ricos en Wall Street y en la Casa Blanca llevan la misma responsabilidad. El sionismo es en si una ideología antisemítica por dos razones: por provocar la ira a consecuencia de los crímenes del "estado judío" y por alimentar el odio antiárabe, porque la población árabe -incluso los palestinos- también es un pueblo semítico.

Hoy los activistas en el movimiento creciente de solidaridad internacional que apoya la lucha palestina por su liberación han sido juntados por más y más gente judía de todas edades y de todas ramas de la vida y todas clases sociales.

Estos activistas están viajando a los territorios ocupados arriesgando todo demo strando su apoyo por la lucha palestina. Están hablando públicamente en las universidades a favor de despojarse de todas inversiones en Israel. Están marchando para apoyar la autodeterminación palestina.

Están resucitando e incrementando al número de activistas e izquierdistas judíos que por generaciones han sido componentes grandes y dinámicos de las luchas de la clase trabajadora, defendiéndose hombro a hombro con ellos que llevan las cargas más pesadas de inigualdad e injusticia. Y en hacerlo están dando un golpe duro al antisemitismo.

En este momento en la historia, las batallas para derrotar al antisemitismo y liberar a Palestina están entrelazadas inextricablemente.

- END -

(Copyright 2002, Workers World Service. Todos los derechos reservados. Permiso para reimprimir artículos dado si se cita la fuente. Para más información escriba a: Mundo Obreror/Workers World, 55 W. 17 St., NY, NY 10011; por e-mail: [email protected]. WWW: http://www.workers.org)

SERVICIO DE NOTICIAS MO | NOTICIAS DE MO/WW EN INGLES | HOMEPAGE