SERVICIO DE NOTICIAS MO

-------------------------
Via Servicio de Noticias Mundo Obrero
Reimpresa de la edición del 25 de noviembre de 2004
del periódico Mundo Obrero
-------------------------

Wall Street celebra victoria de Bush mientras

La deuda nacional aumenta
y los salarios bajan

Por Milt Neidenberg

Hay alegría en Wall Street--por el momento...

Con la reelección de George W. Bush los super-ricos, ya inundados en mares de riquezas, están celebrando las ganancias anticipadas de otra serie de recortes de impuestos y otros beneficios. Se están preparando para privatizar el seguro social, creando cuentas de inversión para hacer invertir en las bolsas capitalistas a la población nacida en las décadas después de la Segunda Guerra Mundial. Las bolsas de valores subieron violentamente después de las elecciones mientras los inversionistas disfrutaban una semana de ganancias. El Promedio Industrial Dow Jones subió 360,07 puntos. También aumentaron los índices Standard & Poor's 500 y NASDAQ, la bolsa electrónica.

El petróleo, flotando alrededor de $50 el barril, es, junto a los mercados de mercancías, un paraíso para los especuladores. Los ricos están gastando cientos de billones (mil millones) de dólares en fondos especiales no controlados para evitar las fluctuaciones en precios. Están apostando a todo indiscriminadamente para obtener ganancias rápidas.

Los banqueros y los patrones están gozando por un reporte del Departamento del Trabajo que informó que 337.000 trabajadores se han incorporado a las filas de empleados, avivando la alegría de que la economía está mejorando rápidamente. Sin embargo, más de 72.000 de estos empleos fueron el resultado directo de la necesidad de reconstrucción después de los tornados y huracanes. De todos modos, una ola de optimismo ha rodeado al club dorado.

¿Una euforia de poca duración?

Según la Agencia de Presupuesto del Congreso, Bush comenzó su primer período con la anticipación de un superávit en el tesoro nacional de $5,6 trillones (millon millones). Ahora comienza su segundo término con un déficit de por lo menos $2,3 trillones.

Si el Congreso, ahora con mayoría republicana, aprueba los planes de Bush de recortar impuestos, la necesidad de pedir préstamos va a subir dramáticamente al igual que las tasas de interés.

¿Cuánto tiempo puede durar esto? Nadie entre los analistas expertos de Wall Street ni entre los economistas burgueses sabe.

Pero sí saben que cada vez más los prestamistas son los bancos nacionales asiáticos, que tienen cantidades enormes de reservas en dólares de la deuda del Tesoro Nacional de los Estados Unidos. En cualquier momento ellos pueden rehusar préstamos lo cual desencadenaría una crisis económica de proporciones monumentales.

China y Japón ya han comenzado a retraerse. El Departamento del Tesoro reportó que durante el mes de agosto, inversionistas privados en el exterior vendieron $4,4 billones más en bonos y notas del Tesoro Nacional que lo que compraron.

Según dijo Stephen S. Roach, economista en jefe del banco de inversiones Morgan Stanley en el Washington Post del 19 de octubre: "China e India no se comprometen a comprar dólares abiertamente. Este cambio de operación es negativo para el dólar y las tasas reales de interés".

Estos prestamistas van a demandar una tasa de interés más alta por su riesgo, y porque un dólar más barato reduce el valor de sus inversiones. Wall Street y la América corporativa prefieren un dólar más barato, lo cual hace más competitivo los productos y servicios de los Estados Unidos en los mercados mundiales.

Según Wall Street, la Junta de la Reserva Federal seguramente va a subir la tasa de interés a corto plazo cuando se reúna el 10 de febrero. Se espera que suba de 1,75 a un 2 por ciento. El presidente de la Junta Federal Alan Greenspan intentará explicar que la subida de las tasas de interés puede crear una economía fuerte y vibrante al estimular la actividad económica y mantener la inflación baja y estable. Lo cual no es cierto.

Al subir las tasas de interés se hará más costoso el obtener préstamos y a la vez, restringirá a los consumidores (trabajadores) de comprar, causando grandes superabundancias en el mercado. Las deudas personales están aumentando mientras disminuyen los ingresos a la vez que los precios de bienes y servicios crecen. Los gastos en artículos de consumo son imprescindibles para el crecimiento de la economía. Estos representan dos terceras partes del producto bruto nacional -el valor de todos los bienes y servicios.

Otros problemas enormes siguen plagando la economía. La guerra para colonizar a Irak va por mal camino. Hay miedo de que el precio del petróleo siga alto. El balance comercial está persistentemente desfavorable. El mercado de empleos sigue flojo y el dólar sigue barato. La capacidad industrial sigue desnivelada en sólo 75 por ciento de capacidad mientras que la productividad disminuye. Los Estados Unidos siguen perdiendo terreno en el porcentaje de bienes y servicios intercambiado en el mercado mundial. China, India y Latinoamérica siguen expandiendo sus economías al encontrar socios comerciales compatibles.

El déficit presupuestario de los EEUU aumentó a un nivel récord de $412 billones en el año fiscal que terminó el 30 de septiembre. Billones de dólares se gastaron en el complejo militar-industrial en el fallido intento de romper la resistencia heroica del pueblo iraquí. Se han prometido aún más fondos por los EEUU planear intensificar la muerte y destrucción en el área cercando a Faluya. Se ha profundizado la crisis.

No hay manera de escapar como no sea retirar las tropas y terminar la ocupación.

La guerra doméstica sigue

La Agencia de Estadísticas Laborales reporta que los salarios crecieron sólo en un 2,4 por ciento durante el año pasado. Este es el nivel más bajo en un año -y queda detrás del nivel de inflación.

La deuda familiar ha alcanzado el nivel astronómico de $9,7 trillones -mayormente de hipotecas, cuentas de hospital, tarjetas de crédito, financiamiento de carros y otro montón de deudas. Es más de 10 % que el año pasado. Cada vez más trabajador@s descubren que es imposible pagar sus deudas enormes mientras pagan los gastos cotidianos de comida, ropa, vivienda y gastos médicos.

El movimiento sindical está sufriendo más despidos, aumento de la velocidad de producción y recortes en los pagos de jubilación y seguro médico. La tasa de desempleo es de un 5,5 por ciento. Más de un 23 por ciento de los desempleados han estado sin trabajo por casi un año.

El desempleo entre l@s african@ american@s es oficialmente de un 11%. La cifra de adolescentes sin empleo subió a un 19%. El número de trabajadores temporales aumentó en 48.000, el incremento más grande desde febrero de 2001.

El promedio de la semana trabajada es solamente de 33,8 horas. Este es el promedio más bajo de los últimos cuatro años.

La represión engendra resistencia. L@s miembr@s de la AFL-CIO, que trabajaron duramente para sacar el voto a favor de John Kerry, tienen que tomar una vía independiente hacia la resistencia y romper con el Partido Demócrata. Los 55 millones de votos, concentrados en los centros urbanos y entre mujeres y gente de nacionalidades oprimidas, que contribuyeron a la campaña "cualquiera menos Bush" pueden representar una amenaza potencial a la clase dominante de millonarios abiertamente derechista y racista. Pero existe una crisis de liderato. Es crítico que l@s activistas se distancien de la fracasada política de sus líderes, que apoyaron a Kerry y al Partido Demócrata con enormes cantidades de dinero y recursos.

El movimiento laboral se encuentra en una encrucijada crítica. Tiene que seguir el ejemplo del grupo de líderes sindicales negr@s que tuvieron la visión de comenzar a forjar un movimiento de la clase trabajadora independiente en el medio de la campaña frenética electoral de Kerry y Bush. Ell@s organizaron la marcha del 17 de octubre, Marcha de un Millón de Trabajador@s en Washington, D.C., planteando las cuestiones más relevantes para l@s trabajador@s y l@s oprimid@s.

Bajo las condiciones más difíciles, ell@s vincularon esas cuestiones con la oposición a la guerra contra Irak que está desviando billones de dólares de los servicios sociales básicos que desesperadamente se necesitan. La Marcha de Un Millón de Trabajador@s fue el primer paso para hacer realidad un movimiento independiente de trabajador@s y oprimid@s.

- END -

(Copyright 2004, Workers World Service. Todos los derechos reservados. Permiso para reimprimir artículos dado si se cita la fuente. Para más información escriba a: Mundo Obreror/Workers World, 55 W. 17 St., NY, NY 10011; por e-mail: [email protected]. WWW: http://www.workers.org)

SERVICIO DE NOTICIAS MO | NOTICIAS DE MO/WW EN INGLES | HOMEPAGE