Gobierno admite gran salto en la pobreza

Por Abayomi Azikiwe
Editor, Pan-African News Wire

La tasa oficial de pobreza en EE.UU. ahora es del 15 por ciento, que significa 44 millones de personas o una de cada siete. Este es el mayor número registrado de personas en la pobreza. A pesar de las afirmaciones de que la recesión en EE.UU. terminó hace 16 meses (septiembre 2010), los hallazgos de la Oficina del Censo muestran que toda la clase trabajadora ha sido profundamente afectada por la pérdida de puestos de trabajo, pensiones, salud y vivienda. Entre los segmentos más oprimidos de la población estadounidense, las mujeres y las personas de color quienes constituyen una colonia interna, la situación es mucho peor.

El Wall Street Journal reporta: “La recesión más larga después de la 2da guerra mundial ahora tiene una fecha de terminación”. “La Oficina Nacional de investigación económica anunció el lunes que la recesión que comenzó en diciembre de 2007 fue más larga que las recesiones de 1973-1975 y 1981-1982”. (20 de sept.)

Los datos muestran que muchas mujeres más han sido lanzadas a la pobreza en los últimos años, lo que refuerza los patrones existentes de opresión, explotación y desigualdad. El Centro Nacional Jurídico de la Mujer (NWLC) informó el 16 de septiembre que “la tasa de pobreza de las mujeres aumentó 13,9 por ciento el año pasado, la tasa más alta en 15 años”. (www.nwlc.org)

Aunque las mujeres y las personas de color han alcanzado enormes progresos en la lucha y ganando concesiones relacionadas con los derechos civiles y oportunidades de empleo, las exigencias sociales del capitalismo de EE.UU. seguirán basándose en la súper explotación de los/as trabajadores/as más oprimidos.

El NWLC afirma que, “las tasas de pobreza fueron considerablemente mayores para las mujeres de color, llegando a una de cada cuatro mujeres afroamericanas (24,6 por ciento en comparación con el 23,3 por ciento en 2008). Las mujeres hispanas experimentaron un aumento similar, yendo del 22,3 por ciento en 2008 al 23,8 por ciento el año pasado”. Casi cuatro de cada diez madres solteras (38,5 por ciento) vivían en la pobreza en 2009, un aumento del 37,2 por ciento en 2008. En 2009, 15,4 millones de niños/as vivían en la pobreza, lo que representa un aumento de 1,4 millones en un año.

Las mujeres entre las edades de 15 a 44 años experimentaron una extensa pérdida de empleos lo cual resultó en la terminación de sus beneficios de salud. El Instituto Guttmacher analizó los datos del censo relacionados con seguros privados y encontró que 2,3 millones de mujeres en este grupo perdieron su cobertura médica entre 2008 y 2009, forzando a muchas a recibir Medicaid, pero incrementándose el número de aquellas sin seguros de salud en 1,3 millones. (www.guttmacher.org, 17 de sept.)

El Women’s Health News Digest dice que “También encontramos que los proveedores de planificación familiar que reciben fondos públicos tenían dificultad para cumplir con la necesidad creciente de cuidados contraceptivos subvencionados, a la vez que tenían que trabajar con menos recursos.” (HealthNewsDigest.com, 17 de sept.)

Para los/as trabajadores/as afro-americanos/as, quienes tienen el desempleo más alto en EE.UU., la tasa de pobreza es dos veces más que la de la población general. Reportó el Washington Informer que “En 2009 la tasa de pobreza de afro-americanos/as alcanzó el 25,8 por ciento”. (18 de sept.)

Cualquier esfuerzo serio de resolver la crisis económica en EE.UU. debe prestar atención especial a la situación de los/as afro-americanos/as, los/as latinos/as y las mujeres. El rechazo de la administración de Obama de reconocer el impacto desigual de la crisis económica en las mujeres y las nacionalidades oprimidas, destina al fracaso sus políticas actuales.

Si la opresión especial de las mujeres y la gente de color no es considerada, no será posible construir un movimiento de lucha que pueda efectivamente enfrentarse al sistema capitalista.

La opresión y la explotación basadas en la raza y en el género deben ser extirpadas para poder construir una sociedad libre de discriminación institucional. La igualdad entre el pueblo trabajador solamente puede ser lograda destruyendo toda forma de desigualdad basada en el género y la nacionalidad.