Huelga de maestros/as en Puerto Rico

Decenas de miles de maestros/as en Puerto Rico llevaron a cabo un día de paro laboral el 26 de agosto para protestar la ofensiva del gobernador neoliberal Luis Fortuño, que ha dejado al sistema educativo de la isla en ruinas. Esta huelga histórica cerró el 90 por ciento de las escuelas de la isla y mostró al gobierno una gran resistencia por parte de los/as maestros/as, tal como lo hizo la exitosa huelga de los/as estudiantes de la Universidad de Puerto Rico recientemente.

En su guerra feroz contra la clase trabajadora, el aparato capitalista de Estados Unidos se dirige no sólo a la clase trabajadora de hoy, sino también a las generaciones venideras al destruir el sistema de educación pública. Esto es más dolorosamente cierto en el territorio dominado por Estados Unidos, Puerto Rico, donde la devastación de lo que debería ser el terreno nutriente para un futuro prometedor está alcanzando proporciones criminales.

Décadas de abandono por parte de pasadas administraciones, profundizada por el actual gobernador pro-yanqui, han dejado los edificios de las escuelas en descuido, libros y demás materiales escasos, profesores/as despedidos/as y mal pagados/as, mientras aumenta su carga de trabajo, y los programas de educación física, arte, y educación especial cancelados supuestamente para resolver la crisis financiera. Todo esto se hace para el beneficio de contratistas privados o corporaciones, quienes después “salvarían” todo el sistema luego de que se derrumbe.

Pero los/as estudiantes y ahora los/as maestros/as están en resistencia. Bajo la consigna “1.500 escuelas, un magisterio”, los/as miembros de la Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR), la Asociación de Maestros de Puerto Rico (AMPR), Educamos y la Unión Nacional de Educadores y Trabajadores de la Educación (UNETE) unieron filas y efectivamente paralizaron las clases en toda la isla.

Se estimó que 30.000 profesores/as, de un total de 40.000 participaron activamente. La FMPR inició el llamado, que fue rápidamente respaldado por la AMPR, Educamos y UNETE. Estas tres últimas organizaciones celebraron una conferencia de prensa conjunta el 22 de agosto y anunciaron su apoyo a la huelga de un día.

Entrevista con líder sindical

Workers World/Mundo Obrero habló con Eva Ayala, presidenta de Educamos, el 30 de agosto. Ayala es maestra de kindergarten en la ciudad de Comerío.

WW/MO le preguntó, ¿Cuáles eran las exigencias más importantes, el impacto de la huelga y cuál era el siguiente paso en la lucha?

Ayala dijo que exigen que el gobierno “nombre los recursos humanos para nuestros estudiantes inmediatamente y que se trabaje con los maestros que declararon excedentes porque estos maestros son en realidad permanentes. Muchos de ellos al día de hoy todavía los están moviendo de escuelas, violentando sus derechos de antigüedad.

“Otra de las demandas principales es que se activen los Comités de Organización Escolar, porque en éstos es donde se le da una participación activa a los padres, maestros y estudiantes en el proceso de nombramiento de maestros y en el proceso de determinar cuáles son los recursos que necesita cada una de las escuelas en Puerto Rico. Por la normativa que tiene el actual Departamento de Educación estos comités no están activos.

“En tercer lugar, estamos planteando que se revise la normativa con respecto a los maestros de salud, educación física, bellas artes y educación especial, para que esos recursos que han sido eliminados en la mayoría de las escuelas porque el Departamento de Educación dice que no son necesarios, se activen nuevamente porque nosotros entendemos que eso va a ampliar el ofrecimiento para nuestros estudiantes.

“Otra demanda importante es que se eliminen los períodos (de clase) de 60 minutos para que regresen los períodos de 50 minutos porque de lo contrario no se le pueden ampliar los ofrecimientos a los estudiantes y se quedarían en las destrezas básicas de ciencias, matemáticas, español, estudios sociales e inglés, porque no contarían con el tiempo suficiente para tomar otras materias como bellas artes, educación física, etc.”, dijo Ayala.

“Una demanda importante es también la eliminación de la supervisión de nuestras escuelas por parte de gente externa al departamento de educación porque sabemos que el gobierno tiene un interés de contratar compañías privadas para que se encarguen de dirigir nuestras escuelas, alegando que a lo mejor no han cumplido con las expectativas del pueblo puertorriqueño. Estamos en contra de la privatización, porque estas compañías se han llevado de forma sustancial el presupuesto de las escuelas y no se ha evidenciado ningún mejoramiento en el aprovechamiento académico de nuestros estudiantes.

“Debido a estas políticas, el programa de educación especial está en compás de espera y nuestros estudiantes no están recibiendo los servicios de salud que necesitan”.

En cuanto al impacto de la huelga, Ayala dijo: “Le dimos una lección al gobierno de que estamos dispuestos a lanzarnos en el momento en que sea necesario ya que Fortuño y el secretario de educación pensaron que éramos incapaces de lanzarnos a las calles. Porque tradicionalmente se iban 2.000 maestros o 1.000 maestros a la calle, dependiendo del sector magisterial que hiciera el llamado, pero contrario a otras ocasiones, en esta ocasión todos los sectores magisteriales participaron y la respuesta fue contundente”.

Ayala agregó que el paso siguiente a seguir es continuar organizando en todos los lugares y a todos los niveles “desarrollando un proceso más amplio con comités de padres, estudiantes y maestros, y se den cuenta de que esto no es sólo una acción de un día”.