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El Pentágono apunta hacia África

¿Por qué los somalíes secuestran barcos?

Por Abayomi Azikiwe
Editor de Pan-African News Wire

Después de que tres somalíes fueran ejecutados y otro más lesionado y capturado en el Océano Índico el 12 de abril, un líder de los llamados ‘piratas’ prometió vengar la muerte de estos jóvenes que retuvieron por cinco días al capitán estadounidense de la nave de carga Maersk Alabama.

El Capitán Richard Philips fue liberado mientras el ejército estadounidense y la prensa capitalista celebraban la muerte de los somalíes, diciendo que la acción estaba justificada.

La nave Maersk Alabama nunca fue tomada por los somalíes, aunque el capitán estuvo bajo la custodia de los piratas por cinco días. El capitán no fue maltratado durante los cinco días y la nave luego atracó en el puerto de Mombasa en Kenia, región oriental de África.

Abdi Garad, un vocero del grupo somalí que intentó tomar la nave de 17.000 toneladas Maersk Alabama, de propiedad danesa a unos 450 kilómetros de la costa, dijo a la Agencia Francesa de Prensa (AFP) el 13 de abril desde el pueblo de Eyl en la costa oriental que “Los mentirosos americanos han matado a nuestros amigos después de que ellos habían acordado liberar al rehén sin recibir ningún dinero a cambio. Pero les digo que este asunto conllevará una represalia y perseguiremos en particular a los ciudadanos americanos que viajen por nuestras aguas”.

Garad continuó diciendo, “Intensificaremos nuestros ataques hasta más lejos de las aguas somalíes y la próxima vez que detengamos a ciudadanos americanos...ellos no [deben] esperar piedad alguna de nuestra parte”. Garad dijo que después de abandonar la exigencia de un cobro por rescate, los somalíes habían pedido que el Capitán Phillips fuera transportado a un barco griego en posesión del grupo.

Jamac Habeb, un somalí de 30 años del pueblo de Eyl, declaró en la publicación Inside Somalia el 13 de abril que, “De ahora en adelante, si capturamos embarcaciones extranjeras y sus respectivos países quieren atacarnos, los mataremos. Las fuerzas estadounidenses se han convertido en nuestro enemigo número uno”.

Otro somalí, Abdulahi Lami dijo en el mismo artículo que los piratas no serán intimidados por las acciones militares estadounidenses en el Océano Índico. “Cada país será tratado de la misma forma en que nos tratan. En el futuro, América será la que llorará y esté de luto. Nosotros responderemos por la muerte de nuestros hombres”.

Según los reportes oficiales publicados por las fuerzas armadas de los Estados Unidos, francotiradores a bordo de la nave de guerra USS Bainbridge dispararon y mataron a tres somalíes después de observar sus movimientos por varios días. El plan de matar a los somalíes supuestamente fue aprobado por el presidente Barack Obama.

Los voceros de la marina estadounidense dijeron que los francotiradores dispararon contra los somalíes cuando la vida de Phillips estaba en peligro. “Ellos estaban apuntando al capitán con rifles AK-47”, dijo el vice almirante William Gortney, quien encabeza el Comando Central de la Marina de los EEUU. El dio su declaración durante una reunión informativa del Pentágono desde Bahréin y fue reportado por Al Jazeera el 13 de abril.

Sin embargo, esta versión de los eventos ha sido disputada por los somalíes que apoyan la toma de naves. Ellos mantienen que los tres jóvenes fueron asesinados luego de haber acordado el fin de la confrontación y la liberación de Phillips. Esta operación tuvo lugar sólo dos días después de que acciones similares se llevaran a cabo por comandos militares franceses quienes irrumpieron en un yate retenido por somalíes, evento que resultó en la muerte de un rehén francés.

Mohammed Adow, un corresponsal de Al Jazeera, dijo en el mismo informe que, “se reporta que las fuerzas estadounidenses han atacado un bote salvavidas cuando los piratas estaban esperando un intercambio diplomático... [y] se llevaron al otro pirata a una de sus naves en estas aguas”.

En otro acontecimiento que hace escalar aún más las tensiones en la región, dos helicópteros militares estadounidenses sobrevolaron la ciudad portuaria de Haradhere en el noreste de Somalia el 12 de abril. La comandancia militar de Estados Unidos dice que esta área es una base de operaciones piratas contra las naves que viajan por el Golfo de Adén.

Los residentes del área pensaban que los helicópteros estaban planeando un ataque aéreo sobre el puerto. Según un periodista somalí, “Los pescadores decidieron no pescar en esa mañana debido a los helicópteros; tenían miedo”. (Inside Somalia, 13 de abril)

Detrás de la intensificación de la piratería

Durante los últimos meses los piratas somalíes han alegado que corporaciones europeas están descargando desperdicios tóxicos cerca de las costas de esta nación del Cuerno de África. Un barco ucraniano que fue detenido y luego liberado por los somalíes ganó un pago multimillonario por los dueños, pago que según reportes está siendo utilizado para limpiar los desperdicios derramados en el área.

En una declaración reportada en Al Jazeera el 11 de octubre, Januna Ali Jama, un vocero de los piratas somalíes, dijo que los pagos adquiridos de rescate sirven como medio para “reaccionar a los desperdicios tóxicos que continuamente han sido vertidos en las costas de nuestro país por casi 20 años”.

Jama, quien está basado en la región semiautónoma de Puntlandia, continuó diciendo que, “las costas de Somalia han sido destrozadas, y creemos que este dinero no es nada en comparación con la devastación que hemos visto en alta mar”.

Más evidencia de las descargas de desperdicios tóxicos en el mar fue presentada por el diplomático de la ONU a Somalia, Ahmedou Ould-Abdallah, quien dijo a Al- Jazeera en el mismo artículo que la organización internacional tiene “información fidedigna” de que corporaciones europeas al igual que asiáticas están descargando químicos tóxicos, incluso desperdicios nucleares, cerca de la costa de Somalia. “Tengo que enfatizar sin embargo, que ningún gobierno ha endosado este acto y que empresas privadas e individuos actuando solos son los responsables”.

Después del tsunami a finales del 2004, comenzó a aparecer evidencia confirmando esta clase de descarga ilegal en la región. El Programa Ambiental de la ONU (UNEP por las siglas en inglés) reportó que el tsunami dejó barriles viejos y oxidados en las playas de Puntlandia. Esta región anteriormente formaba parte de Somalia antes del colapso en 1991 del gobierno de Mohammad Siad Barre que estaba apoyado por los países occidentales.

Un vocero de la UNEP, Nick Nuttall, dijo a Al Jazeera en el mismo artículo que cuando los barriles oxidados se abrieron por la fuerza de las olas, las descargas ilegales que ocurrieron por muchos años fueron reveladas. “Somalia ha sido utilizada como un vertedero ilegal de desperdicios tóxicos comenzando a principios de los años 1990 y se continuó durante la guerra civil. Las compañías europeas se dieron cuenta de que era una manera muy barata de deshacerse de los desperdicios, costando nada más que $2,50 por tonelada, cuando el costo para eliminar desperdicios en Europa es algo como $1000 por tonelada”, dijo Nuttall.

Nuttall continuó diciendo que hay “muchas clases diferentes” de desperdicios. “Hay desperdicios de uranio radioactivo. Hay plomo, y metales pesados como cadmio y mercurio. También hay desperdicios industriales, de hospitales, desperdicios químicos—desperdicios de toda clase”.

Desde que los envases han llegado a las costas, se ha notado un aumento de varias enfermedades entre la población, incluyendo síntomas como hemorragias bucales y estomacales, infecciones de la piel y otras dolencias.

“Nosotros [la UNEP] habíamos planeado hacer una evaluación científica y rigurosa de la magnitud del problema. Pero como consecuencia del alto nivel de inseguridad tanto en tierra como en las costas somalíes, no hemos podido llevar a cabo una evaluación precisa de la extensión del problema”, siguió Nuttall.

Sin embargo, Ould-Abdallah dijo que la práctica de descargar ilegalmente los desperdicios tóxicos continúa en la región. “Lo más alarmante es que están descargando desperdicios nucleares. Los desperdicios de uranio radioactivo potencialmente están matando somalíes y destrozando totalmente el océano”.

Mohammed Gure, presidente del Grupo Interesado por Somalia (SCG por las siglas en inglés), dijo en el mismo artículo de Al-Jazeera que el impacto social y ambiental de las descargas se va a sentir por décadas. “Las costas de Somalia antes sostuvieron cientos de miles de personas, como una fuente alimentaria y de empleos. Ahora gran parte está casi destruida, primordialmente como resultado de las acciones de los supuestos ministros que han vendido su nación para llenar sus propios bolsillos”.

Otros factores involucrados en la explotación de Somalia son que las líneas de comercio del Golfo de Adén transportan semanalmente miles de millones de dólares en productos por la región. Casi nada de estos fondos se utiliza para el beneficio del pueblo somalí, que está sufriendo del subdesarrollo resultante de la injerencia estadounidense en sus asuntos internos.

La administración estadounidense bajo George W. Bush financió y concibió una invasión y ocupación del país por el estado aliado con el Oeste, Etiopia, en diciembre 2006. Como resultado de una resistencia feroz, el ejército etíope tuvo que retirarse del país en enero 2009. La formación de un gobierno nuevo de coalición ha fracasado en incluir en el régimen a todos los diversos grupos políticos.

Por consiguiente, tropas de Uganda y Burundi permanecen en la capital de Mogadishu, auspiciadas por la Misión de la Unión Africana a Somalia (AMISOM por las siglas en inglés). El grupo principal de la resistencia, Al-Shabab, continúa exigiendo la retirada de las fuerzas de la AMISOM antes de acordar entrar en el gobierno de coalición encabezado por el presidente Sheikh Sharif Ahmed.

El nuevo gobierno de Mogadishu, que ha sido respaldado por los Estados Unidos, aplaudió el ataque del 12 de abril contra los piratas somalíes. “Estamos muy contentos con esta acción y sus resultados”, dijo el Ministro del Exterior Mohamad Abdullahi Omaar. “No me sorprenden, y no debe sorprender a nadie, las acciones del gobierno estadounidense para rescatar a sus ciudadanos y asegurar la seguridad de su gente”, dijo Omaar a Reuters. (13 de abril)

La presencia militar de EEUU debe ser rechazada

Reportes recientes de la Casa Blanca indican que la administración de Obama está dividida sobre cómo llevar a cabo su política exterior en el Cuerno de África. Algunos elementos desean un acercamiento más diplomático al problema de la piratería y también un esfuerzo concertado de traer más países europeos y asiáticos para patrullar los mares del Golfo de Adén y el Océano Índico.

Sin embargo, otros consejeros en la Casa Blanca quieren ver una presencia militar estadounidense más directa en la tierra y en las costas de Somalia. El acontecimiento reciente de la nave Maersk Alabama provocó el envío de buques de guerra adicionales a la región del Océano Índico. (Washington Post, 12 de abril)

Según datos publicados por la Oficina Marítima Internacional, por lo menos una docena de buques de carga y más de 200 miembros del equipo están retenidos por piratas somalíes en la región. Al mismo tiempo continúa la lucha dentro de Somalia entre los combatientes de la resistencia Al-Shabab y las fuerzas de AMISOM, las cuales están trabajando conjuntamente con las tropas leales al nuevo gobierno de la coalición en Mogadishu.

El 13 de abril, la radio Garowe divulgó que habían muerto tres personas en un período de dos días como resultado del fuego de morteros en la capital de Mogadishu. “Se sospecha que insurgentes lanzaron por lo menos diez morteros en el puerto principal de la capital Mogadishu el 11 de abril” .

El informe señaló que: “Rebeldes musulmanes prometieron guerra contra el gobierno interino del país del Cuerno de África. Testigos y trabajadores del puerto principal dijeron que ‘fuerzas de paz’ de AMISOM cerraron los caminos cerca del puerto y entraron en vecindades próximas mientras una nave atracaba”.

El informe continuó: “Había muchos soldados de AMISOM en nuestra área... arriba de edificios y no nos permitían salir de nuestros hogares, dijo un testigo. Los trabajadores portuarios dijeron que el barco había descargado materiales militares incluyendo vehículos que fueron transportados a las bases de AMISOM en Mogadishu”.

Basado en estos reportajes y en la forma en que la administración estadounidense describió la matanza de los tres somalíes, es muy importante que el movimiento contra la guerra y antiimperialista en los Estados Unidos enfatice que el aumento de la interferencia militar estadounidense en la región no creará una situación política más estable en Somalia ni en el Cuerno de África.

De hecho, como la historia ha mostrado, el papel del imperialismo estadounidense en el Cuerno de África ha creado más inestabilidad y subdesarrollo en la región. Como resultado de la política de la administración de Bush hacia Somalia, surgió la peor crisis humanitaria en el continente de África.

Durante el período actual, las fuerzas progresistas deben exigir el cese del militarismo EEUU y aliados en el Cuerno de África e insistir en el derecho de autodeterminación, incluyendo reparaciones, para el pueblo de Somalia y del todo el Cuerno de África.


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