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¿Invitación o emboscada?

Presidente de Irán se defiende en Columbia

Por Deirdre Griswold
Nueva York

Si la aparición del presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, en la Universidad de Columbia en Nueva York el 24 de septiembre comprobó algo, es que las instituciones altamente costosas de los EEUU son parte integral del establecimiento político que dirige la política exterior imperialista de este país.

El evento tuvo la intención de ser una trampa, una oportunidad para sacar fotos y promocionar la propaganda anti-iraní, llevándola a un punto incandescente y dar al presidente George W. Bush un pretexto, encubriendo los planes del Pentágono de atacar a ese país rico en recursos petroleros.

Los periódicos sensacionalistas de Nueva York intentaron provocar un espíritu de linchamiento. “El mal ha aterrizado”, fue el enorme titular de la portada del Daily News, junto a una foto que mostró a Ahmadinejad con los ojos medio cerrados.

El presidente de Columbia, Lee Bollinger, había sido criticado severamente, especialmente por partidarios de Israel por haber extendido la invitación al presidente de Irán. Pero quedaron encantados cuando pasó 14 minutos insultando a Ahmadinejad en lo que supuestamente era una introducción del orador invitado. Disfrazada de bienvenida, Bollinger cruzó por completo la frontera del comportamiento civil, llamando al presidente de Irán un “dictador mezquino y cruel” que era “descaradamente provocador o increíblemente ignorante”.

Afuera se llevaba a cabo en el campo universitario de Columbia lo que en efecto era una manifestación en contra de Irán, para el deleite de todos los medios de comunicación corporativos.

¿Funcionó? Sólo si se acepta lo que dijeron los medios noticieros sobre la reunión. Y eso, por supuesto, es todo lo que la mayoría de la población en los EEUU llega a escuchar.

Pero la transcripción y el video que llegaron al Internet demuestran que Ahmadinejad fue astuto, calmado pero combativo, y restauró una medida de realidad al evento cuando por fin tuvo la oportunidad de hablar. También recibió apoyo de algunos alumnos.

Después de ser repudiado por el jefe de la universidad –quien es también miembro de la Junta de la Reserva Federal de Nueva York, un índice de su posición de prestigio entre las élites financieras– Ahmadinejad replicó, depertando aplausos, que en Irán, una persona invitada jamás sería maltratada de esa forma: “Realmente respetamos a nuestros alumnos y a los profesores, dejándoles formar su propio juicio, y no consideramos necesario que antes de una presentación se intervenga con una serie de afirmaciones e intentar proveer una vacuna de alguna clase a nuestros estudiantes y a nuestra facultad”.

Prosiguió respondiendo a las cuestiones presentadas –algo que pocos jefes de estado, especialmente aquellos en las potencias imperialistas, nunca hacen. Ahmadinejad e Irán han sido acusados de negar que el Holocausto ocurrió, y de intentar fabricar armas nucleares. Las potencias imperialistas, encabezadas por EEUU pero incluso Bretaña y ahora Francia, están actualmente amenazando una guerra contra Irán, supuestamente por su programa nuclear. Hay una enorme armada naval de los EEUU en los mares frente a sus costas.

Preguntado sobre su posición con respecto al Holocausto, Ahmadinejad no negó que ocurriera, pero cuestionó lo que ha pasado en su nombre desde entonces en el Medio Oriente. “Eso ocurrió en Europa. El pueblo palestino no tuvo nada que ver con eso. ...¿Entonces, por qué son los palestinos los que tienen que pagar, palestinos inocentes?” preguntó. “¿Si 5 millones de refugiados quedan desplazados o refugiados en el exterior por 60 años—no es esto un crimen? ¿Es preguntar sobe eso en sí un crimen?”

Preguntado sobre si él quería ver a Israel destruido, siendo la implicación que Irán está listo para lanzar una guerra contra el estado colonial sionista, Ahmadinejad se refirió al territorio como Palestina, y replicó, “Dejemos que el pueblo palestino escoja libremente lo que quiere para su futuro”.

El régimen israelí ha expulsado a millones de palestin@s y no les deja regresar a su patria, donde serían la mayoría. Si realmente la democracia existiera allá para todo el mundo, incluso para l@s palestin@s actualmente forzad@s a vivir en miserables campos para refugiad@s, hace años un estado secular de árabes y judíos podría haber remplazado al estado teocrático de Israel.

Sobre el desarrollo nuclear de Irán, Ahmadinejad enfatizó que su meta es la de producir energía pacíficamente; y que su país ha sido miembro de la Agencia Internacional de Energía Atómica por más de 33 años y que los estados miembros tienen el derecho a la tecnología pacífica de combustible nuclear. Pero también destacó la extrema hipocresía de Washington sobre esta cuestión. “Si ustedes han creado la quinta generación de bombas atómicas”, dijo, “y ya las están probando, en qué posición están para cuestionar la meta pacífica de otros que quieren energía nuclear?”

La próxima mañana, en su discurso a la Asamblea General de la ONU, Ahmadinejad criticó severamente a “ciertas potencias” que pretenden ser los defensores exclusivos de los derechos humanos mientras “establecen prisiones secretas, secuestran personas, manejan procesos judiciales y castigos sin consideración alguna al proceso legal, interceptan extensivamente conversaciones telefónicas y correos privados, y donde las citaciones frecuentes a centros policiales y de seguridad se han vuelto comunes y generalizadas”. Todo el mundo entendió de quién estaba hablando; los delegados de EEUU e Israel boicotearon el discurso.

No hace mucho que la amenazante demostración de fuerza militar del Pentágono era temida tanto que pocos de los países del mundo anteriormente colonizados y que buscan su soberanía y el desarrollo pacífico, se atrevían a desafiar al imperialismo estadounidense públicamente. Como la resistencia en Irak y el surgimiento de regímenes nacionalistas en Latinoamérica, la visita del líder de Irán a EEUU enfatizó que los tiempos de verdad están cambiando.

Y están cambiando dentro de los EEUU también. El lugar del Internet, commondreams.org publicó un artículo corto el 25 de septiembre sobre la visita de Ahmadinejad por Ru Freeman que denunció a Bollinger por comportarse “terrible y bochornosamente” y concluyó que “el presidente de Irán tiene una gracia que ni su anfitrión, ni las personas que intentaron interrumpir su charla gritando en la Universidad de Columbia, ni los medios de comunicación en este país, ni tampoco, y debo declarar lo obvio, el mismo presidente de este país puede reclamar”.

Esa tarde 116 mensajes de correo electrónico habían sido publicados comentando sobre el articulo de Freeman—y en forma abrumadora criticaron el tratamiento de Bollinger hacia el presidente de Irán y la arrogancia de las autoridades de los EEUU en general. Un escritor resumió todo: “Cómo es que Bollinger nunca ha podido tener el valor para dirigir esas palabras hacia nuestro propio mezquino y cruel dictador?”


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