Los ejercicios masivos de los Estados Unidos amenazan a Irán

El 27 de marzo la agencia de noticias Associated Press reportó que Estados Unidos había lanzado los ejercicios navales más extensos en el Golfo Pérsico desde la invasión de Irak.

Dos inmensos portaaviones, el USS Eisenhower y el USS Stennis, llegaron frente a las costas de Irán, cada uno acompañado por grupos de naves y aviones de ataque. En total, más de 100 aviones se vieron envueltos en este obvio intento de intimidar al pueblo iraní con una demostración de superioridad militar.

La magnitud de la operación fue relatada por la AP: “Cada nave lleva consigo aviones de bombardeo F/A-18 Hornet y Superhornet, aviones electrónicos de guerra EA-6B Prowler, antisubmarinos S-3 Viking, aviones E-2C Hawkeye de comando y control aéreo. También participaron los destructores con misiles guiados USS Anzio, USS Ramaje, USS O’Kane, USS Mason, USS Preble y USS Nitze; al igual que los limpia minas USS Scout, USS Gladiador y USS Ardent.”

La nave Eisenhower se movilizó al Golfo desde la costa de Somalia, donde en diciembre proveyó cobertura para una invasión a ese país por miles de tropas etíopes, coordinadas por las fuerzas especiales de los Estados Unidos. El objetivo de Washington fue el de romper el poder político de la Unión de Cortes Islámicas y asegurar un “gobierno de transición” de “señores de guerra” desacreditados que habían perdido el control del país. Como siempre, las respuestas de los representantes de relaciones públicas en Washington explicaron esta agresión con una frase: la “guerra contra el terrorismo.”

Los marineros e infantes de marina británicos quedan detenidos

Irán tuvo que haber sabido que los ejercicios ocurrirían pronto cuando el 23 de marzo, su guardia naval detuvo una nave en la vía acuática Shatt al-Arab entre Irak e Irán y detuvo a 15 marineros e infantes de marina británicos.

Hay dos versiones del porqué sucedió esto. El lado estadounidense-británico dice que los marineros británicos estaban en aguas iraquíes inspeccionando barcos con sospecha de contrabando y que los iraníes no tenían derecho a detenerles.

El lado iraní dice que los británicos habían entrado en aguas iraníes y que los 15 detenidos no han sido maltratados pero que sí están siendo interrogados para determinar si la violación a la frontera de las aguas iraníes fue “intencional o no”.

Mientras tanto, la prensa en Bretaña y en los Estados Unidos está creando una crisis internacional sobre la captura de los 15 miembros británicos. Si acaso reportan algo sobre las maniobras de guerra que están llevando a cabo, es para dar la impresión de que Estados Unidos solo está respondiendo al “malévolo” Irán.

¿Cuán bajo puede llegar la prensa corporativa monopolizada—especialmente los programas de “noticias” dirigidos a las masas? Pues más bajo que el vientre de una serpiente.

No hacen las preguntas más elementales sobre este ridículo cuento, aún cuando todo el mundo sabe que los residentes de la Casa Blanca y de la calle Downing son una pandilla de mentirosos.

Sin embargo, la gente con pensamiento propio en el Occidente podría darse cuenta de todo esto por sí misma. Hay muchos precedentes históricos para entender lo que está pasando.

Primero, no tiene sentido alguno que Irán haya entrado intencionalmente a las aguas iraquíes para detener al personal británico justo cuando las naves estadounidenses se dirigían a sus costas para llevar a cabo maniobras de guerra. Los iraníes saben muy bien que Estados Unidos es la potencia más grande del mundo en cuanto al poderío militar y no les ayudaría en nada crear un pretexto para una agresión.

Segundo, Estados Unidos y Bretaña por mucho tiempo han estado asociados para dominar el Medio Oriente, rico en petróleo. Hay que recordar que la compañía Anglo-Iranian Oil Co., una vez controló la mayoría del petróleo iraní. Sí tiene sentido que ellos crearan una provocación justo antes del comienzo de las maniobras de los Estados Unidos.

Tercero, ¿no es sospechoso que los cargos contra Irán llegaran de Londres y Washington y no de Bagdad? ¿Acaso no pasó esto en aguas iraquíes?

Cuarto, aunque varios reportajes han aparecido en la prensa occidental—incluyendo la serie sobre las amenazas militares de los Estados Unidos contra Irán por Seymour Hersh en la revista New Yorker—sobre las fuerzas especiales estadounidenses operando clandestinamente en Irán, promoviendo grupos disidentes y recaudando información secreta, el gobierno iraní hasta ahora no ha tomado ninguna acción que pudiera empeorar la ya tensa relación con Washington.

Y finalmente, la penetración en aguas territoriales de un país por naves de guerra de los Estados Unidos o naves de espionaje ya ha sucedido anteriormente.

Golfo de Tonkin, USS Pueblo

En agosto de 1964, el Congreso promulgó una resolución utilizada después por el entonces Presidente Lyndon Johnson como la autorización para intensificar la guerra en Vietnam. La llamada Resolución del Golfo de Tonkin estaba basada en un supuesto “ataque” por lanchas de patrullaje de Vietnam del Norte contra buques de guerra de los EEUU en aguas internacionales. Años después, con la publicación de los Papeles del Pentágono, este pretexto para la guerra se comprobó que había sido totalmente falso.

En enero del 1968 el buque de guerra USS Pueblo con su tripulación de 83 hombres fue capturado por la República Democrática Popular de Corea después de entrar en aguas territoriales de la RDPC. EEUU mantuvo que el buque estaba cumpliendo con una misión inocente —hasta que su capitán pidió disculpas a los coreanos y confesó públicamente que habían estado interceptando las comunicaciones electrónicas coreanas.

Nadie fuera de los altos mandos militares de los EEUU y Bretaña sabe hacia dónde va a llegar la crisis actual. No debe permitirse que se vuelva en un pretexto para la intensificación de la intervención militar imperialista en el Medio Oriente, la cual ya ha llevado tanta miseria y destrucción a la región y a los soldados coaccionados y engañados para que vayan allá.