SE NECESITA SOLIDARIDAD
Redadas racistas aterrorizan a inmigrantes
Por John Parker
Durante éste tiempo se enfatiza mucho el compartir con l@s niños. Sin
embargo, para l@s niños de l@s trabajadores de la compañía
carnicera Swift & Co. ubicada en seis estados de la nación, es
época de miseria, de miedo y de ira.
Agentes del Departamento para la Seguridad de la Patria (DSP), y del
departamento de Implementación de Inmigración y Aduanas (IIA),
portando armas militares, irrumpieron en los lugares de trabajo sindicalizado
de la Swift Co. el 12 de diciembre, aterrorizando a casi 1300 trabajador@s en
lo que el Secretario del DSP, Michael Chertoff calificó como un ataque
contra la “Inmigración ilegal”.
Según declaraciones del sindicato de trabajadores de la industria de
alimentos, la United Food and Comercial Workers Union (UFCWU), que representa a
est@s trabajadores, los agentes del IIA “entraron a las plantas el jueves
por la mañana (portando) armas militares, empujando, separando y
aterrorizando a l@s trabajadores. Los portones de las plantas se hallaban
bloqueados.
“Las familias han sido fragmentadas dejando a l@s niños
traumatizados esperando ser recogidos en las escuelas. En algunos casos, sus
padres están siendo transportados a centros de detención en ciudades
lejanas negándoseles la oportunidad de llamar a alguien que les pueda
ayudar con sus niñ@s. L@s trabajadores de la Swift en Grand Island,
Nebraska han sido transportad@s por autobuses a Camp Dodge, en Iowa, a seis
horas distantes de sus familias, sin garantía alguna de
transportación de regreso.
“L@s trabajadores en la planta Greeley en Colorado, reportaron oír
disparos. A l@s representantes y abogados del sindicato UFCW, quienes han
tratado de representar a est@s trabajadores, se les ha negado el acceso a l@s
detenidos.”
En el pueblo de Marshalltown en Iowa, el periódico local reportó que
un sacerdote y una monja fueron forzados por los agentes de IIA a abandonar
todos los esfuerzos para encontrar la madre de un bebé a quien estaba
amamantando. Después de haber viajado hasta Camp Dodge, donde la gente
aún está detenida, ellos no recibieron ninguna cooperación.
“No nos dijeron nada sobre nadie,” dijo el Reverendo Jim Miller,
sacerdote de la iglesia St. Mary. El también preguntó sobre el padre
de un niño asmático y la madre de una niña de 7 años que
pregunta repetidamente el porqué se llevaron a su madre.
Al siguiente día, el bebé rehusaba cualquier alimento y hasta el
pecho de otra madre.
Según algunos reportes, los agentes de inmigración también
detenían automóviles y golpeaban las puertas de residentes tarde en
la noche. Es natural que bajo esta tensión la gente tenga miedo de ir a
trabajar. Algun@s permanecen escondid@s o están refugiad@s en las
iglesias. Much@s temen lo que esta campaña de terror pueda significar para
una comunidad forzada a vivir de cheque en cheque y aún así sin poder
comprar alimentos o pagar el alquiler o el costo de la calefacción durante
el invierno.
Redadas racistas y antiobreras
Muchos están señalando el carácter
racista de estos ataques. El Colegio Nacional de Abogados Hispanos reportó
el 18 de diciembre que a l@s empleados “’no latinos’ y a los
de tez clara les proporcionaron unas pulseras azules para evitar ser
interrogad@s, mientras que l@s trabajadores que parecían ser hispan@s o
tener origen latino, fueron sujet@s a procedimientos de inmigración. ...
La preocupación seria es el uso de oficiales de la policía o del
servicio de inmigración para inspeccionar la planta y determinar, basados
en criterios desconocidos, quién es o no latin@, y luego asumir que todas
las personas percibidas como latinas son ilegales”.
La interpretación de los oficiales del DSP divulgada por los medios de
comunicación corporativos, es que esas redadas son justificadas no solo
por razón de la falta de documentos sino también por razón de
actividades ilegales, como por ejemplo el robo de identidad personal. Sin
embargo, un 95 por ciento de l@s arrestados no fueron acusad@s de robo de
identidad ni de cualquier otro acto criminal, aparte de inmigración
ilegal. De l@s casi 1.300 detenidos, 65 fueron acusad@s de robo de identidad
personal y/o de otros crímenes.
Si la razón de las redadas fue para poner un alto a la inmigración
ilegal, se pensaría que el gobierno perseguiría a las
compañías que atraen a l@s trabajadores a sus fábricas y que a
veces hasta proporcionan números de seguro social. En vez de esto, sin
embargo, oficiales de la DSP enfatizaron que sólo l@s trabajadores de la
Swift y no la compañía, habían sido acusad@s de haber cometido
algún delito.
El hecho es que l@s trabajadores inmigrantes crean miles de millones de
dólares en ganancias para las empresas de aquí y la falta de su
trabajo devastaría la economía. Según un reporte en el
periódico New York Times, las empresas “temblaron” al
enterarse de las noticias sobre las redadas en la Swift y el ejecutivo de la
Swift advirtió que los niveles de producción caerían
temporalmente por debajo de lo normal.
“Esta es la pesadilla de cualquier empresa, ya sea en la industria de la
carne o no”, dijo Janet Riley, vocera del Instituto Americano de
Carne.
En vez de esto enfocar el terrorismo, el crimen o la inmigración ilegal,
como asevera Chertoff, lo que sí tiene que ver es con atacar a l@s
trabajadores, especialmente l@s trabajadores sindicalizad@s. El ataque contra
l@s trabajadores inmigrantes es un arma utilizada para dividir a toda la clase
trabajadora de este país.
Las redadas tomaron como blanco a l@s trabajadores miembr@s del UFCW
despojándoles de todos sus derechos sindicales. Los oficiales del
sindicato ni siquiera pudieron acercarse a sus miembr@s.
Esto no es nada menos que un intento por socavar la militancia de la comunidad
inmigrante vista el Primero de Mayo del año pasado e intimidar a l@s
trabajadores para forzarles a abandonar los sindicatos. El DSP y la
“guerra contra el terror” proporcionan los medios.
El rol de la guerra económica y militar
estadounidense
Al explicar las incursiones a los medios de difusión, los oficiales del
DSP aprobaron el intento de la administración de Bush para promulgar una
nueva versión de servidumbre contratada, una especie de programa
“Bracero” nuevo que estafó a l@s trabajadores mexicanos a
mediados del siglo 20.
La propuesta de Bush de “trabaja-
dor@s invitados” permitiría a los patronos “invitar” a
“trabajadores” del otro lado de la frontera a trabajar y
rechazaría a l@s que quisieran un sueldo mejor o un sindicato.
Chertoff también exhortó al Congreso a pasar legislación que
permitiera a los oficiales del Seguro Social revelar información sobre los
números de Seguro Social válidos que están siendo utilizados en
lugares múltiples de empleo. Esto sería especialmente útil para
“justificar” incursiones en el futuro contra trabajador@s de la
Smithfield , por ejemplo, quienes procesan la carne para el mercado en el
estado de Carolina de Norte. Est@s trabajadores, a mediados de noviembre,
recuperaron los puestos de empleo de compañer@s de trabajo que habían
sido despedid@s por no tener Seguro Social que correspondía a los
números autorizados.
La administración de Bush y también el Partido Democrático saben
que la guerra económica y militar del imperialismo estadounidense causa
inmigración. Está bien documentado cómo la promulgación de
NAFTA (TLCNA)— el Tratado de Libre Comercio para Norteamérica
— por el Presidente Bill Clinton empobreció a
l@s trabajadores en el exterior. El TLCNA es una forma de guerra
económica. Pero esa no es la única clase de guerra estadounidense que
ha destruido las economías y condiciones de vida y ha impulsado el
desplazamiento a los Estados Unidos.
L@s trabajadores que fueron detenid@s en el ataque del 12 de diciembre eran de
México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Sudán, Etiopia, y de otros
países más.
En Guatemala l@s trabajadores sufren todavía los efectos del golpe
fomentado por la CIA en 1954 que derrocó al Presidente electo Jacobo
Arbenz Guzmán terminando con su exitoso programa de reforma agraria que
distribuyó tierra a l@s campesinos que desesperadamente la
necesitaban.
En Honduras, la invasión militar estadounidense de 1905 y el apoyo y
entrenamiento de escuadrones de la muerte años después, aseguró
que hoy en día el 65 por ciento de la población de Honduras viva en
la pobreza.
En El Salvador, los Estados Unidos crearon los escuadrones de muerte y armaron
su ejército en una guerra contra l@s pobres y l@s trabajadores en los
años 70 que exacerbó la pobreza y la falta de vivienda, impulsando a
much@s a emigrar en busca de una vida mejor.
La historia del envolvimiento estadounidense en África es una llena de
fomento de guerras civiles para debilitar esas naciones y tratar de dominarlas,
como ha tratado de hacer en Etiopia y en Sudán.
En vez de deportaciones, lo que debería estar haciendo el gobierno
estadounidense es desmantelar su enorme aparato militar y ofrecer reparaciones
a l@s que han atacado.
El pueblo trabajador y todas las organizaciones progresistas deben unirse para
luchar contra esta peligrosa amenaza del DSP. Un paso vital sería la
solidaridad con l@s trabajadore de la Smith & Co.
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