Adquisición por Wal-Mart resulta en ataque de un pueblo mexicano
Por Ruth Vela
El 3 de mayo la policía mexicana
atacó a vendedor@s de flores en San Salvador Atenco mientras trataban de
vender sus productos en el sitio en que acostumbraban, el cual será ahora
el lugar donde se establecerá un Wal-Mart.
El ataque iniciado por
el gobierno contra el grupo de cultivador@s de flores y sus partidarios en
realidad fue resultado de la extraña cooperación entre los tres
partidos políticos principales de México—el PRI, PAN y el
PRD—que apoyaron la opinión del presidente municipal de Texcoco que
decía que l@s vendedor@s “se veían fe@s”.
La
verdad, sin embargo, es que est@s pequeñ@s vendedor@s estaban
obstaculizando los planes para que compañías grandes extranjeras
tomaran este pueblo tal y como lo han hecho en tantos otros pueblos en
México y en tantas otras partes del mundo.
L@s vendedor@s de flores
se estaban acomodando en el espacio del mercado de Texcoco cuando fueron
atacados por la policía. Al día siguiente, antes del ama ne cer
l@s vendedor@s regresaron con sus seguidores del pueblo de Atenco para enfren
tarse con la policía y reocupar su sitio.
La policía
respondió de nuevo con violencia, esta vez usando macanas y cartuchos de
gas lacrimógeno.
Unos 3.000 policías federales rodearon el
pueblo de Atenco. Más tarde la policía estatal y local se
unió a los federales. Las tropas luego lanzaron tanto gas lacrimó
geno que el pueblo quedó envuelto en una nube. Algun@s manifestantes
fueron detenidos mientras que otros pudieron escapar y esconderse.
La
policía entonces fue de casa en casa, haciendo añicos ventanas y
puertas y deteniendo a más gente. Durante el enfrenta miento, un muchacho
de 14 años fue matado a balazos por la policía, y Alexis Benhumea,
un estudiante de economía de 20 años de la UNAM, la Universidad
Nacional Autónoma de México, fue golpeado por un cartucho de gas
lacrimógeno que le pegó en la sien izquierda dejándolo en
coma.
Desde entonces, líderes del Frente Popular en Defensa de la
Tierra, o como está siendo llamado ahora, el movimiento de Atenco, han
sido encarcelad@s al igual que a cientos de sus partidari@s los que se
encuentran entre los que más brutalmente son torturad@s. Hay actualmente
más de 200 pres@s polític@s en Atenco—mujeres, hombres y
niñ@s. Han habido varios reportes diciendo que la policía ha
violado mujeres. Además, el pueblo ha sido invadido y
saqueado.
Para responder a los ataques, gentes por todo México y
los Estados Unidos han montado protestas. El Centro de Chiapas para los Medios
Independiente publicó un informe llamando a un boicot de
Wal-Mart.
El CMI dice que Wal-Mart “es un huésped que no es
bienvenido por much@s intelectuales, artistas, trabajador@s y activistas
mexican@s. Ésta no es la primera vez que Wal-Mart ha encontrado problemas
al entrar en un territorio nuevo. [Atenco] es reflejo de la rabia creciente
ocasionada por su política de negocios poco ética, su
política contra los sindicatos, y su total indiferencia hacia la gente
afectada por su política.”
Lo mismo podría ser dicho
en cuanto a todas las corporaciones extranjeras que mudan sus fábricas y
tiendas libremente al otro lado de las fronteras mientras que miles de personas
mueren cada año tra tando de cruzar esas mismas fronteras. Ell@s
están tratando de escaparse de las condiciones económicas creadas
por el imperialismo. La gente de Atenco no está sola. Es inevitable que
l@s trabajador@s continúen sus levantamientos y se defiendan. Tienen el
derecho de hacerlo, y de usar cualquier medida necesaria mientras se enfrentan a
un sistema en que las ganancias cuentan más que las personas.
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