JOHN BLACK 1921-2006
Enemigo de Hitler y organizador de obrer@s de hospitales
Por Deirdre Griswold
John Black, que murió el 7 de marzo
a la edad de 85 años, fue una persona muy conocida dentro del amplio
espacio del movimiento progresista, no solo en los Estados Unidos, sino en el
mundo entero.
Cuando él se unió a Sam Marcy y a otr@s
compañer@s en la fundación del partido Workers World/Mundo Obrero
en 1959, trajo consigo sus experiencias obtenidas cuando colaboraba con el
movimiento anti fascista clandestino en Alemania siendo apenas un adolescente.
También ya era veterano en la lucha para obtener mejores salarios y
beneficios para l@s trabajador@s remunerad@s aquí en los EEUU.
John continuó la lucha hasta llegar a ser un líder en la
organización de l@s trabajador@s de la salud a la vez que
públicamente se oponía a las intervenciones imperialistas de los
Estados Unidos y se hizo amigo de los países socialistas como Cuba y la
República Democrática Alemana.
Él era franco y
honesto hasta el descon cierto. Su costumbre de mirar fija e inquisitivamente
agradaba a sus amigos y des armaba a sus adversarios. Sabía mucho,
pasó por mucho y utilizó sus habilidades muy efectivamente tanto
en las líneas de protesta como en las negociaciones con los patronos en
los hospitales.
El padre de John era un negociante tejano que
trabajó en Berlín y se casó con una mujer alemana. Su hijo
creció allá durante los turbulentos años que siguieron a la
Primera Guerra Mundial, cuando las duras medidas de reparación impuestas
sobre Alemania por los aliados victoriosos, incrementaron el caos y el
sufrimiento masivo. Millones de trabajador@s se unieron al partido Comun ista y
al Socialista. La clase media también estaba en crisis y en
búsqueda de un líder.
Cuando la Depresión mundial
comenzó de lleno y millones de alemanes estaban totalmente destituidos,
el Partido Nazi ya estaba usando la demagogia antisemita y anticapitalista para
atraer a los arruinados y desposeídos, pero secretamente estaba
recibiendo fondos de capitanes de industrias tales como Fritz von Thyssen y
Alfred Krupp.
El fanatismo de Hitler contra el comunismo y el odio contra
los judíos también atrajo el financiamiento de multimillonarios de
los Estados Unidos como Henry Ford de la Ford Motor Co. e Irenee du Pont,
cabecilla entonces de la General Motors. Ellos querían que Estados Unidos
se uniera a Alemania en contra de la Unión Soviética esperando que
salieran de esa guerra contratos multimillonarios para vender sus
vehículos.
La Union Banking Corp. y la WA Harri man & Co.
también estaban entre las firmas estadounidenses asociadas a Hitler. El
bisabuelo y el abuelo de George W. Bush respectivamente, fueron oficiales
ejecutivos de estas dos compañías.
Los padres de John eran
conservadores, pero él admiraba al jardinero de la familia quien como
muchos trabajadores, era com unista. Ya para su adolescencia, John estaba activo
en el movimiento clandestino contra el fascismo, imprimiendo volantes en el
sótano con una máquina reproductora manual.
Sus padres
enviaron al joven rebelde a una escuela Huguenot donde algunos de los futuros
líderes estaban siendo preparados para dirigir Alemania. Al poco tiempo
fue expulsado, junto a otros estudiantes izquier distas. Años
después, aquellos que habían sobrevivido la guerra recibieron una
recompensa de $10.000 cada uno. John donó su parte al fondo de defensa de
Mae Mallory -una nacionalista neoyorquina negra encarcelada por apoyar gente que
se había defendido contra el Ku Klux Klan en el estado de Carolina del
Norte
Parte de su trabajo en la resistencia incluía esquiar por
áreas montañosas de la frontera entrando y saliendo por
áreas sin vigilancia, cargando documentos y materiales valiosos. Un
día dejó su casa porque su madre amenazó llamar la
policía. La policía lo cogió una vez y lo llevaron a los
cuarteles de la GESTAPO. En conversaciones posteriores con camaradas, él
narró haber visitado un edificio gubernamental en la República
Democrática de Alemania y haberse dado cuenta de que era el mismo
edificio usado por la GESTAPO y que en una de las paredes, su “sangre
había sido cubierta con pintura”.
Antes de cumplir los 18
años de edad, se fue de Alemania para evitar ser reclutado o enjuiciado y
llegó a Inglaterra, donde cola boró por un tiempo con el Partido
Comun ista. Por su perspectiva de crítica de la situación
política en Alemania, fue acusado de ser trotskista. Indignado,
leyó algunas escrituras de Trotsky para refutar a sus acusadores, pero se
sorprendió al descubrir que estaba de acuerdo con las posiciones
generales de Trotsky.
El padre de John le había registrado como
ciudadano de los EEUU, y en 1940 a la edad de 19 años, se fue a Nueva
York. Trabajó en un restaurante y luego en una fábrica de
cartón, donde la mayoría de l@s trabajador@s eran mujeres
inmigrantes mal remuneradas. Allí conoció a Sam Marcy y Dorothy
Ballan, líderes de muchas luchas militantes organizadas por el sindicato
de trabajador@s de fábricas de cartón.
Como ell@s, se hizo
miembro del Partido Socialista de Trabajadores (SWP por las siglas en
inglés) y creía que proseguir la lucha de clases, no sucumbiendo
al patriotismo burgués durante la segunda guerra mundial imperialista,
era la manera de derrotar al fascismo y la ultra derecha.
Una vez que
comenzó la Guerra Fría, sin embargo, la tendencia de Marcy
discrepó del liderato del SWP sobre muchas cuestiones mundiales. Marcy, y
su cercano cola borador Vince Copeland, argumentaron en el Comité
Nacional la necesidad de apoyar fuertemente las revoluciones china, coreana y
vietnamita y defender el campo socia l ista, que estaba siendo asediado, espe
cialmente en Europa del Este. Estas diferencias condujeron a que el grupo se
separara del SWP y se fundara el Partido Mundo Obrero (Workers World Party) en
1959.
Para ese entonces, John Black estaba en la ciudad de Buffalo en
Nueva York trabajando en un hospital. Al poco tiempo se casó con Bernice
Bates, miembra de un grupo de teatro de la comunidad negra. Para el 1961 estaba
trabajando con la Local 1199 organizando trabajador@s de hospital y del cuidado
de la salud.
John y Bernice se mudaron varias veces al crecer la familia y
porque el trabajo de John lo llevaba a montar campañas de
organización en la Ciudad de Nueva York, en Nueva Jersey y en
Pensilvania. Even tual mente, se convirtió en el primer presidente del
Distrito 1199P, que representaba a emplead@s de hospitales y de hogares de
ancianos en Pensilvania.
En una historia oral, Moe Foner, fundador del
sindicato de trabajador@s de hospital, narró cómo una huelga en el
Hos pital Lawrence en Bronxville, NY, llegó a un acuerdo luego de que una
fotografía que mostraba a John Black y a otros piqueteros siendo
golpead@s por la policía que invadía el hospital, apareció
en la portada del New York Times al día siguiente.
Bernice Black
recuerda bien esa huelga. “Ossie Davis estaba en la línea de
piquete, llevando a nuestro hijo Doug. Estudiantes del Sarah Lawrence College
trajeron bizcochos de baba au rhum y otras golosinas para l@s
huelguistas.” William Lawrence había fundado tanto el hospital como
la prestigiosa universidad de mujeres.
Los líderes de la 1199
consideraban el organizar a trabajador@s dietétic@s, de lavandería
y conserjes como parte de la lucha por los derechos civiles ya que la
mayoría eran personas de color a quienes pagaban sueldos miserables.
Malcolm X habló varias veces en apoyo a la campaña.
Con el
tiempo la familia se radicó en State College, Pa., donde John
trabajó con la organización Estudiantes y Jóvenes Con tra
el Racismo en campaña por la libertad del periodista revolucionario
afroamericano Mumia Abu-Jamal. En su libro “En Vivo desde el corredor de
la muerte, “Mumia reconoce el apoyo incansable de John Black. John
también trabajó con l@s estudiantes en el programa semanal,
“Perspectiva desde la izquierda,” transmitido por la estación
de radio de la universidad de Penn State.
Siendo líder sindical,
participó en delegaciones que viajaron a la Unión
Soviética, la República Democrática Alemana, y a Bulgaria
para contrarrestar el anticomunismo virulento creado por la Guerra
Fría.
Aún después de jubilarse en 1986, John
siguió viajando a países satanizados por el gobierno
estadounidense. Desafió la prohibición de viajar a Cuba y
visitó ese país en 1998 y 1999. En el 2000, fue a Irak con una
delegación de solidaridad encabezada por Ramsey Clark para ver y regresar
con información sobre las sanciones devastadoras impuestas sobre Irak,
las cuáles fueron preludio del ataque militar contra ese país.
Mientras se encontraba regresando de ese viaje, sufrió un ataque
cardiaco. Un grupo de médic@s que había estado en Irak para
evaluar sus necesidades médicas, le salvó la vida usando
nitroglicerina.
A pesar de su precaria salud, John continuó con su
agitación política y su interés en la historia
revolucionaria. Al morir, él todavía estaba haciendo
investigaciones sobre dos de sus tópicos favoritos: el Illumi nati, un
movimiento que fue precursor de la Revolución Francesa de 1789, y sobre
la vida de Tan Malaka, fundador del Partido Comunista de Indonesia.
A John
Black le sobreviven su esposa Bernice, sus hij@s Mack, Douglass y Jen nifer, y
dos nietos, Shango y Zoe. Un homenaje tendrá lugar el primero de mayo en
el Friends Meeting House en State College, Pa.
(Copyright 2005-2012, Workers World. Todos los derechos reservados. Permiso para reimprimir
artículos dado si se cita la fuente. Para más información
escriba a: Mundo Obrero/Workers World, 55 W. 17 St., NY, NY 10011; por e-mail:
[email protected]. WWW: http://www.workers.org)
|