El Plan de Inmigración de Bush
Una lección de demagogia racista
Por Deirdre Griswold
Demagogia es lo que los políticos
entregan cuando dicen lo que la gente quiere oír, a la misma vez que
traicionan a la gente.
El discurso del Presidente George W. Bush sobre
inmigración el 15 de mayo, estuvo lleno de demagogia.
Él
dijo, “Estados Unidos no va a militarizar la frontera
sureña.” Sin embargo, propuso un plan para enviar 6.000 soldados de
la Guardia Nacional a la frontera de EEUU con México. El senador Richard
J. Durban de Illinois calculó que el plan podría resultar en que
más de 150.000 miembros de la guardia nacional sean desplegados en la
frontera en los próximos dos años. (New York Times, 17 de mayo)
El despliegue de la guardia nacional es aparte del plan de Bush de
aumentar el número de agentes de la Patrulla de la Frontera de 9.000 a
12.000 efectivos.
Con el tremendo despliegue de la Guardia Nacional a
Irak y Afganistán, la mayoría de los estados ya están
faltos de personal para bregar con desastres. En febrero, gobernadores de los
partidos Demócrata y Republicano, se reunieron en Washington y
concluyeron que las “políticas de la administración de Bush
estaban sustrayendo el equipo y el personal de la Guardia Nacional necesario
para responder en eventos de huracanes, inundaciones, tornados, fuegos
forestales y en otras emergencias.”
Huracanes e inundaciones.
Pensemos en Katrina y en las peticiones de ayuda de la gente que estaba a punto
de ahogarse y que no recibieron respuesta. Pensemos sobre la lluvia de granizos
del tamaño de una toronja que cayó en Tennessee hace un mes. Sobre
las recientes inundaciones en New England.
Todos los científicos
advierten que con el cambio extremo en el ambiente causado por el calentamiento
global, estos eventos son sólo el comienzo. Pero aún así,
Bush no ha corrido frente a las cámaras con plan alguno para bregar con
estas emergencias. De hecho, nada, absolutamente nada, están haciendo los
colosales de la agencia de “seguridad de la patria”, para preparar
para estos desastres, a pesar de tener inmensos presupuestos disponibles. Ellos
están muy preocupados escuchando las conversaciones telefónicas de
la gente y preparando jugosos contratos para el próximo nivel de
vigilancia con la tecnología más sofisticada.
La vigilancia
en la frontera. Bush dice: “Estamos lanzando la iniciativa más
avanzada tecnológicamente en la frontera en toda la historia americana.
Construiremos vallas de alta tecnología en los corredores urbanos, y
construiremos nuevas vías de patrullaje y barreras en las áreas
rurales. Usaremos censores de movimiento, cámaras especiales y
vehículos aéreos automáticos para prevenir el cruce
ilegal.”
Y en las billeteras de la gente. Bush dice:
“Habrá una nueva tarjeta de identificación para cada
trabajador/a extranjer@ legal. Esta tarjeta usará tecnología
biométrica, como las huellas digitales computerizadas....”
Todo esto costará miles de millones, que llenarán los
bolsillos de los ya súper ricos. L@s trabajador@s en este país no
ganarán nada de todo esto. Utilizando el presupuesto del gobierno que ha
sido reservado para servicios sociales de gran necesidad, significará
nuevos recortes en el sector público.
La solidaridad es lo que
se necesita
Desde marzo, literalmente millones de inmigrantes han
marchado para exigir sus derechos para vivir y trabajar en este país como
cualquier trabajador/a. Este movi miento explotó después de que la
Cámara de Representantes votara a favor de la ley Sensenbrenner-King, la
cual impondría fuertes multas a cualquiera que no tenga papeles y a
aquell@s que les empleen o les ayuden. Bush intervino cuando estaba claro que
esta ley no iría a ningún lado.
L@s inmigrantes
indocumentad@s ya han sufrido bastante antes de este último asalto. Con
la constante amenaza de depor tación, no importa si han vivido
aquí por años, han tenido que soportar trabajos a menos del
salario mínimo, frecuentemente trabajando sin contratos ni beneficios.
Más y más, la derecha en este país está
descubriendo que l@s trabajador@s están enojad@s. Están tratando
de desviar esa ira hacia l@s inmigrantes. En el distorsionado mundo de Pat
Buchanan, Lou Dobbs de la cadena CNN y otros demagogos, el problema no es el
resultado del frenesí de despidos y recortes de salarios, pensiones y de
cuidado de la salud; no es el producto del intento de forjar un imperio
mundial-encabezado por las empresas petroleras gigantescas-que está
drenando cientos de miles de millones de dólares que pagan por las
escuelas, los hospitales y los servicios públicos.
La mentira que
promueven es que la culpa es de “los inmigrantes ilegales robán
doles sus trabajos y sin pagar impuestos”.
Ambas partes de esta
declaración son totalmente falsas y calculadas para poner a l@s
trabajador@s un@s contra otr@s. Son los patronos los que deciden a quién
van a emplear o a despedir. Los empresarios capitalistas están buscando
por el mundo dónde pueden pagar salarios más bajos.
También estimulan a l@s inmigrantes a venir cuando necesitan la mano de
obra acá, mientras que deliberadamente les roban sus derechos, para
evitar que l@s inmigrantes ganen mejores condiciones de trabajo.
El plan
de Bush de “trabajadores invitados” tiene la intención de
hacer esto precisamente. Mantendría contentos a los empleadores de
inmigrantes proporcion ándoles mano de obra barata, pero enviaría
a la mayoría de inmigrantes de vuelta a sus países de origen antes
de que puedan recibir sus derechos como ciudadan@s.
Esa es la receta para
salarios permanentemente de miseria. La única manera de superarla es
forjando la solidaridad entre tod@s l@s trabajador@s, para que entonces puedan
luchar conjuntamente en contra de aquellos que les roban cada día de
pago.
Y hablando de impuestos, la ley actual está establecida para
que dos terceras partes de aquell@s sin documentos, o 8 millones de los 12
millones que se estima están aquí, tienen los impuestos restados
de sus salarios automáticamente.
Este es porque el Servicio de
Rentas Internas (IRS), desde 1996, ha tenido una política de crear
números de identificación para trabajador@s indocumentad@s. Est@s
inmigrantes, que no pueden trabajar sin los números, “tienen los
impuestos del Seguro Social y Medicare retenidos automáticamente de sus
salarios. Dado que los trabajadores indocumentados sólo tienen
números falsos, nunca pueden beneficiarse de éstos impuestos. El
año pasado, las rentas recaudadas de éstos números falsos
-que la administración del Seguro Social guarda en un escondrijo que se
llama el “archivo de ingresos en suspenso” sumó un 10 por
ciento del excedente del Seguro Social. El archivo está creciendo, en
promedio, en más de $50 mil millones al año”.
(“Inmigrantes Ilegales están Pagando más Impuestos de lo que
Crees”, Knight Ridder/Tribune News Service del 1ro de mayo)
Son l@s
inmigrantes quienes están siendo robad@s por las empresas y por el
gobierno capitalista, no al revés.
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