Mientras la avaricia capitalista profundiza el dolor

Por Teresa Gutiérrez

No sorprende que el Gobernador de California, Arnold Schwarzenegger se haya unido a los crecientes ataques contra l@s inmigrantes.

El 28 de abril, Schwarzenegger habló muy elogiosamente del grupo de vigilantes que se hacen llamar ‘Minutemen’ quienes patrullan la frontera de los Estados Unidos y México en Arizona.

“Yo creo que han hecho un trabajo magnífico,” dijo Schwarzenegger.

Esa misma semana Schwarzenegger dijo que EEUU necesitaba “cerrar las fronteras”, dando así más aliciente a los derechistas.

Schwarzenegger llamó a una estación de habla hispana, la KRCA-TV, para que quitaran sus carteles publicitarios porque estos eran “extremadamente divisivos.” Los carteles describen a la audiencia de la estación como “Los Ángeles, México.”

Después de una oleada de críticas por las declaraciones, Schwarzenegger explicó que él es el “campeón de los inmigrantes.”

Pero el gobernador también recibiría al grupo Minutemen en California, dijo un vocero suyo.

Crecen sentimientos
contra inmigrantes

En California reside la población más grande de trabajador@s indocumentad@s. El Centro Hispano Pew, estima que la cifra de inmigrantes en California es cerca de 2.4 millones.

El lenguaje instigador utilizado por el gobernador de este estado solo sirve para incitar ataques contra l@s inmigrantes, algo que va aumentando en los Estados Unidos. Además, California le fue robado a México hace más de 150 años. Está justificado que la comunidad mexicana en Los Ángeles manifieste este infame evento histórico de la manera que crea conveniente.

Los comentarios de Schwarz enegger van a la par del aumento de sentimientos contra inmigrantes. Mientras que este sentimiento no es nuevo en la historia de los Estados Un idos, sí ha habido nuevos desarrollos sorprendentes.

Muchos reportes de la prensa dicen que existe una cadena nacional sin precedente de instituciones políticas contra inmigrantes que están asociadas con campañas anti-inmigrantes muy bien organizadas y financiadas.

El primer instituto con política contra los inmigrantes—La Federación para la Reforma de la Inmigración Americana (FAIR por sus siglas en inglés)—fue fundada en 1979 por John Tanton, un vocero racista muy conocido por sus posiciones contra los inmigrantes. FAIR apoyó la reciente campaña de vigilantes en Arizona, la cual resultó en mayor militarización de la frontera.

Desde 1998, muchos de estos grupos anti-inmigrante han ido tomando una línea más rígida, dice el Centro de Ley de la Pobreza en el Sur. Ese año, muchos de ellos comenzaron a trabajar con fuerzas que abiertamente difunden la supremacía blanca.

“Hoy, muchos de sus líderes se han unido a organizaciones racistas,” agrega el Centro.

Un reportaje reciente sobre el Minute men en Arizona ilustró el sentimiento contra inmigrantes en la frontera. Sin embargo, este sentimiento está también arraigado dentro de Washington D. C., donde es mucho más peligroso.

Por ejemplo, el Caucus Congresional sobre la Reforma de Inmigración (CCRI) ha crecido rápidamente en el período reciente. Antes del 11 de septiembre del 2001, el caucus sólo tenía 10 legisladores; ahora tiene 59. El presidente del CCRI es nada menos que el Representante Tom Tancredo, Republicano del estado de Colorado.

Colorado es el escenario de una dere cha racista envalentonada que se manifiesta en muchas cuestiones, desde la inmigración hasta los derechos de l@s homosexuales.

El CCRI está aliado con los más importantes de la derecha racista quienes no tienen miedo de expresar su lenguaje más racista.

Tancredo muy a menudo lidera eventos contra inmigrantes en la capital. Durante una conferencia de prensa en Washington en febrero del 2005, Tancredo advirtió que otros países como China, están estimulando la inmigración como parte de un plan global para destruir a los Estados Unidos.

Un ex representante Republicano de San Diego, Brian Bilbray, se le unió diciendo que los Estados Unidos está creando una “clase de esclavos en la cual se multiplican elementos criminales.” Bilbray culpó a los indocumentados por la pérdida de su elección en el año 2000, porque ellos votaron contra él.

En ese evento, Barbara Coe, líder de la Coalición en California por la Reforma de Inmigración, repetidamente se refirió a los mexicanos como “salvajes”.

Otras organizaciones incluyen a StopTheInvasion.com, American Border Patrol, el Centro para los Estudios de Inmigración, NumbersUSA, Save Our State y U.S. Inc.

Algunas de sus páginas en la red de Internet muestran horribles fotografías racistas. Una de las páginas hace la pregunta, “¿Si usted puede dispararle a los invasores de su hogar, porqué no se puede disparar a los invasores de la patria?”

Sentimientos anti-inmigratorios han penetrados hasta los grupos ambientalistas como el Sierra Club. Algunos miembros intentaron promulgar una resolución para el cierre de las fronteras por la “marea” de inmigrantes, como una manera de frenar el incremento de la pobla ción. Afor tunadamente, fueron derrotados.

Estas organizaciones no están circunscritas solamente a Washington, o a los estados del suroeste. Desde Carolina del Norte hasta el Estado de Nueva York o Michigan, su influencia ha crecido.

Por ejemplo, Lou Dobbs de la cadena noticiera CNN recientemente ha intentado provocar los sentimientos anti-inmigratorios con reportajes inflamatorios. Cuando inmigrantes latinos indocumentados intentaron abordar un avión en Carolina del Norte en busca de empleos, fueron acorralados bajo el pretexto de que sólo produjeron documentos de identificación mexicanos. Dobbs trató de caracterizar la situación como un ejemplo de “los terroristas que pueden apoderarse de aviones”.

La campaña de provocar sentimientos contra inmigrantes ha resultado en un incremento en ataques racistas. Activistas en pro de los derechos de inmigrantes dicen que uno de los sectores más vulnerables es el de los jornaleros. Puesto que son muy visibles, concentrándose en lugares a través del país donde pueden ser escogidos para trabajar a diario, se vuelven en blancos fáciles para los vigilantes llenos de odio.

La organización nacional de jornaleros reporta que los “jornaleros inmigrantes se han vuelto en blancos de ataques organizados con más frecuencia en 2004. Jornaleros a través del país experimentaron un incremento marcado en ataques violentos, violaciones de sus derechos civiles, y abusos en sus lugares de trabajo”.

A veces los medios de comunicación caracterizan a jornaleros como “invasores” y no como trabajadores forzados a venir a este país como resultado de políticas como el Tratado de Libre Comercio. Les culpan por el deterioro de las condiciones de vida y por la pérdida de empleos.

¿Qué hay detrás de convertir
a l@s inmigrantes en chivos expiatorios?

Aunque los grupos organizados derechistas son pequeños, su ideología tiene el apoyo de toda la clase dirigente capitalista, a pesar de que puedan existir diferencias tácticas entre ellos.

Históricamente, la clase capitalista ha manipulado la cuestión de migración a beneficio de sus intereses. Cuando existe una carencia de trabajadores, cuando la mano de obra esta barata y fácil de explotar, la propaganda contra inmigrantes disminuye.

Pero hay una crisis económica inminente en los EEUU. El déficit presupuestario gigantesco y los gastos continuos para la guerra están llevando a recortes y, eventualmente, a despidos masivos. Cuando las políticas de los dirigentes del país resultan en más sufrimiento para los trabajadores, siempre se buscan chivos expiatorios.

La comunidad inmigrante, por otro lado, no solo está creciendo, sino que está organizándose. Cada vez más, l@s inmigrantes están saliendo de las sombras, con o sin documentos, reclamando sus derechos. Much@s están influenciados por los acontecimientos revolucionarios en Latinoamérica y en el Caribe. La conciencia de clase y el antiimperialismo están aumentando.

Los sentimientos derechistas contra inmigrantes en los EEUU podrán estar bien organizados y financiados, pero pueden ser derrotados. No representan los sentimientos de la clase trabajadora de este país, que es la clase mayoritaria.

La derecha puede influenciar a un sector de la clase trabajadora para que tome posiciones contra l@s inmigrantes, pero esos sentimientos pueden ser revertidos en muchos, y quizás en la mayoría de l@s trabajador@s.

El movimiento de la clase trabajadora puede señalar, por ejemplo, que no son l@s inmigrantes quienes cierran las fábricas en este país para trasladarse al extranjero donde la mano de obra está aún más explotada. Son los patrones quienes lo hacen.

En esta época del imperialismo, el capital está libre para cruzar las fronteras en búsqueda de ganancias enormes. Esto establece la base para una respuesta mundial, unificada y multinacional a los piratas capitalistas. Un ejemplo de esta unidad fue el Primero de Mayo de 2005 en los EEUU. Es posible que sólo miles participaran en las protestas y mítines en este país, pero alrededor del mundo, millones se unieron.

En este momento, es imperativo que l@s trabajador@s de todas las nacionalidades nacid@s en los EEUU organicen la más fuerte solidaridad incondicional con l@s inmigrantes, no-sólo porque es lo correcto, sino porque sirve a su propio interés de clase.