¿Qué va a hacer la Izquierda con el plan del gobierno para aplastar el levantamiento La vida de Negros Importa?

Análisis de Workers World-Mundo Obrero

El gobierno tiene la intención de aplastar el levantamiento La Vida de Negros Importa (BLM por las siglas en inglés) que se extendió por el país a raíz de la rebelión el año pasado contra la violencia policial racista en Ferguson-Misuri. La represión que se está preparando en contra de esta sublevación será mucho mayor que la represión del movimiento Occupy Wall Street debido a que el levantamiento BLM plantea una amenaza mucho mayor para el sistema.

Políticos y funcionarios policiales esperaban que el levantamiento nacional perdiera fuerza. Sin embargo, la revuelta en Baltimore por el asesinato de Freddie Grey en abril – una revuelta que se extendió rápidamente por todo el país – es prueba innegable de que el levantamiento que ha sacudido al establecimiento capitalista no va a desaparecer.

Los departamentos de policía locales coordinados por el Departamento de Seguridad Nacional, con la participación del FBI y el Pentágono, están planeando romper con fuerza las protestas masivas contra la policía. De hecho, el nuevo nivel coordinado de represión ya ha comenzado. El despliegue de la Guardia Nacional en Baltimore y el establecimiento de un toque de queda constituyeron un experimento calculado para probar cómo se podrían utilizar estas medidas para hacer arrestos masivos y disolver las protestas con fuerza policial abrumadora.

Durante las últimas semanas, la policía ha atacado las protestas contra la violencia policial en Nueva York, Filadelfia, Cleveland y otras ciudades, golpeando y arrestando a cientos de manifestantes. En Oakland-California se ha impuesto la prohibición de protestas por la noche, y otras ciudades planean imponer prohibiciones similares. Las llamadas fuerzas de ataque “anti-terroristas” están siendo organizadas por la policía con el propósito explícito de aplastar las protestas.

Algunas ciudades, incluyendo Nueva York, tienen previsto elevar el cargo de resistirse al arresto, de un delito menor a un delito grave. Esto es solo el comienzo. La policía se está disponiendo a ejecutar una mayor represión mientras se preparan para el aniversario de la muerte de Michael Brown en agosto.

Los políticos, junto con personalidades de los derechos civiles a favor del sistema y los medios de comunicación están proporcionando cobertura política a la policía repitiendo el pretexto de “detener la violencia” para aplastar la protesta.

La Cuestión Nacional y la Liberación Negra

Cómo las fuerzas progresistas, especialmente las/os progresistas blancos, responden a una crisis como esta es una pregunta con que las/os marxistas han estado lidiando incluso antes de que Vladimir Lenin declarara hace un siglo que la consigna del movimiento comunista, “Trabajadores del mundo, uníos”, debía ser modificada a “Los trabajadores y oprimidos del mundo, uníos”.

Lenin hizo esto reconociendo que el movimiento obrero no podría avanzar a la meta de la revolución socialista a menos que incluyera y apoyara las luchas de liberación de quienes están súper oprimidos y súper explotados por el colonialismo y el imperialismo, incluyendo el derecho a la autodeterminación. Karl Marx esencialmente decía lo mismo cuando dijo en su libro pionero, “El Capital”, que “la fuerza de trabajo en una piel blanca nunca podrá ser libre mientras la fuerza de trabajo en una piel negra esté marcada con hierro candente”.

Durante mucho tiempo, las/os comunistas se han referido a su comprensión y su posición sobre la lucha de los pueblos oprimidos por su liberación como “la Cuestión Nacional”.

¿Qué distingue a la Cuestión Nacional de otras cuestiones en las mentes de los comunistas? ¿Es moralmente superior a otros temas? No, no lo es. La Cuestión Nacional es única en importancia porque entenderla y actuar en base a ese entendimiento es esencial para la amplia solidaridad de clase. Negar la Cuestión Nacional es entregar a la clase dominante su arma más potente contra la clase obrera.

El levantamiento del BLM es fundamentalmente una reencarnación de la lucha de Liberación Negra. La clase capitalista entiende que su existencia depende de mantener la lucha de liberación lo más aparte y aislada posible del movimiento de la clase obrera y el movimiento progresista. En cambio, mientras más el movimiento entero abrace la lucha de liberación, más difícil resulta que el estado capitalista lleve a cabo una fuerte represión.

Mantener a las/os oprimidos aislados es clave para la clase dominante. Las mejores circunstancias para que el sistema tenga éxito con su plan de aplastar este levantamiento de las/os oprimidos es mantener esta lucha geográfica, o al menos políticamente aislada de la clase obrera y el movimiento progresista.

La participación de jóvenes activistas blancas/os apoyando el levantamiento BLM ha sido impresionante, incluso sin precedentes. Sin embargo, tomado en su conjunto, la izquierda, en concreto la izquierda blanca, ha estado en gran parte ausente hasta el momento. Esto es peligroso y debe ser rectificado.

No hay duda de que si el estado capitalista tiene éxito en aislar y luego aplastar la sublevación BLM, se sentirá en una posición aún más fuerte para usar la misma represión contra toda la clase obrera. Hay mucho en juego aquí, porque la crisis del capitalismo hará inevitable si no inminente, confrontaciones más grandes entre el capitalismo y la clase obrera.

En los años 1870 y 1880, cuando el movimiento obrero estaba luchando por la jornada de ocho horas en el Norte, la Reconstrucción en el Sur—un corto período después de la Guerra Civil, cuando el pueblo negro logró algunas medidas pequeñas de poder—estaba violentamente aplastada por los linchamientos y el terror del Ku Klux Klan, con apoyo del gobierno. El movimiento obrero en el Norte hizo poco, si acaso hizo algo, para detener la contrarrevolución racista contra la Reconstrucción. Por desgracia, el fracaso del amplio movimiento obrero para responder a la opresión nacional del pueblo negro a finales del siglo 19, estableció desde entonces un patrón de decepciones similares.

Mucho ha cambiado desde que la Reconstrucción fue aplastada; sin embargo, ninguno de esos cambios ha negado la importancia de la Cuestión Nacional respecto al pueblo negro.

La izquierda debe involucrarse

Vamos al otoño de 2014. Imagínese lo trascendental que habría sido si la Marcha de Cambio Climático de varios cientos de miles de personas en septiembre en la ciudad de Nueva York—que, aunque ciertamente no eran todas blancas, eran mayoritariamente blancas—se hubiera convertido en una marcha solidaria con el levantamiento de Ferguson. Esto no quiere decir que la lucha por salvar al planeta de la contaminación capitalista no sea un tema urgente, sino más bien señalar que en ese momento, la crisis más urgente para el movimiento de masas era la sublevación en Ferguson.

Para las/os activistas y revolucionarios – ya su principal preocupación sea oponerse al imperialismo de Estados Unidos, luchar contra el capitalismo, apoyar la lucha de la clase obrera o luchar por el socialismo – una mirada más profunda a la importancia del levantamiento BLM debería ser suficiente para convencerle de que es fundamental, quizás incluso decisivo la necesidad de apoyarlo.

Este levantamiento ha demostrado una vez más que la lucha por la Liberación Negra es central para la lucha contra el imperialismo estadounidense. Esto no quita nada a los muchos frentes en la lucha contra el imperialismo de Estados Unidos en todo el mundo; es simplemente un reconocimiento de la realidad.

La guerra de la policía contra las/os jóvenes negros y latinos, incluyendo el encarcelamiento masivo de estas/os jóvenes, no va a desaparecer no importa cuánto se hable de reformas de la policía, y no importa cuántos departamentos de policía investigue el Departamento de Justicia.  De hecho, la guerra se va a intensificar.  ¿Por qué?  Porque la guerra es una consecuencia directa del nuevo orden capitalista globalizado basado en la alta tecnología.  La policía y las cárceles están siendo utilizadas para regular y reducir la fuerza laboral.  El capitalismo no tiene ya ni siquiera empleos de salarios bajos para los/as jóvenes de color, así que el sistema está llevando a cabo un genocidio social utilizando aburguesamiento de comunidades pobres, medidas de austeridad y de estado policial como sus armas principales.

A quienes les interesa la clase trabajadora, quiero informarles que las personas que están siendo atacadas por la policía representan el segmento de más rápido crecimiento de la clase trabajadora.  Una de las muchas cosas que la presente y cualquier etapa futura del capitalismo hará, es engrosar las filas de las/os desempleados y subempleados, primero entre las/os jóvenes de color, las mujeres, las/os inmigrantes y las personas con discapacidades, para luego ir contra la totalidad de la clase trabajadora.

La hora más que ha llegado para descartar las ideas anticuadas sobre quién es y quién no es de la clase trabajadora.  El hecho es que la composición de la clase trabajadora, como todo, está en constante cambio; lo mismo que la economía capitalista cambia; esto se llama materialismo dialéctico. A menos que la definición de clase trabajadora esté continuamente revolucionada y sea más inclusiva de las/os más oprimidos, y aún más importante, a menos que las organizaciones del movimiento trabajador reflejen este constante cambio — cambio que no solo debe afectar a la organización de la clase trabajadora sino también su orientación ideológica — la clase trabajadora no encontrará el camino de la revolución socialista.

El levantamiento de BLM es tanto una rebelión contra la opresión nacional, como una rebelión de la clase trabajadora.  Como todo movimiento, el movimiento BLM no es políticamente homogéneo.  Sin embargo, es muy radical, muy militante, muy anti-capitalista y tiene el potencial de llegar a ser, al menos en parte, un movimiento revolucionario que podría desempeñar un papel fundamental en revolucionar a otros sectores de la clase trabajadora.

No es poca cosa que comparado con otras fases de la lucha de Liberación Negra, haya más mujeres y lesbianas, gays, bisexuales y personas transgéneras jugando un papel clave en el levantamiento BLM.  Esto tiende a hacer el levantamiento más radical y multinacional.

Lo que también es cierto es que dentro de este joven movimiento existe la percepción de que, en general la izquierda, sobre todo la izquierda blanca, es o demasiada débil, demasiada dividida y sectaria o simplemente demasiada conservadora para aportar algo importante a este levantamiento.  Esta es una de las razones por las que este levantamiento en general no está buscando el apoyo o respuestas de la izquierda.  Ya sea la evaluación justa o no, todas/os deberían tomar nota.  La pregunta para todas/os quienes se consideran parte de la izquierda, pero que no se están relacionando de una manera significativa con este levantamiento es: ¿Está usted dispuesta/o a declararse culpable de irrelevancia?

El primer aniversario de la Rebelión de Ferguson es dentro de pocos meses.  Antes de ese aniversario, es el aniversario del asesinato policial de Eric Garner en Staten Island-NY.  También habrá una gran marcha contra la violencia policial que tendrá lugar en Newark-Nueva Jersey el 25 de julio.  Estos y otros eventos deben dar al movimiento muchas oportunidades para demostrar su relevancia.  La pregunta es: ¿Se actuará ante estas oportunidades?

El escritor es el primer secretario del Partido Workers World-Mundo Obrero.

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