Ida y vuelta de camiones rusos con ayuda humanitaria

25 de agosto – Doscientos veintisiete camiones rusos “invadieron” a Ucrania el 22 de agosto, transportando grandes bolsas llenas de granos, frijoles, agua potable, medicinas, generadores y sacos de dormir. El 23 de agosto ya estaban de vuelta en Rusia.

Los camiones habían entregado suministros de emergencia al pueblo de Lugansk, al este de Ucrania. Luhansk está resistiendo un ataque militar del régimen de la junta de Kiev y los grupos fascistas que actúan en ese régimen. La junta de Kiev es el producto de un golpe de Estado contra el gobierno electo el pasado 22 de febrero.

Funcionarios estadounidenses que apoyan la masacre de niños gazatíes por Israel expresaron su indignación, sorpresa y alarma por el convoy de camiones y amenazaron con sanciones más severas contra Rusia, acusando a ese país de violar la soberanía de Ucrania.

El jefe del servicio de seguridad de Ucrania Valentyn Nalyvaychenko, llamó al convoy ruso una “invasión directa”. (cnn.com, 23 de agosto)

El Secretario General de OTAN, Anders Fogh Rasmussen, emitió una declaración acusando a Moscú de “incumplimiento flagrante de sus compromisos internacionales”.  (Washington Post, 22 de agosto)

La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EUA Caitlin Hayden, aseveró que “vehículos rusos violan la soberanía de Ucrania”.  (whitehouse.gov, 22 de agosto)

El vice presidente Joseph Biden denunció la “provocación y desprecio flagrantes de la soberanía de Ucrania por parte de Rusia”.  (Associated Press, 23 de agosto)

El nivel de hipocresía y cinismo de los mayores guerreristas del mundo no conoce límites.

Bretaña apoyó y participó en el bombardeo masivo, invasión y ocupación de Afganistán, Irak y Libia por EUA.  Sin embargo, el embajador británico a la ONU Mark Lyall grant, denunció a los camiones rusos de alimentos entregando suministros y retirándose al día siguiente como “una violación innegable y flagrante de la soberanía de Ucrania y clara violación del derecho internacional y la carta de la ONU”.  (abcnews.go.com, 22 de agosto)

Por el interés en ganancias de Wall Street, el ejército EUA ha invadido 74 países en el siglo pasado.  Hubo operaciones militares y movimientos de tropas estadounidenses en 14 países en los últimos 15 años que han involucrado a miles de soldados, tanques, aviones a reacción, vehículos blindados y aviones teledirigidos.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia emitió su propia advertencia en contra de un ataque contra el convoy de asistencia: “Estamos advirtiendo sobre cualquier intento de pérdida de esta misión que es puramente humanitaria y tomó mucho tiempo para preparar en condiciones de total transparencia y cooperación con la parte ucraniana y [Comité Internacional de la Cruz Roja].  Aquellos que están dispuestos a seguir sacrificando vidas humanas por sus propias ambiciones y diseños geopolíticos y que están pisoteando groseramente las normas y principios del derecho internacional humanitario asumirán la total responsabilidad de las posibles consecuencias de provocaciones contra el convoy de ayuda humanitaria.

“Todas las excusas para retrasar la entrega de ayuda a las personas en la zona de catástrofe humanitaria están agotadas.  La parte rusa ha tomado la decisión de actuar.  Nuestra columna con carga humanitaria comienza a moverse hacia Luhansk”.  (Globalresearch.ca, 22 de agosto)

La audaz distribución de suministros en el este de Ucrania se llevó a cabo justo antes del evento del 24 de agosto en Kiev donde el régimen pro-occidental celebraba el 23º Día de la Independencia de Ucrania.  Los líderes del golpe planeaban aprovechar la ocasión para pedir aumento del presupuesto de defensa.

Previo a la celebración derechista y desesperados por una victoria decisiva contra la insurrección popular, las tropas de Kiev, encabezadas por fuerzas fascistas, habían intensificado los ataques a Lugansk y Donetsk con aviones militares, tanques y vehículos blindados contra zonas residenciales e instalaciones civiles.

El mismo día y en otro tipo de respuesta a la celebración fascista en Kiev, las fuerzas rebeldes en Donetsk exhibieron vehículos blindados ucranianos destruidos en el centro de la plaza de Lenin y pasearon a los matones fascistas capturados por las calles.

En Donetsk, se estima que un tercio de la población de la ciudad de 1 millón ha sido evacuada, especialmente las/os niños.  Muchos de las/os que se quedan han vivido durante semanas sin electricidad ni agua potable, y han pasado días agachadas/os en refugios antiaéreos.

Funcionarios de la ONU estiman que más de 2.000 personas han muerto y cerca de 5.000 han resultado heridas en el este de Ucrania desde mediados de abril.

Datos retenidos del accidente aerolínea de Malasia

Destaca por su ausencia en los medios de comunicación corporativos cualquier mención del derribo del Vuelo MH17 de la Aerolínea Malasia el 17 de julio sobre el territorio de Ucrania, que mató a las 298 personas a bordo.

En ese momento, y sin ninguna prueba, todos los funcionarios de EUA y la OTAN inmediatamente culparon a Rusia y los rebeldes de Ucrania por el derribo del Boeing 777.  Utilizaron esta acusación para presionar la Unión Europea a imponer sanciones a la economía rusa.

El 11 de agosto, el Consejo de Seguridad Holandés anunció que un informe preliminar se publicaría en una semana con la primera constatación fáctica de la investigación en curso sobre el vuelo que partió de Ámsterdam y se estrelló en Ucrania.  A los Países Bajos le dieron la custodia de la grabadora de vuelo, o caja negra, del accidente.

Al 25 de agosto, el gobierno holandés había rehusado entregar las grabaciones.  (RIA Novosti, 25 de agosto)  Esto por supuesto, inmediatamente plantea la sospecha de que las fuerzas de la junta de Kiev sean responsable del accidente.

Han surgido preguntas sobre por qué las fuerzas de Kiev han colocado numerosas baterías antiaéreas BUK en la zona cuando los rebeldes no tienen aviones, por qué el control de tierra de Kiev desvió cientos de kilómetros sobre la zona de batalla al vuelo de Malasia, y por qué los datos de control del tráfico aéreo de Kiev y los datos de radar del vuelo aún no se han hecho públicos.

¿Disparó el ejército ucraniano al avión de pasajeros simplemente para crear una provocación que pudiera volverse contra los rebeldes en el este de Ucrania y Rusia?

Las demandas por una investigación independiente sobre el accidente aumentan.  Una petición plantea el peligro de expansión estadounidense de la OTAN y un cerco militar de Rusia, y planteó la posibilidad de que el accidente del vuelo MH17 resultara de un intento por asesinar al presidente ruso Vladimir Putin, cuyo avión regresaba de América del Sur ese mismo día.

El silencio de los medios y la ausencia de funcionarios estadounidenses ofreciendo cualquier evidencia concreta de sus propios satélites espías o radares por más de un mes, aumenta las preguntas y profundas sospechas del papel del régimen golpista de Kiev en el accidente y el creciente peligro de una expansión militar de EUA y la OTAN.

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